La angina de pecho es una enfermedad cardíaca provocada por una falta de oxigenación en el corazón, debido a una disminución del flujo sanguíneo en un vaso coronario. Generalmente, se relaciona con la presencia de placas de ateroma en las arterias, las cuales traban la circulación de la sangre y la oxigenación del músculo cardíaco.
El síntoma principal consiste en un fuerte dolor en el pecho (detrás del esternón). Asimismo, las molestias pueden expandirse al hombro y brazo izquierdo. En algunos casos, se observan incomodidades en la espalda y mandíbula inferior.
Se distinguen dos tipos de angina de pecho según las circunstancias de su aparición: la estable surge al realizar una actividad física y desaparece cuando se interrumpe el esfuerzo. En cuanto a la inestable, aparece cuando la persona está en reposo. Esta forma de angina es más grave, ya que puede acarrear un infarto de miocardio y el fallecimiento del paciente.
Es indispensable destacar que algunos factores de riesgo no se pueden controlar como ser la edad, el sexo y los antecedentes familiares. De hecho, las probabilidades de contraer esta afección son mayores en los hombres que tienen más de 45 años y en las personas cuyo familiar ha sufrido angina de pecho. Sin embargo, es posible precaver otros causantes para evitar padecer esta enfermedad.
6 maneras PARA no padecerla
ALIMENTACIÓN
Los alimentos salados y grasosos son nefastos para el organismo y predisponen a padecer angina de pecho. Por lo tanto, reduce el consumo de materias grasas y reemplaza la sal en tus comidas. No dudes en utilizar hierbas aromáticas y condimentos para realzar el sabor de tus preparaciones culinarias. Además, encierran nutrientes que protegen al cuerpo. Por otro lado, privilegia la ingesta de frutas y verduras, ya que son ricas en antioxidantes, los cuales preservan los vasos sanguíneos.
Espino blanco
Esta planta permite regular la circulación sanguínea y los movimientos del músculo cardíaco. Además, tiene una acción tonificante sobre el miocardio y disuelve las placas de ateroma.
Por lo tanto, puedes ingerir infusiones de espino blanco a diario para protegerte del desarrollo de la angina de pecho.
cigarro
El tabaco favorece la aparición de problemas cardíacos, incluyendo la angina de pecho. Por esta razón, es necesario dejar de fumar para limitar los daños ocasionados por el cigarro.
AJO
La hipercolesterolemia y la hipertensión son causantes de la angina de pecho. Según numerosas investigaciones científicas, los principios activos del ajo controlan la tasa de colesterol sanguíneo y reducen la presión arterial. Sin embargo, es necesario acudir a otros tratamientos (naturales y médicos) para tener efectos durables y óptimos.
PESO
Las personas que están con sobrepeso presentan mayores riesgos de padecer angina de pecho. Este factor se incrementa aún más en la gente que tiene obesidad abdominal, ya que la grasa se aloja en las arterias, lo que reduce el flujo sanguíneo y la oxigenación del corazón. No debes dudar en acudir a un nutricionista para que te ayude en el proceso de adelgazamiento.
relajaciÓN
El estrés actúa sobre el sistema hormonal, ya que estimula la producción de algunas hormonas, las cuales dañan el sistema cardiovascular. Asimismo, el cansancio y las tensiones incrementan la ansiedad. Por eso, las personas estresadas deben realizar ejercicios de relajación, sesiones de yoga o meditación para contrarrestar estos efectos negativos.
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