Cuando se habla de pickles debes diferenciar entre aquellos que ofrecen el producto al natural y aquellos que son preparados de comida. Los primeros son mucho más recomendables para la salud, ya que nos ofrecen un producto que ha salido del mar o de la tierra y no ha sufrido ningún proceso intermedio en el que se añaden otros ingredientes y por lo tanto también, productos químicos. Lo mejor es siempre optar por aquellos que presentan el producto único, es decir: mariscos, atún, verduras en agua y un largo etcétera de los que hay en el mercado. Evita pues los platos ya listos para comer que han sido envasados usando una lata. Aún eligiendo los productos enlatados naturales ya mencionados anteriormente, hay que tener en cuenta que para conservarse incluyen casi siempre mucho aceite, productos ácidos como el vinagre y mucha sal. Por todas esas razones, no es bueno abusar de ellos. No pasa nada si los comes a menudo, pero procura variar la alimentación e ir reduciendo el consumo optando por alternativas igual de rápidas y con menor contenido de estos ingredientes
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