jueves, 23 de abril de 2015
Los cambios de clima pueden provocar afonía, puedes paliarla con mates y abrigándote.
El sonido que se produce cuando el aire pasa desde los pulmones a través de la laringe es lo que conocemos como la voz. Cuando la forzamos, ya sea porque pasamos muchas horas hablando o porque gritamos, sobre todo en el caso de los niños, las cuerdas vocales pueden resentirse.
Cuando esto último sucede es porque uno o varios de los sistemas implicados en el proceso fonador —laringe (sistema vibrador); faringe, boca, dientes, fosas nasales y senos paranasales (sistema resonador) y el oído (sistema auditivo)— han sufrido una lesión, dando lugar a lo que se conoce como disfonía o alteración de la voz.
Dentro de estas alteraciones está la afonía —es decir que apenas podemos hablar o hemos perdido la voz por completo— y la ronquera —la voz parece soplada, chillona o tensa, con cambios de volumen—.
Cecilia Jové, otorrinolaringóloga, explica que la ronquera y la afonía también pueden deberse a procesos virales, asociados a los cambios bruscos de temperatura. La mejor manera de prevenirlas es estar abrigado y evitando pasar de un lugar que esté muy frío a otro muy caliente, y viceversa.
“Para tratarlas hay que hacer una revisión. Si la enfermedad pasó de viral a bacterial, ya se debe iniciar un tratamiento con medicamentos y antibióticos. Si solo se trata de una ronquera se puede recurrir a medicinas naturales como la vitamina C, mates calientes de manzanilla, que son muy efectivos, o productos como la echinacea médica”, aconseja.
En el portal www.mundoasistencial.com se sugiere beber un vaso de agua caliente con zumo de limón durante el día pues además de ser rico en vitamina C, el limón posee propiedades antisépticas, que ayudan a combatir las infecciones. Otro producto natural aconsejado es el jengibre: puedes tomar una infusión de esta planta con unas gotas de zumo de limón y miel, o bien chupar un trozo de su raíz.
En los casos en que la ronquera perdura, la fonoaudióloga Silvia Díaz Tarifa recomienda consultar con un especialista para ver si se trata de un problema de laringe o de una parálisis de las cuerdas vocales. De este modo, afirma, se podrá iniciar una terapia adecuada de fonoaudiología o con la medicación correcta, según el caso.
Descanso
Es un tratamiento que no implica el consumo de fármacos en los casos en que la afonía esté producida por el uso abusivo de la voz, evitando con ello el sobreesfuerzo de la misma.
Fuente: Cecilia Jové Castro (Otorrinolaringóloga / draceciliajovecastro@gmail.com) Silvia Díaz Tarifa (fonoaudióloga / silviadiaz44@hotmail.com)
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