En todos los centros de salud de Santa Cruz se desarrolla una campaña para que la gente sepa cómo se puede aprovechar los alimentos en bien de la salud.
La propuesta, a decir de Roxana Barbero, del Servicio Departamental de Salud, se llama “coma como boliviano”. Se trata de recuperar los buenos hábitos de la gente. Esto implica el consumo de carne en el equivalente a un cuarto de plato (se lo representa con el color rojo), similar cantidad de alimentos basados en carbohidratos (arroz, harina, papa, yuca, plátano y otros) (color amarillo), mientras que la mitad restante debe ser de verduras (color verde).
Otra de las propuestas del Sedes se dirige a los colegios: media hora de actividad física diaria en la malla curricular. “Los chicos tienen actualmente una hora de educación física a la semana. Es insuficiente y por eso se sostienen reuniones con las autoridades del Servicio Departamental de Educación”.
“En otros países se viene aplicando este sistema; el plan piloto fue interesante, se hizo capacitación a maestros de 46 escuelas, volvimos después de seis meses y muchos estudiantes y docentes bajaron de peso”, sostuvo Barbero.
Diagnóstico
La mejor forma de tratar la enfermedad es previniéndola, identificando precozmente a los pacientes que comienzan a cambiar el peso, lo que suele darse a partir de los 20-25 años. Los médicos consideran que el obeso debe ser considerado como un enfermo crónico que requiere un tratamiento a largo plazo, con normas alimentarias, modificación de los hábitos de conducta, ejercicio físico y terapia farmacológica.
Los nuevos enfoques terapéuticos promueven una pérdida de peso con programas de control de las enfermedades y problemas asociados, como los vasculares, cardiacos y los metabólicos.
El Ministerio de Salud inició una campaña de información y capacitación al personal de salud para que pueda hacer el diagnóstico oportuno, informó la epidemióloga del Sedes Santa Cruz, Esbenca Mauri. “Cuando vemos que una persona gordita llega al hospital, se le da una orientación nutricional”, explicó Barbero.
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