El consumo diario de fruta reduce el riesgo de una enfermedad cardiovascular (ECV) hasta en un 40 por ciento, según un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés), que se celebra en Barcelona.
Los resultados de los siete años de seguimiento de casi medio millón de personas en el “China Kadoorie Biobank” encontraron que cuanta más fruta come una persona, más disminuye su probabilidad de sufrir una de estas patologías.
La experta que presentó los resultados de la investigación, doctora Du Huaidong de Oxford, Reino Unido, explica: “ECV, incluyendo la cardiopatía isquémica (CI) y el accidente cerebrovascular, es la principal causa de muerte en el mundo. Mejorar la dieta y el estilo de vida es fundamental para rebajar el riesgo de enfermedad cardiovascular en la población general, pero la gran mayoría de esta evidencia ha venido de países de occidente y casi ninguna de China”.
Y añade: “China tiene un patrón diferente de las enfermedades cardiovasculares, con el accidente cerebrovascular como la principal causa en comparación con los países occidentales, donde la CI es más frecuente. Estudios previos han combinado la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular hemorrágico debido probablemente al número limitado de casos de ictus en sus conjuntos de datos. Dados los diferentes factores fisiológicos y de riesgo, hemos llevado a cabo el primer gran estudio prospectivo sobre la asociación de la fruta con los subtipos de ictus en adultos chinos de las zonas rurales y urbanas”.
El estudio actual incluyó a 451.681 participantes sin antecedentes de ECV y sin tratamiento antihipertensivo en la línea base del “China Kadoorie Bioban”’ realizado en diez áreas diferentes de China, cinco rurales y cinco urbanas. El consumo habitual de fruta se registró al inicio del trabajo en función de cinco categorías: nunca, mensual, entre uno y tres días por semana, de cuatro a seis días semanales y todos los días.
Durante el periodo de seguimiento de siete años, hubo 19.300 casos de CI y 19.689 accidente cerebrovascular (14.688 isquémicos y 3.562 hemorrágicos). Aproximadamente, el 18 por ciento de los participantes consumía fruta diariamente y el 6,3 por ciento, nunca tomaba fruta. La cantidad media de fruta consumida diariamente fue de 1,5 porciones (alrededor de 150 gramos).
Los científicos descubrieron que en comparación con los individuos que nunca comieron fruta, los que sí la tomaron diariamente redujeron su riesgo de ECV entre un 25 y un 40 por ciento (en torno al 15 por ciento de CI, alrededor del 25 por ciento para el ictus isquémico y un 40 por ciento para el accidente cerebrovascular hemorrágico). Se observó una relación dosis-respuesta entre la frecuencia de consumo de frutas y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
“Nuestros datos muestran claramente que el consumo de fruta fresca puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, incluyendo la enfermedad isquémica del corazón y los accidentes cerebrovasculares (la apoplejía hemorrágica en particular) Y no sólo eso, sino que cuanto más fruta se come, más disminuye el riesgo de ECV, lo que sugiere que comer más fruta es más beneficioso que comer poca o ninguna pieza de fruta”, resume Du.
REDUCE LA PRESIÓN ARTERIAL
Los investigadores también vieron que las personas que consumían más fruta a menudo tenían una presión sanguínea significativamente más baja (BP, por sus siglas en inglés). Comer diariamente frutas se asoció con una presión sistólica/diastólica de 3,4/4,1 mmHg más baja en comparación con quienes no toman nunca fruta. “Nuestros datos muestran que el consumo de fruta fresca se asoció con una menor presión arterial inicial. También encontramos que el efecto beneficioso de la fruta en el riesgo de ECV fue independiente de su impacto en la línea de base de BP”, agrega esta experta.
En un análisis separado, los expertos examinaron la asociación del consumo de la fruta con la mortalidad total y la mortalidad cardiovascular en más de 61.000 pacientes del “China Kadoorie Biobank” que tenían ECV o hipertensión al comienzo del estudio. Encontraron que, en comparación con aquellos que nunca comen fruta, los consumidores diarios de fruta redujeron su riesgo general de muerte en un 32 por ciento y sus probabilidades de morir por cardiopatía isquémica en un 27 por ciento y por accidente cerebrovascular, en un 40 por ciento.
“Los pacientes con enfermedades cardiovasculares e hipertensión también deben ser animados a consumir más fruta fresca. Muchas poblaciones occidentales han experimentado una rápida disminución de la mortalidad por ECV durante las últimas décadas, especialmente por accidente cerebrovascular desde principios de 1950, por razones que aún no se explican completamente. Mejorar la ingesta de fruta fresca puede haber contribuido de manera importante a la disminución”, plantea el profesor Zhengming Chen, investigador principal de “China Kadoorie Biobank”.
Los científicos concluyen: “Nuestros resultados muestran el beneficio de comer fruta en la población general sana y en pacientes con enfermedades cardiovasculares e hipertensión. El consumo de frutas es una manera efectiva de reducir el riesgo de ECV y no debe ser considerado sólo como algo que ‘podría ser útil’. Se necesitan políticas para promover la disponibilidad, la accesibilidad y la aceptabilidad de fruta fresca a través de medidas educativas y de regulación”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario