Quizás te de vergüenza admitir que no haces tu cama en las mañanas o que no paras de mover tus pies bajo el escritorio en el trabajo. Pero resulta que estos y otros hábitos similares podrían en realidad ser saludables para tu cuerpo y tu mente. A continuación, te presentamos lo que los expertos opinan acerca de estos viciospositivos.
La taza de cada día
El café no solo es bueno para mantenerte despierta. Según un grupo de investigadores de la Universidad de Scranton, el café es también una importante fuente de antioxidantes que pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon y de hígado, la enfermedad de Parkinson y la diabetes de tipo 2. El café también es el alimento rico en antioxidantes más consumido en los Estados Unidos. El director del grupo de investigadores, Joe Vinson, doctor en química, aconseja distribuir las tazas de café a lo largo del día para obtener los mayores beneficios de este hábito saludable. ¿El café te pone los nervios de punta? Prueba con el té negro.
Navegar en la red
Puede que todas las horas que pasas en google no sean una perdida de tiempo. Un estudio de la Universidad de California, en Los Ángeles, concluyó que navegar regularmente en la red tan solo durante una semana puede aumentar los centros de razonamiento complejo de tu cerebro. "Al utilizar internet, se aprende a controlar la memoria a corto plazo y la capacidad de decisión", dice Gary Small, médico y profesor de psiquiatría en la UCLA. “Es bueno ejercitar esa parte del cerebro y adquirir capacidades mentales útiles que nos ayudan en nuestra vida cotidiana”.
No parar de moverse
¿Te acuerdas que tu madre solía decirte que te quedaras quieta? Quién iba a pensar que lo contrario iba a ser mejor. Un estudio de la Mayo Clinic demuestra que, sin hacer ejercicio, las personas que sufren de obesidad queman 350 calorías menos que las personas delgadas. ¿La razón? Las personas delgadas suelen moverse más durante sus actividades diarias, mientras que las personas con sobrepeso suelen quedarse más quietas. Claro que estos jugueteos y movimientos constantes no remplazan una buena rutina de ejercicio. Sin embargo, estos descubrimientos sugieren que añadir un poco más de energía, de baile o de taconeo a tu día puede ayudarte a estar en forma.
Camas deshechas
Claro que una cama bien hecha se ve más limpia y confortable, pero si no dejas airear tu colchón y tus sábanas en las mañanas, podrías encontrarte con nuevos amiguitos en tu cama, digamos...1.5 millones de amiguitos. Los ácaros microscópicos se alimentan de escamas de piel humana y causan asma y otras alergias, y una cama deshecha es un ambiente inhóspito para ellos. “Las camas cubiertas con sábanas y cubrecamas retienen suficiente humedad como para construir un cómodo nido lleno de alimento para los ácaros”, dice Allen P. Rathey, presidente de The Healthy House Institute. Dale a tus sábanas la oportunidad de airearse y secarse antes de hacer la cama.
Chicle
¿Tienes hambre, sientes ansiedad o estrés? Cómete un chicle. Varios estudios demuestran que el chicle puede ayudar a tu concentración, aliviar tu estrés y controlar la sensación de hambre, además de mantener tus dientes saludables. “Mascar chicle alivia las tensiones porque tiene el mismo efecto liberador que golpear una almohada. Evita que te focalices en lo que te estresa y te ayuda a liberar energía nerviosa", dice Marjorie Nolan, dietista registrada y portavoz nacional de la American Dietetic Association. Además, mascar chicle sin azúcar ayuda a remover residuos de alimentos y aumenta la producción de saliva, lo que da como resultado dientes más limpios.
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