En los artículos anteriores, hemos expuesto algunos trastornos de origen neurológico de los niños. A partir de este número, trataremos del envejecimiento patológico, es decir, lo que difiere del envejecimiento normal y escribiremos principalmente sobre las demencias.
Durante el envejecimiento de una persona, el cuerpo entero envejece, incluyendo el cerebro. Por lo tanto, es normal y frecuente observar cambios y pérdidas de facultades. De hecho, las pérdidas de memoria son frecuentes con la edad y son debidas a una debilitación de las conexiones neuronales causadas por el envejecimiento normal de las personas. Los casos de demencias conciernen al envejecimiento patológico, es decir, lo que difiere de lo normal.
La demencia es un síndrome que junta trastornos cognitivos generalmente precoces y más marcados que los adultos “normales”. Estos trastornos conciernen la memoria, las funciones superiores como la orientación y atención; dificultades para leer, escribir y hablar, problemas práxicos (todo lo que es motriz), de reconocimiento de objetos familiares y también de las funciones ejecutivas. Es una enfermedad degenerativa, es decir que los síntomas se acentúan con el tiempo y generalmente duran varios años (entre 10 y 15 años) sin posibilidades de recobrar las habilidades perdidas.
En la mayoría de los casos, los trastornos cognitivos citados más arriba son acompañados de signos y síntomas psicológicos y comportamentales como la apatía, depresión, agitación o también agresividad, insomnio e ideas delirantes que son susceptibles de afectar las actividades de la vida cotidiana. Es importante insistir sobre el hecho que los trastornos cognitivos son generalmente progresivos e irreversibles. Éstos aparecen poco a poco según el tipo de demencia que el paciente padece. De hecho, existen diferentes clases de demencias y no solamente la demencia de tipo Alzheimer, según la zona del cerebro afectada. Trataremos algunas demencias en profundidad en los próximos artículos.
Debido a que existen varias demencias diferentes, la realización de un diagnóstico preciso es primordial para efectuar un acompañamiento adecuado al paciente y su entorno. Como lo hemos dicho más arriba, la demencia es una patología irreversible. Sin embargo, existen métodos que permiten al paciente seguir autónomo el mayor tiempo posible y también continuar a practicar algunos ocios y actividades a pesar de sus dificultades cognitivas.
El acompañamiento aspira también a proveer un apoyo a la familia y entorno para explicar de manera concreta la evolución de la enfermedad. Además, se trata de darles consejos con el fin de ayudar al paciente y favorecer su autonomía. Por todo eso, el diagnóstico y acompañamiento de los pacientes padeciendo de demencia es primordial hoy en día.
(Voluntaria – Bélgica)
Contacto: isaline.caudron@gmail.com
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