ES LA TERCERA CAUSA DE MUERTE POR CÁNCER EN MENORES DE EDAD Y LA QUINTA EN ADULTOS | SI LOS TRATAMIENTOS CONVENCIONALES NO TIENEN ÉXITO, EL TRANSPLANTE DE MÉDULA ÓSEA PODRÍA SER UNA OPCIÓN.
La Leucemia es una enfermedad maligna que se originan de la medula ósea (cáncer hematológico) que provoca un aumento descontrolado de leucocitos en la misma. Resulta de la transformación clonal de un grupo de células que origina descontrol en la maduración, proliferación y muerte celular de precursores de los glóbulos blancos. Esto ocasiona un síndrome de falla medular donde las células cancerosas impiden que se produzcan glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros. Entonces, se pueden presentar síntomas potencialmente mortales con anemia, leucopenia, trombocitopenia y presencia de células precursoras anormales en la sangre periférica”, explica el Dr. José Macías Abasto, médico especialista en Medicina Interna y en Hematología de la Clínica Los Olivos y miembro titular de la Sociedad Americana de Hematología y de la Sociedad Europea de Oncología Clínica, entre otras.
Existen dos tipos: la “Leucemia aguda” que se presenta en pocas semanas y evoluciona rápidamente de forma agresiva, y la “Leucemia crónica” que es cuando la evolución es más lenta y tiene un comportamiento indolente que transcurre en meses y años.
FUNCIÓN DE LA MÉDULA ÓSEA
El especialista explica que la médula ósea es un tejido especializado que se encuentra en el interior de los huesos (en la porción esponjosa de los huesos planos como el esternón, costillas, huesos iliacos y vertebras, y también en los extremos distales de los huesos largos del cuerpo) contiene células inmaduras llamadas células madre hematopoyéticas que son las células madre que originaran las diferentes células de la sangre. Éstas células progenitoras y precursoras de la medula ósea, se dividen para crear más células que se transforman en una de las tres clases de células sanguíneas: los glóbulos rojos que transportan el oxígeno en el cuerpo, los glóbulos blancos que nos defienden de las infecciones y las plaquetas que evitan el sangrado.
ALERTA A LOS SÍNTOMAS
Si presenta alguno de los síntomas que se detallan a continuación acuda con un especialista:
Debilidad o cansancio crónico por anemia
Fiebre o sudoración nocturna.
Moretones o sangrados con facilidad (es decir, sangrado de las encías, parches morados en la piel o petequia [puntos planos bajo la piel]).
Disnea (sensación de falta de aire)
Pérdida de peso inesperada o anorexia (falta de apetito).
Dolor de huesos o articulaciones.
Ganglios linfáticos inflamados, especialmente en el cuello, las axilas, o la ingle, por lo general, no dolorosos.
Inflamación o incomodidad en el abdomen por crecimiento del hígado y del bazo
Infecciones frecuentes.
El transplante es una de las opciones para los pacientes que padecen de esta enfermedad pero en Bolivia aún no existe un programa de trasplante de células hematopoyéticas.
EL TRANSPLANTE
El Dr. Macías explica que el trasplante de sangre y médula ósea (TMO) o trasplante de células hematopoyéticas (TCH) es un procedimiento que consiste en una infusión de células (células madre hematopoyéticas; también llamadas células madre progenitoras) para reconstituir el sistema hematopoyético del paciente. La infusión de células madre hematopoyéticas generalmente se realiza después de un régimen preparatorio con sustancias diseñadas para:
Crear espacio para la médula.
Deprimir el sistema inmunitario del paciente para prevenir un rechazo.
Tratar intensivamente las células malignas de los pacientes de cáncer.
En la actualidad, el TCH se usa en lo siguiente:
Tratamiento de neoplasias malignas.(canceres hematológicos como Leucemias y Linfomas)
Remplazo o modulación de un sistema hematopoyético o inmunitario ausente o que funciona de modo precario. (Aplasia medular)
Tratamiento de enfermedades genéticas en las que una expresión insuficiente del producto del gen afectado por el paciente se puede superar parcial o totalmente por medio de células hematopoyéticas en circulación que se trasplantan de un donante con expresión genética normal.
“La médula del enfermo, productora de células malignas,es destruida mediante la administración de dosis altas de medicamentos quimioterapicos y radioterapia, y reemplazada por células madre de una médula ósea sana. Esta puede proceder de un donante (trasplante alogénico), o bien del propio enfermo (trasplante autólogo), dice Macías.
