EFICAZ | EL TRATAMIENTO DEL LÁSER PARA TRATAR ADICCIONES ACTÚA DISMINUYENDO EL “APETITO” POR LA SUSTANCIA Y PRÁCTICAMENTE ANULA LOS SÍNTOMAS DE LA ABSTINENCIA.
Yolanda Dueri de Crespo, que ha fumado por más de 40 años una cajetilla al día y hasta más, le contó maravillada a OH! que desde el primer día de tratamiento con Láser ha dejado de fumar.
“Yo misma no me la creo... es maravilloso. Dos de mis hermanas han fallecido a causa del cigarrillo y yo ya tenía bronquitis crónica y estaba camino a un enfisema pulmonar, pero gracias a este tratamiento, he podido dejar este vicio y ni siquiera me antojo, aún cuando fuman delante mío”, cuenta Yolanda.
El rayo láser es una terapia que se aplica con éxito desde hace algunos años para muchas afecciones que a veces, eran difíciles de tratar médica o psicológicamente. Las aplicaciones del láser con resultados más sorprendentes son en las adicciones al tabaco, alcohol, drogas y otras sustancias.
Sí bien el láser es muy eficaz, es fundamental que el paciente tome la decisión de abandonar una dependencia. Una vez que se da ese paso, este tratamiento permite que el paciente tenga un proceso de desintoxicación sin los síntomas tan temidos conocido como el síndrome de abstinencia (irritabilidad, ansiedad, angustia, insomnio, temblores, alucinaciones, etc.). El paciente tendrá niveles de ansiedad más fáciles de manejar y que progresivamente desaparecerán”, explica Ingvar Ellefsen Dotazuer, terapeuta del Centro de Terapia Láser Ellefsen.
La terapia láser también es útil para manejo de sobrepeso y obesidad, disminuye el apetito y logra un balance metabólico. El trabajo con pacientes obesos se enfoca desde un punto de vista multidisciplinario.
Cabe mencionar que la aplicación del rayo láser no duele y deber ser realizada por un medico profesional experimentado y capacitado, no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios indeseables y puede ser indicado con éxito aún en enfermos cardíacos, ancianos, niños, mujeres embarazadas etc.
TABAQUISMO
El tabaquismo es una adicción, que al no presentar efectos negativos inmediatos, la persona no toma conciencia del verdadero daño que provoca a la salud. Aún con tanta campaña e información los adictos al tabaco no pueden dejar de fumar, y es que es una enfermedad crónica que se caracteriza por ser una drogodependencia que tiene como tal las características de otras drogas: dependencia física y psicológica. La buena noticia es que el tabaquismo puede ser perfectamente tratado con el láser, pero el paciente debe estar decidido a dejar su adicción, querer hacerlo como en toda dependencia.
El paciente deja de fumar desde el primer día, pero se debe tomar en cuenta que si vuelven a probar una “villadita” se corta el efecto del tratamiento. Pero en general con este tratamiento el ex fumador ya no sentirá casi deseos de fumar, y si lo hace no van a sentir la satisfacción que sentía antes de empezar la terapia láser.
“Una vez suspendida la adicción por el tabaco por el lapso de 10 a 30 días, la persona sólo volverá a fumar si decide empezar de nuevo con esa adicción”, explica Ellefsen.
Uno de los aspectos principales del láser es que el paciente deje de fumar sin que se presente el síndrome de abstinencia, porque con el tratamiento láser la persona pierde el deseo compulsivo de fumar, además, se calma la ansiedad que se produce ante la falta de nicotina y se mejora la capacidad respiratoria, es decir que el paciente tratado deja de fumar estando:
• Tranquilo
• Sin el deseo compulsivo de fumar
• Respirando mejor
• Durmiendo mejor
“Los resultados pueden llegar a ser igual de prometedores en tabaquismo, sin embargo el retraso en lograr efectividad en estos pacientes se presenta porque no están convencidos de dejar de fumar ya que no les afecta en su salud a corto plazo. Como lo hemos mencionado, cada paciente con una adicción es único, por lo que lo enfocamos de forma multidisciplinaria para poder darle varios carriles paralelos en su tratamiento”, dice.
