Claudia, de 72 años, toma Somazina hace más de 24 meses todos los días por un problema neurológico que padece hace 24 meses.
El medicamento, que tiene un costo de 200 bolivianos en el mercado, contaba con un “apoyo” del 50 por ciento , pues por la compra de un bote recibía otro como apoyo por parte de una distribuidora.
Grande fue la sorpresa de Claudia la última vez que compró el medicamento, porque se le comunicó que los “apoyos” habían sido prohibidos por la Unidad de Medicamentos y Tecnología en Salud (Unimed), dependiente del Ministerio de Salud.
Ella llegó con su reclamo no solamente hasta la distribuidora del medicamento, sino también hasta el Servicio Departamental de Salud.
Para poder seguir con su tratamiento, Claudia deberá ahora disponer el doble de su presupuesto para la próxima compra que llegará más rápido, a falta del “apoyo”.
QUEJAS Al igual que Claudia, cientos de enfermos llegaron con sus quejas hasta las diferentes distribuidoras de fármacos y al Servicio Departamental de Salud (Sedes) para hacer el mismo reclamo. La respuesta para todos fue la misma: que los “apoyos están prohibidos”.
Los “apoyos” consistían en que la distribuidora daba un porcentaje más del medicamento en el tratamiento de algunos enfermos, lo que les permitía reducir los costos para enfrentar sus enfermedades. Bastaba presentar la factura de la compra o el medicamento ante las distribuidoras para recibir una parte más del tratamiento.
Desde que Unimed emitió la disposición, hace más de dos semanas, las distribuidoras cortaron el “apoyo” para cumplir con la normativa y no ser sancionadas por el Gobierno.
Cecilia Lara, gerente regional de Bago en Cochabamba, explicó que los puestos de apoyo con los que contaba esta distribuidora en Cochabamba fueron cerrados.
“Teníamos un puesto frente al hospital Viedma porque llegábamos a la gente de escasos recursos y no nos dábamos cuenta de lo importante que era nuestra ayuda hasta que se cortaron los apoyos. A diario hay gente reclamando por teléfono y en persona”, dijo.
Lara indicó que varios laboratorios contaban con una autorización para dar estas ayudas, pero ahora no les queda más que acatar el veto.
Indicó que como distribuidora, este tema no les afecta, sino a los usuarios finales, que se beneficiaban con 30 y hasta un 50 por ciento en el costo de los medicamentos que adquirían.
TRATAMIENTOS Los “apoyos” eran otorgados sobre todo en tratamientos de enfermedades crónicas.
Lara explicó que estas ayudas se entregaban, por ejemplo, a los pacientes con presión alta, reumatismo, artritis y problemas cardíacos, entre otros.
La política de entregar más medicamentos a los pacientes tuvo vigencia por más de una década en todo el país. Era, según Lara, una especie de programa social con el que cumplían las distribuidoras de fármacos.
“De alguna manera, los apoyos paliaban las necesidades de la gente de escasos recursos, porque hay medicamentos que son costosos”, manifestó.
La gerente de Bago adelantó su esperanza de que, en un futuro, el Ministerio de Salud reconsidere la situación por el bien del consumidor final de los medicamentos.
“Si el Ministerio saca otras disposiciones para poder ayudar a la gente que requiere de los medicamentos estaremos atentos a ello para considerarlo”, señaló.
En Santa Cruz, un grupo de pacientes que sufre trastorno bipolar presentó una carta al Sedes pidiendo rebaja en el precio de sus medicamentos. Al suspenderse la ayuda que entregaban los laboratorios, los fármacos que consumen a diario subieron al doble. Demandaron que se rebaje el precio de las medicinas.
Promociones deber ser autorizadas
De acuerdo a la Ley 1737 del Medicamento, vigente desde 1996, las promociones de estos productos deben ser autorizadas por el Ministerio de Salud.
Ninguna distribuidora de medicamentos puede difundir información o datos de un producto si no cuenta con la autorización.
En este sentido, las distribuidoras consiguieron los permisos para hacer la entrega de “apoyos” por varios años.
Al cortar estas autorizaciones, las empresas que se presten a entregar los medicamentos podrían ser sancionadas.
El artículo 59 de la Ley del Medicamento veta “la publicidad, promoción y propaganda de medicamentos dirigida a la población en general, sin previa autorización del Ministerio de Desarrollo Humano a través de la Secretaría Nacional de Salud”.