Si bien tradicionalmente los trasplantes hematopoyéticos se realizaban con progenitores hematopoyéticos de médula ósea (trasplante de médula ósea), en la actualidad se efectúan trasplantes con progenitores obtenidos de la sangre venosa periférica, tras haber estimulado el paso de progenitores hematopoyéticos de la médula ósea a la sangre, y también se pueden obtener de la sangre de cordón umbilical, muy rica en progenitores hematopoyéticos, obtenida en el momento del parto.
¿CUÁNDO SE REQUIERE DE ESTE TRASPLANTE?
“No todos los pacientes con leucemia requieren un trasplante alogénico (de un donante) de progenitores hematopoyéticos. Por ejemplo, sólo el 10 por ciento de los niños que padecen leucemia linfoblástica aguda (LLA) se han de someter a esta intervención. Además, los pacientes con determinadas leucemias agudas, como por ejemplo la leucemia aguda promielocítica, actualmente no necesitan un trasplante alogénico. Es también el caso de la mayoría de leucemias crónicas como la leucemia mieloide crónica. Teniendo en cuenta esto y que los pacientes mayores de 65 años en principio no pueden someterse a un trasplante de estas características, podemos decir que aproximadamente solo un 20 por ciento de enfermos con leucemias agudas requiere un trasplante alogénico. En especial las leucemias agudas mieloblasticas. El trasplante autologo se emplea como tratamiento de consolidación en casos de mieloma múltiple, y algunos Linfomas, explica el especialista.
LOS CUIDADOS
“Si Usted se ha sometido a un trasplante de células madre hematopoyéticas pasarán seis meses o más para que sus conteos sanguíneos y su sistema inmunitario se recuperen totalmente. Durante este tiempo, el riesgo de infecciones, sangrado y problemas cutáneos son más altos. Su cuerpo todavía está débil y puede pasar hasta un año para que usted se sienta como antes del trasplante. Es probable que se canse con mucha facilidad. Igualmente puede tener falta de apetito”, dice el especialista.
Por otro lado, debe tener máximo cuidado en el aseo bucal. Debido a que hay mayor riesgo de infección, estará bajo observación minuciosa en busca de señales de infección, como fiebre, tos, dificultad para respirar o diarrea. Puede que su médico verifique su sangre a menudo, y se requerirán precauciones adicionales para evitar la exposición a gérmenes. El virus llamado CMV (citomegalovirus) es una causa común de neumonía en personas que han recibido trasplantes.
“Mientras esté en el hospital, cualquier persona que entre a la habitación debe lavarse bien las manos, debe ponerse batas, cubiertas de zapatos, guantes y mascarillas. Las flores y las plantas pueden contener hongos y bacterias, por ello no se permiten en la habitación.
Por la misma razón, posiblemente no podrá comer ciertas frutas y verduras frescas. Todos sus alimentos deben estar bien cocidos”, dice Macías.
Si usted recibió un trasplante alogenico, puede presentar signos de enfermedad de injerto contra huésped (EICH). Pídale al médico o al personal de enfermería que le digan cuáles son los signos de esta enfermedad, a los que debe estar atento, y acudir al hospital si se presenta algún signo sugerente.
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“Los trasplantes son muy costosos y lo son en todo el mundo. No son costosos por la técnica del procedimiento, sino por todo su entorno, por las pruebas, los medicamentos de alta especialidad y por la tecnología de laboratorio altamente compleja”, asegura.
En algunos lugares del mundo, como en Europa o Estados Unidos, hacer un trasplante puede costar entre 50 a 300 mil dólares. En Sud América los costos oscilan entre los 10 y 20 mil dólares. En Bolivia, lastimosamente, no existe ningún programa de trasplante de células hematopoyéticas en la actualidad.
El Programa Nacional de Donantes de Médula® (NMDP), una organización sin fines de lucro, maneja el registro más grande del mundo con más de 11 millones de donantes potenciales y unidades de sangre de cordón umbilical. El NMDP opera el Be The Match®, que conecta a pacientes con donantes compatibles.
En BeTheMatch.org/access se puede encontrar una lista de centros de trasplante de los Estados Unidos que llevan a cabo trasplantes alogénicos. La lista incluye descripciones de los centros, su experiencia en trasplantes y estadísticas de supervivencia así como información financiera.
Contacto: patientinfo@nmdp.org/ http://www.bethematch.org
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