TIEMPO DE TRATAMIENTO
El tratamiento para dejar de fumar en promedio dura aproximadamente dos semanas, sin embargo, se programan refuerzos según el paciente. Para la dependencia a otras drogas dura como mínimo un mes, pero es mandatorio realizar refuerzos por varios meses.
“La programación de las sesiones con el láser está predeterminado para cada adicción en primera instancia; sin embargo, cada paciente va a requerir reforzamiento personalizado. A medida que transcurren las semanas, vamos evaluando la necesidad y la frecuencia de los reforzamientos. Por ejemplo: un paciente puede ser alcohólico de fin de semana, como también de consumo diario, por lo tanto, los reforzamientos serán programados según sus vulnerabilidades”, dice el especialista que asegura que en el Centro han visto grandes resultados en pacientes alcohólicos y consumidores de drogas mayores.
DROGAS MAYORES
Ser adicto a una sustancia es algo que es muy difícil de superar, sobre todo si se trata de una droga. Las drogas crean una sensación de satisfacción temporal y una vez que los efectos se han ido, el organismo no funciona normalmente. El usuario se siente inquieto y empieza a experimentar todo tipo de dolor sin los efectos de la droga. Cuando se anhela para más de la sustancia con el fin de deshacerse del dolor y de deshacerse de su agresión, se le conoce como adicción física. Esta es la forma más dura conocida de la adicción para curar.
La principal razón de ser adicto a una droga se debe a que los productos químicos en él crean una sensación de placer en la persona. El cerebro ya cuenta con productos químicos conocidos como neurotransmisores que envían señales a las diferentes emociones.
“El Laser consigue de manera natural adormecer la zona donde está localizada la adicción, trata el estrés, dolor, ansiedad, depresión, insomnio, inquietud y la sensibilidad excesiva. Aumentando la secreción de dopamina poniendo énfasis en la desintoxicación de drogas, activando la glándula pituitaria ubicada debajo del cerebro y aumentando la secreción de endorfinas”, dice el especialista.
En el caso de los pacientes con adicciones a sustancias opiáceas, psicotrópicas y/o estimulantes del sistema nervioso central, generalmente llegan a consulta o los traen bajo los efectos de ciertas sustancias. Estos pacientes de manera inicial presentan un comportamiento errático, con sintomatología propia del consumo.
A medida que van evolucionado (las primeras sesiones del Laser), aflora en el paciente la verdadera personalidad, y su manera de concebir el mundo, de manera más positiva adquiriendo una estabilidad emocional. Sienten un nuevo despertar. Sienten balance en el cuerpo, reduciendo el estrés y se sienten con ayuda en muchos transtornos propios del consumo, normalizando su sistema nervioso autónomo.
Al final del tratamiento, se sienten además con un equilibrio de la energía, de las hormonas y de la actividad cerebral, dice Ellefsen.
¿CÓMO FUNCIONA?
El láser actúa sobre las terminaciones nerviosas estimulando la liberación de endorfinas, sustancia que hace que la persona se siente bien consigo mismo y no necesite de algo externo para sentirse bien. Esta sustancia permite que el paciente rompa el ciclo de adicción y dependencia a la o las sustancias y anula los síntomas de la abstinencia, abriendo la posibilidad de un cambio real en su vida.
“Se aplica en puntos superficiales de estimulación que son parecidos a los de la acupuntura y otros propios de esta terapia que se han desarrollado y perfeccionado con los años. Los puntos superficiales pueden estar en la oreja, rostro, brazos, etc.”, explica Ellefsen.
Definitivamente, quienes tienen alguna dependencia, deberían intentar con este u otros tratamientos para mejorar y hasta cambiar su vida.
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