La flora intestinal se compone de una multitud de bacterias que protegen los intestinos. Sin embargo, los tratamientos antibióticos suelen perturbarla y ocasionar diversas molestias (problemas de digestión, flatulencias, diarrea, entre otras). Asimismo, se reducen las defensas naturales del sistema inmunitario.
Para restaurar la flora intestinal, debes ingerir verduras cocidas que contienen grandes cantidades de probióticos y fibras solubles (alcachofas, achicoria, puerros, coles, tomates e hinojo). Es también importante consumir yogures ricos en fermentos lácticos. Además, las frutas, cereales, frutos secos y pescados son muy benéficos para mejorar el funcionamiento de los intestinos, ya que encierran numerosos nutrientes (colágeno, minerales, vitaminas y ácidos grasos omega 3).
Por otro lado, la toma de medicamentos antibióticos puede favorecer la deshidratación, lo que altera el tránsito intestinal. De esta manera, debes beber 2 litros de agua por día y tomar infusiones de anís, hinojo, cilantro o comino. Evita ingerir café y gaseosas durante la semana que sigue al tratamiento, ya que estas bebidas agreden a los intestinos, aumentan el pH del estómago y disminuyen la acción de las enzimas gástricas.
¿Qué?
Azúcar
y grasa
Razones para limItarlos
El exceso de azúcar y grasa incrementa la proliferación de bacterias nocivas para el organismo. Por lo tanto, debes reducir el consumo de alimentos ricos en glucosa y materia grasa (pasteles, galletas, frituras, mayonesa, entre otros), ya que frenan la restauración de la flora intestinal luego de haber seguido un tratamiento a base de antibióticos. Toma en cuenta que si quieres endulzar tus comidas puedes añadir miel a las mismas, ya que es un alimento saludable para los intestinos.
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