Y es que la enfermedad ocasionada por el mosquito Aedes aegypti está causando alarma en Sudamérica, sobre todo en Brasil y Paraguay, donde, en el primer caso, ya fallecieron 32 personas, mientras que en el segundo dos, según datos de los Ministerios de Salud de ambas naciones.
Asimismo, está Ecuador, donde falleció una persona y otras 654 fueron infectadas por la picadura del peligroso mosquito. En Colombia también se reportaron dos muertos y 51 infectados.
A estos países se suma Argentina, donde se detectaron 452 casos sospechosos, de los cuales sólo seis dieron positivo con la enfermedad. En el caso de Perú, sólo se reportaron 18 personas infectadas.
En Uruguay, la enfermedad aún está controlada, toda vez que aún es escaso el número de personas que fueron picadas por el temible mosquito portador del mal.
En todos estos países se estima que ya fueron afectadas más de 60 mil personas con la enfermedad, que amenaza extenderse y elevar los índices de infectados.
LA ENFERMEDAD
El dengue es una enfermedad febril aguda, provocada por varios virus y transmitida por el mosquito Aedes aegypti; se caracteriza además por dolores en articulaciones y a veces erupciones en la piel. Su versión más grave, la hemorrágica, puede ser mortal.
Existen cuatro variantes del virus del dengue: los serotipos 1, 2, 3 y 4, y cualquiera de ellos puede producir formas graves de la enfermedad e inclusive la muerte.
El dengue tiene una importante incidencia en países de clima subtropical y tropical, donde los vectores hematófagos juegan un rol determinante para su presencia, los que se expanden fuera de dichas fronteras principalmente gracias al cambio climático y a condiciones sanitarias y ambientales deficientes, unido ello al tránsito de personas portadoras de virus circulante (viremia), según el director del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste de Argentina, UNNE, Jorge Osvaldo Gorodner.
Asimismo, se explica que es un mal con distintas manifestaciones, transmitidas en áreas tropicales y subtropicales (África, Norte de Australia, Sudamérica, Centroamérica y México); aunque desde la primera década del siglo XXI se han reportado casos epidémicos en otras regiones de Norteamérica y Europa.
Expertos aseguran que anualmente se reportan en el mundo entre 50 a 100 millones de casos de dengue.
Por la cantidad de enfermos, el dengue se ha convertido en la segunda enfermedad más común causada por la picadura de un mosquito, después de la malaria.
Según datos oficiales de la Organización Panamericana de Salud, OPS, durante el 2011 los Estados Miembros notificaron 979.774 casos de dengue, de los cuales 15.860 presentaron formas graves que requirieron hospitalización y 692 fallecieron.
MÁXIMA ALERTA
Ante los numerosos casos y el aumento de personas fallecidas en esta gestión, en países donde todavía la enfermedad no es tan grave como en Brasil o Bolivia, se declaró alerta sanitaria.
Es el caso de Paraguay, donde si bien existen dos fallecidos y unas 1.781 notificaciones de cuadros febriles, de las cuales 481 ya fueron confirmadas, las autoridades sanitarias aseguran que la enfermedad está en ascenso y los epidemiólogos estiman que el pico de casos se sitúe entre los meses de marzo y abril, indica el portal digital ABC.
Sin embargo, esta situación dependerá de las medidas de prevención que adopte la población para evitar que el Aedes aegypti haga de las suyas con la salud de los paraguayos.
El temor del gobierno de Fernando Lugo es que a su país ingrese el serotipo 4 del dengue, una variedad de la enfermedad mucho mayor al serotipo 2 que actualmente circula en Paraguay.
“Según la Dra. Patricia Luraschi, epidemióloga del IPS, si llega a ingresar el serotipo 4 al país no va a haber sistema que aguante para responder a la epidemia”, señala el reporte de la ABC.
En Argentina, el Ministerio de Salud pidió extremar el alerta para detectar personas con síntomas de dengue, ante la epidemia que asola a naciones limítrofes, asegura una nota de Prensa Latina.
El vecino país teme que personas infectadas con dengue en Bolivia ingresen a esa nación, toda vez que tres de los seis infectados tienen antecedentes de viaje a nuestro país y Brasil en los días previos al inicio de los síntomas.
Así como los otros países, Uruguay también adopta medidas preventivas para evitar la “internación” de la enfermedad de países vecinos. Es por eso que incluso dispuso la fumigación de los vehículos que entran de la frontera (Brasil y Argentina).
Gobiernos de varios países sudamericanos aseguran que los índices, si bien son preocupantes, son menores a años anteriores.
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