La artritis reumatoide es una enfermedad crónica, que afecta predominantemente a las articulaciones periféricas y de manera simétrica, por ejemplo afecta a las articulaciones de los dedos de ambas manos, produciendo destrucción del cartílago con erosiones óseas y deformidades articulares.
Es más habitual que se inicie a partir de los 40 años de vida, siendo la afectación más frecuente en las mujeres que en los varones.
Las casusas que produce esta enfermedad `permanecen aún desconocidas, Se postula, como teoría más aceptada, la existencia de un agente infeccioso sobre un individuo genéticamente predispuesto.
En las manifestaciones clínicas de la artritis reumatoide, predomina el dolor en las articulaciones afectadas, debido a la inflamación que se produce dentro de estas. Las articulaciones más comprometidas en su inicio, son las articulaciones que están en las manos como las metacarpo falángicas (52 %), las articulaciones de las muñecas (48 %), las articulaciones interfalángicas (45 %), y le siguen las articulaciones de los pies, hombros, rodillas, tobillos y codos.
El paciente que cursa con esta enfermedad refiere rigidez de la articulación por las mañanas que dura más de una hora, como mencionamos la articulaciones más afectada en su inicio están en las manos y muñecas.
Para el diagnostico de esta enfermedad es muy importante tomar en cuenta las manifestaciones clínicas y apoyarse con análisis de laboratorio y de gabinete como la radiografía de la articulación de manos, muñecas y otras áreas afectadas.
El tratamiento es un enfoque global y persigue fundamentalmente el control del dolor y de la inflamación articular, consecuentemente, preservar la función articular, evitar su deformidad.
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