Una de las infecciones más frecuentes entre los niños pequeños es la otitis, es decir, la inflamación del oído que se puede dar por diversos factores y que se debe saber tratar a tiempo.
La otitis es un síntoma de una infección del oído y esta puede ser clasificada en otitis externa y media, dependiendo de la localización de la inflamación e infección posteriormente. En esta temporada de frío la otitis media es la más frecuente, de 40 niños que se atienden 6 llegan con este malestar, explica Irma Rojas, pediatra del Centro Médico Sirani.
LAS CAUSAS. La otitis media es un dolor intenso que está por detrás de la membrana timpánica, "Es más común por los resfríos y un sinfín de bacterias, se podría decir que el 80% es por virus y un 20 % por bacterias", señala Rojas.
Ahora bien cuando se trata de la otitis externa entre las causas que se pueden señalar está; por ejemplo: cuando se hace una excesiva limpieza del oído del niño, este pierde la membrana protectora o el cerum y es ahí donde migran las bacterias u hongos y se produce la infección.
También es ocasionada la otitis externa por los tapones que a veces usan los niños en las piscinas o por algodones que a veces le meten la mamá alterando así el Ph y la barrera protectora del conducto. Otra de las causas es cuando el niño ha sido operado por muchas inflamaciones de oídos, dice la especialista. "La otitis externa es más frecuente en la primavera cuando los niños empiezan a ir a las piscinas".
En los bebés la otitis puede ser causada por la regurgitación de leche; es decir, cuando la mamá le da de lactar al pequeño en echada, el niño vomita, regurgita y esta llega a salir hasta por los oídos, se taponea ese conducto e inflama, por ello es aconsejable siempre dar de lactar en sentada supervisando que el niño tome y no llegue a vomitar.
SÍNTOMAS. Rojas dice que la otitis se puede identificar por el dolor insoportable que presenta el niño, al abrir la boca le causa dolor de oído, la parte de atrás de la oreja se pone intocable, roja y duele al presionar, también puede haber fiebre en el pequeño, entre otros malestares evidentes.
TRATAMIENTO. En el momento que el niño dice que le duele el oído o que la mamá identifica que el dolor proviene de ahí, la pediatra aconseja darle Ibuprofeno o paracetamol para calmar el malestar, luego se deberá acudir al pediatra para que este decida darle ya sea antibiótico, o antinflamatorio, y más que todo el debido tratamiento.
Si una otitis no es tratada a tiempo se corre el riesgo de una meningitis.
Ahora bien cuando una otitis es supurada ( revienta el oído) este se deberá limpiar con mechitas de gasas limpias, "No con cotonetes y mucho menos aplicarle las gotitas ya que con estas lo único que se logra es que retorne ese proceso infeccioso", concluye la especialista.
¿CÓMO SABER?
Cuando el niño se agarra el oído y llora puede estar frente a una otitis infantil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario