Uno de los problemas consiste en que su comercialización se realiza ya no exclusivamente en ópticas autorizadas, sino además en el mercado informal conocido como “La Cancha”.
He aquí que la competencia entre ambas ofertas tiene lugar, sumada a la desaprobación total de las empresas dedicadas a la visión. La técnica óptica, Blanca Bustos Padilla, afirma que son lentes de imitación, carecen del sello de garantía, de la aprobación del laboratorio y el permiso. “Este producto, en condiciones impropias, causa daños severos a los ojos, aunque el efecto es a largo plazo”, agrega.
La tentación de la gente por comprar los lentes de forma insegura, está en su módico precio de Bs 70, frente al ofertado en las ópticas, que es de 170.
La Academia Americana de Oftalmología y la Asociación de Lentes de Contacto para Oftalmólogos, manifiestan que los lentes rígidos permeables representan la opción más segura.
-Uso prolongado del lente, pues el tiempo excesivo del mismo, deriva en irritación ocular.
-Falta de higiene, puesto que las bacterias y agentes externos se adhieren, en caso de una incorrecta o deficiente limpieza.
-Mantenimiento indebido del estuche.
-Reutilización o exceso de solución.
-Dormir con lentes ocasiona que la visión pierda su nitidez temporalmente.
-Antes de manipular los lentes, lavarse las manos con agua y jabón.
-El producto no debe almacenarse con agua.
-Reemplazarlos según el período de vencimiento.
-No utilizar los lentes después de un almacenamiento de 30 días o más sin desinfectarlos.
-Frotarlos en la palma durante el tiempo de enjuague.
-Mantener el estuche de los lentes limpio y sustituirlo por lo menos cada tres meses.
-Por último, es menester recomendar que en caso de ser necesario, o desee utilizar lentes de contacto, recurra a un centro óptico autorizado.
-Consulte a un oftalmólogo.
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