Respecto a las sanciones, el artículo 61 de la misma normativa, indica que “las infracciones se castigarán por la vía administrativa con las sanciones establecidas por el reglamento, con sanciones penales y responsabilidad civil, de acuerdo a los códigos de la materia”.
Los “apoyos” eran considerados por el Ministerio de Salud como una especie de promoción de los productos y como una forma de inducir a la automedicación.
Sedes: “Apoyo en fármacos inducía a la venta dirigida”
La responsable del Control de Farmacias del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Aleyda Camacho, aseguró que las ayudas en medicamentos que se otorgaba a los enfermos eran ”una forma de inducir a la gente a comprar ciertos fármacos”. Las recetas entregadas por los médicos a los pacientes señalaban que venían con los “apoyos”, como una forma de sugerir que estos les convenían.
“De alguna manera inducía a la venta dirigida porque le dicen qué medicamento comprar y de dónde comprar para recoger el apoyo”, mencionó.
Pero a pesar de ello, Camacho reconoció que los apoyos eran una ayuda para la gente de escasos recursos. Ahora que se ha cortado perjudicará a las personas que menos ingresos tienen.
“Hay que reconocer que algunas empresas apoyaban con productos originales, pero otras lo hacían con muestras médicas”, indicó.
BONIFICACIÓN Camacho indicó que el precio de los medicamentos ya debe incluir una bonificación y que por ello las distribuidoras no deben otorgar más productos extras.
Acerca del control, señaló que todavía no hay una circular para comenzar inspecciones respecto a este tema, pero indicó que la queja de la gente revela que la mayoría de las distribuidoras ya hicieron el corte del “apoyo”.
MUESTRAS MÉDICAS Por otra parte, la autoridad de salud también mencionó que el Sedes tiene observaciones a la distribución de muestras médicas, porque muchas de estas son encontradas a la venta en farmacias.
También indicó que los médicos las guardan en sus consultorios para luego distribuirlas como tratamientos completos, situación que no es legal.
Farmacias dicen que el descuento debe ir en precio
La presidenta de la Asociación de Profesionales Propietarios de Farmacias, Evangelina Omonte, aplaudió la decisión del Gobierno de cortar los apoyos de fármacos que daban algunos laboratorios del país.
Dijo que esta ayuda era la única en su tipo en Latinoamérica, porque en ningún país se permite de regalo del mismo medicamento que uno compra, por varios motivos.
Indicó que los “apoyos” revelaban la falta de control del Gobierno sobre los precios de los medicamentos, situación que en Bolivia está regulada pero no es controlada.
“Si una persona compraba un medicamento en 100 bolivianos y le daban un apoyo del mismo costo, entonces ¿Cuál era el precio real del fármaco?, este se reducía a la mitad”, mencionó Omonte.
Señaló que el reglamento de la Ley 1737 prohíbe este tipo de obsequios y no se hacía cumplir esta norma. “Estamos hablando de casi 20 años que la ley está en vigencia y no se hacía nada”, resaltó.
Mencionó que los medicamentos solamente deben llegar a los médicos como muestras, pero no al paciente que es consumidor final.
Coincidió con la responsable del Control de Farmacias del Sedes, Aleyda Camacho, en que este tipo de “ayudas” eran un “enganche para la venta de sus productos”.
Mencionó que el paciente debe ser libre de adquirir el medicamento de la farmacia y del laboratorio que desee y que el médico no puede conquistar con regalos extras, porque eso no es ético profesionalmente dentro y fuera del país.
PRECIOS En este sentido, la autoridad pidió al Gobierno hacer un control en el precio de los medicamentos, porque actualmente son las distribuidoras las que reparten los fármacos con precios ya establecidos.
Sugirió que si estas empresas distribuidoras quieren dar una ayuda a la gente, la única solución es que disminuyan el precio de los fármacos para la venta en las farmacias, tal como está establecido legalmente.
A la fecha una resolución ministerial regula el costo de 600 medicamentos, la mayoría genéricos, por lo que solicitó que haya un control en todos.
“Las farmacias tenemos control de parte del Gobierno no podemos tener rendimiento de más del 15 por ciento , así que las distribuidoras también deberían tener un control”, agregó.
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