El dengue sigue atacando en la capital cruceña. Ayer se conocieron dos nuevos fallecimientos con sospecha de la enfermedad. Uno es el de una niña de nueve años, que ayer fue enterrada. El otro es un gendarme municipal.
Beimar Alejandro, padre de la pequeña, informó de que el lunes llevó a una clínica a su hija y después al hospital Japonés porque su salud no mejoraba. “Murió por un paro cardiorrespiratorio”, dijo el hombre la tarde de ayer, minutos antes de enterrar los restos de su hija.
Según la directora del colegio de la niña, Pura Banegas, el jueves de la semana pasada la niña presentó fiebre y decaimiento y desde el viernes no asistió a clases.
Según Banegas, la semana pasada, dos estudiantes fueron despachados a sus hogares por presentar fiebre. “Hemos decidido no dar más medicamentos a los niños con fiebre porque pasan los síntomas y los padres no los llevan al médico”, manifestó.
Asimismo, otro hombre, que se desempeñaba como gendarme municipal y que integraba las brigadas de destrucción de criaderos de mosquitos, falleció el miércoles con síntomas de dengue.
José Canudas, oficial mayor de Defensa Ciudadana del gobierno municipal, informó que el funcionario estuvo internado en la Caja Nacional de Salud y que los exámenes de laboratorio dieron positivo para dengue.
El jefe departamental de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes-Santa Cruz), Roberto Tórrez, explicó que no se recibió ningún informe sobre estas muertes.
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