miércoles, 20 de julio de 2016
Implante coclear: cambiando vidas
CON ESTE DISPOSITIVO IMPLANTADO SE SUPERAN SEVEROS PROBLEMAS DE AUDICIÓN | EL PASADO FIN DE SEMANA SE OPERARON A DOS NIÑOS EN COCHABAMBA GRACIAS AL PROGRAMA DE IMPLANTES Y LA FUNDACIÓN OIR.
El implante coclear ha demostrado ser muy efectivo en paciente con pérdida auditiva severa a profunda y que no logran un beneficio con audífonos convencionales.
En Cochabamba el Programa de Implantes a cargo de la Dra. Anneliesse Sabath, otorrinolaringóloga y un equipo multidisciplinario liderado por el Dr. Leopoldo Cordero, reconocido médico otólogo argentino que llega exclusivamente al país para realizar dichos implantes, vienen realizando esta loable labor desde hace varios años y ya son varios los pacientes que se han beneficiado.
“Cuando se inició el Programa el 2003 y se hizo el convenio con la Cochlear Corporation, fueron ellos los que nos contactaron con el Dr. Leopoldo Cordero, eminente otólogo argentino, reconocido internacionalmente, con gran experiencia en implantes cocleares, para que sea el tutor del programa, asistiera en las cirugías y capacite a los otorrinolaringólogos bolivianos que formamos parte del programa, labor que él realiza de forma voluntaria y solidaria. El Dr. Cordera llega para las fechas en que se programan las cirugías, proporcionándonos además su instrumental quirúrgico para la realización de las mismas”, explica la Dra. Anneliesse Sabath otorrinolaringóloga del Hospital San Vicente.
El pasado fin de semana el Dr. Cordera llegó a Cochabamba para operar a dos niños: 1 con implante unilateral y el otro con implante bilateral.
“La cirugía consiste en la colocación de un dispositivo electrónico implantable activo de alta tecnología encaminado a restablecer la audición en aquellas personas con hipoacusia causada por lesión del órgano sensorial de la audición: la cóclea, estimulando directamente el nervio auditivo mediante señales eléctricas encargadas de transmitir la información codificada al cerebro”, explica Sabath.
El implante se realiza a través de un procedimiento quirúrgico que dura aproximadamente una hora y media, en la cual se accede al oído interno para la colocación de la parte interna del implante, que consta de un receptor estimulador (chip), un imán y el Haz de electrodos que se introducen dentro de la cóclea. Posteriormente se procede al cierre y sutura de los tejidos y piel. Al mes se procede a la colocación del componente externo: procesador estimulador y bobina, y al encendido del implante para iniciar la rehabilitación, explica la especialista.
REHABILITACIÓN, UN PILAR FUNDAMENTAL
La rehabilitación es fundamental para el éxito del implante coclear y se debe iniciar después del encendido y calibración del implante.
“Consiste en una terapia en la que se va entrenando al paciente en el reconocimiento de las estimulaciones como sonidos diferentes, reconocimiento de los sonidos verbales, que poco a poco se van identificando como letras, sílabas y finalmente palabras y de la enseñanza de la emisión de los sonidos articulados del lenguaje (habla).”, dice Sabath.
Los pacientes reciben el apoyo de un equipo de fonoaudiólogas, psicólogas, psicopedagogas y terapeutas especializadas del Centro Avanza. Asimismo el éxito de la rehabilitación depende mucho de la ayuda del entorno familiar.
COSTO DEL IMPLANTE
La cirugía del implante coclear tiene un alto costo por el elevado precio del mismo equipo (implante) que oscila alrededor de los 30.000 dólares y a lo que por lo general en otros países se agrega el costo de la cirugía que varía de 7.000 a 15.000 dólares.
En Bolivia gracias a la Fundación OIR, una institución creada por padres de niños con pérdida auditiva, se consiguió un convenio con la Cochlear Corporation fabricante de implantes que hace un descuento del 50 por ciento en el costo del mismo para que de alguna manera sea más accesible.
Además el equipo médico reduce los gastos quirúrgicos a lo mínimo, consiguiéndose un costo total de menos de la mitad de lo que costaría en otras partes del mundo.
PACIENTES CANDIDATOS
Para ser candidato al implante se deben tomar en cuenta ciertos factores como aspectos médicos, audiológicos, psicológicos e incluso del entorno del paciente, siguiendo un riguroso protocolo de selección.
“En primera instancia los pacientes generalmente acuden a la consulta por información que les llega a través de pacientes o familiares de pacientes implantados, de medios de comunicación masiva por los cuales toman conocimiento de nuestra labor, referencia de colegas otorrinos o de otras especialidades que los remiten a nuestro servicio”, dice Sabath.
Cuando el paciente llega a consulta se le debe hacer una historia clínica detallada, recopilando todos los antecedentes posibles, un examen físico otorrinolaringológico minucioso, exámenes complementarios audiológicos (audiometría, potenciales evocados, impedanciometría, emisiones otoacústicas, etc.) y de imagen (tomografía, resonancia magnética), para tener un diagnóstico certero de la hipoacusia, el tipo y grado de la misma, y la valoración para la posibilidad de uso de audífonos.
“Cabe mencionar que todo paciente debe usar audífonos por lo menos tres meses antes de indicar un implante coclear, salvo algunas excepciones como los pacientes que pasaron por una meningitis”, dice la especialista.
Posteriormente, los paciente son sometidos a una evaluación audiológica pre implante, que incluye una evaluación psicológica del paciente y su entorno familiar, las expectativas y las condiciones para la rehabilitación posterior.
“Una vez indicado el implante, la decisión final la toman el paciente o su familia inmediata, y luego se hace el contacto con la Fundación para pedir el dispositivo. Generalmente se trata de formar dos grupos al año con los candidatos seleccionados para las cirugías”, explica.
ANTECEDENTES
Las cirugías de implante coclear se empezaron a realizar el 2003 en Santa Cruz. Luego la Dra. Sabath se hizo cargo del programa el 2008, año en el cual se llevaron a cabo ocho implantes (6 niños pacientes de Cochabamba, uno de La Paz y otro de Santa Cruz) y desde el 2009 se comenzaron a realizar las cirugías en Cochabamba.
Desde entonces se han realizado 35 implantes cocleares, de los cuales 31 han sido unilaterales y 2 bilaterales. De éstos, 28 pacientes son niños y 7 adultos. Además se han realizado 15 implantes BAHA: 7 adultos y 8 niños.
“Los resultados han sido muy variados, dependiendo de muchos factores, entre ellos la edad de implantación, la patología otológica, el hecho de que sean prelocutivos o poslocutivos, la constancia en la asistencia a la terapia de rehabilitación, incluso las características del entorno familiar, sin embargo, y en general los resultados se pueden calificar como positivos. En todos los casos se logró mejorar la calidad de vida de los pacientes y brindarles la posibilidad de estar conectados con el mundo del sonido, del lenguaje y, por ende, del aprendizaje”, concluye Sabath.
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