Un síntoma común de la apendicitis (inflamación del apéndice) es el dolor alrededor del ombligo, que se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen, que inicialmente puede ser leve, pero se vuelve más agudo y grave. Seguidamente, es posible que se presenten fiebre, falta de apetito, náuseas y vómitos. Según el gastroentorólogo internista Jorge Nelson Postigo Jaldín, en Santa Cruz el mal afecta más a las mujeres, con una incidencia de 2 a 1 en relación a los hombres.
Cómo detectar los síntomas. Estos síntomas son generales y pueden variar de acuerdo al estado nutricional, a la respuesta inmunológica del paciente y a la posición del órgano, siendo lo más común tener un apéndice interno descendente, explica el especialista. Una de las técnicas para determinar si se padece apendicitis es presionar el estómago, y si duele demasiado para siquiera tocarlo, se debería acudir al médico. Hay que prestar atención al presionar, si se endurece el abdomen significa que el apéndice está inflamado. Otro detalle es intentar ponerse de pie, si no puede andar porque le duele demasiado es posible que tenga apendicitis. Además, notará alivio al acostarse de lado izquierdo y en posición fetal.
Qué evitar. Con estos síntomas, acudir al médico es vital. Sin embargo, hay cosas que se deben evitar hasta ser revisado por un especialista. Por ejemplo, no se deben tomar laxantes ni calmantes para el dolor. Los laxantes podrían irritar aún más los intestinos y los calmantes podrían dificultar la observación de los síntomas. Tampoco tome antiácidos, ya que podrían empeorar el dolor que produce la apendicitis. No ingiera comidas que pudieran irritar su estómago.
Tome en cuenta. Hay personas que, por su fisiología, no experimentan los síntomas clásicos y simplemente tendrán una sensación de estar enfermos y de malestar general. Algunas características de quienes pudieran padecer síntomas distintos son: obesidad, diabetes, enfermos de Sida, pacientes de cáncer/quimioterapia, pacientes con trasplante de órganos, embarazadas (el riesgo es mayor durante el tercer trimestre del embarazo), bebés, niños pequeños y ancianos. Recuerde que la complicación más seria de la apendicitis es la perforación, llamada peritonitis, que es una infección muy peligrosa que ocurre cuando las bacterias y el contenido del apéndice infectado se filtran a la cavidad abdominal y forma abscesos, que son masas de pus llenas de fluidos y bacterias. El gastroenterólogo enfatiza que ante una apendicitis aguda la única solución es la cirugía.
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