lunes, 13 de mayo de 2013

Lesiones, evitarlas antes que curarlas

Un “club profesional”, que se precie de serlo, debe contar con un equipo de especialistas médicos, y no con un solo profesional, porque el trabajo no se restringe a tratar jugadores lesionados. Lo más importante está en la prevención de las lesiones, principalmente durante la pretemporada.

Un buen diagnóstico es la clave de la prevención. “Las manos mágicas de un médico no son suficientes para un buen diagnóstico”.

El diagnóstico en los clubes bolivianos es utilizado únicamente para tratar lesiones y no para prevenirlas, como debe ser. Muchas veces se sobredimensiona la gravedad de estas lesiones o se asignan prescripciones incorrectas, ya que en la mayoría de los equipos no se hacen diagnósticos precisos, principalmente por cuestiones económicas.

Más vale prevenir

La preparación física antes de cada partido contempla una serie de procesos, que consisten en realizar ejercicios de “calentamiento” antes del evento:

1. Estiramiento selectivo y progresivo de cada grupo muscular.

2. Precalentamiento, que se inicie con movimientos leves y que incremente progresivamente su intensidad.

3. Se debe evitar iniciar el calentamiento trotando.

4. Concluir con alargues y piques.

Asimismo, después del partido es necesario realizar un enfriamiento, el cual consiste en un descenso progresivo de la actividad física hasta detener el ejercicio. Generalmente se realiza una carrera con desaceleración progresiva y estiramientos.

Este proceso puede ayudar a prevenir mareos y síncopes (desmayos).

La prevención de lesiones está directamente relacionada con la concentración. “Es importante que el jugador despeje su mente y se enfoque en el partido, esto es vital para prevenir lesiones, porque se logra movimientos coordinados, precisos y pasos seguros en el campo de juego”.

En los últimos años, la ropa y los accesorios deportivos se han vuelto un factor coadyuvante en la prevención de lesiones. Hoy existen zapatillas de fútbol para determinado terreno e incluso para jugar cuando llueve. La misma ropa debe mantener la temperatura templada del cuerpo para evitar contracciones o distensiones musculares.



Clave de la prevención

La clave de la prevención de lesiones es realizar un trabajo exhaustivo y apropiado en la pretemporada específicamente; se recomienda iniciar con una evaluación médica y una serie de diagnósticos: un examen clínico general, que revele cómo llega el jugador; otra valoración que mida los porcentajes de grasa y proteínas del cuerpo de cada integrante y un examen dental para detectar caries o infecciones que debilitan el estado físico y la musculatura.

Asimismo, es necesario un diagnóstico cardiovascular, y de acomodación al esfuerzo, una evaluación psicológica que dé la pauta de cómo encarar la conducta de los jugadores. Finalmente, es muy importante exámenes de laboratorio, hemograma completo, coproparasitológico, para detectar posibles parasitosis; y hasta examen específico como el test de Elisa para VIH.

Es conocido entre los jugadores la expresión de “estar duro” durante la pretemporada. Esto es lógico por el gran esfuerzo físico que se realiza, después de poca o ninguna actividad física, ya que todas las fibras musculares están como en un estado de semicontracción; por eso la sensación de “dureza”.

Durante este período, el jugador se encuentra más débil y necesita el apoyo del plantel técnico y el equipo médico que diagnostique infecciones o debilidades físicas y musculares que pueden convertirse en lesiones.



¿Cuál es la función del calentamiento?

Los ejercicios de calentamiento están pensados para preparar al organismo para la actividad física. Cumplen dos funciones muy importantes: evitar las lesiones y mejorar el rendimiento deportivo.

En reposo, el flujo sanguíneo hacia los músculos es relativamente bajo, y los pequeños vasos están cerrados. Con la actividad, el flujo sanguíneo aumenta a medida que los vasos se van abriendo y preparan a los músculos para el trabajo que van a realizar.

La actividad física al incrementar la producción de energía hace que aumente la temperatura de los músculos, lo que mejora la coordinación y disminuye la probabilidad de lesiones.

El calentamiento debe iniciarse con movimientos de grandes grupos musculares para que se produzca un gran flujo de sangre.

Posteriormente se van activando grupos musculares más específicos.

Además, también es preciso realizar ejercicios de estiramiento de los distintos grupos musculares. La última fase del calentamiento está dirigida al gesto técnico específico de cada deporte.

Los ejercicios de calentamiento deben realizarse, siempre, antes del entrenamiento y de la competición, son los factores más claros en la prevención de lesiones y en el aprovechamiento del rendimiento deportivo.

Después del entrenamiento o de la competición, se deben hacer ejercicios de enfriamiento para volver a la situación de reposo de forma paulatina, y para relajar los músculos y dejarlos listos para la siguiente sesión.



¿Qué es la flexibilidad?

La flexibilidad articular es la combinación de la movilidad articular, la fuerza, la coordinación y la propiocepción (apreciación de la posición y el equilibrio).

En las personas que van a realizar ejercicio físico es muy importante mantener una adecuada movilidad (rango de movimiento articular) y flexibilidad articular.

Para esto hay que tener en cuenta varios factores: la temperatura de los tejidos obtenida durante el calentamiento, el grado de activación neuromuscular, la elasticidad de los músculos, tendones, ligamentos y cápsulas articulares, la edad, las características psicológicas

La flexibilidad articular no es igual en todas las articulaciones. Se va perdiendo con la edad y suele ser mejor en las mujeres.

Es muy importante para mejorar el rendimiento y para evitar las lesiones.

Los ejercicios de flexibilidad articular también deben estar incluidos tanto en la fase de calentamiento como en la de enfriamiento y sobre todo en los periodos de entrenamiento intensivo.

La coordinación y la propiocepción requieren gran entrenamiento para su desarrollo. Se afectan mucho después de una lesión.

Son muy necesarias para la correcta integración de los nervios, los músculos y las articulaciones en la ejecución de un movimiento.

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