En lo que va de la gestión 2015, se han registrado más de 8.000 casos sospechosos entre ambas infecciones. Los grupos de mayor riesgo son las embarazadas, los adultos mayores y bebés menores de un año.
El foco de alarma se ha encendido ante la posibilidad de contraer los dos virus al mismo tiempo, complicando el periodo de restablecimiento del paciente y poniendo en riesgo su vida. Aunque solo se han registrado 30 casos de este tipo en los últimos seis meses, Roberto Tórrez, gerente general de Epidemiología del Sevicio Departamental de Salud (Sedes) dependiente de la Gobernación, explicó que ninguno requirió de los servicios de terapia intensiva y han tenido buena recuperación.
El mayor riesgo de contraer las dos infecciones lo corren los pacientes con enfermedades crónicas preexistentes, debido a su estado general y a sus bajas defensas. Cuando se presenta ese cuadro, el monitoreo debe ser constante para evitar las hemorragias agudas y que el enfermo entre en shock, apuntó la autoridad médica.
Medidas
A pesar de la baja registrada en el número de casos de chikunguña y dengue en el último mes, desde el Sedes se recomienda no dar tregua a las acciones destinadas a destruir los criaderos del mosquito Aedes aegypti, principal transmisor de los virus.
Tórrez indicó que desde esa unidad se está cumpliendo a cabalidad el calendario fijado para las fumigaciones en los diferentes distritos municipales de la ciudad. Las últimas fechas dentro del rol serían el 10 de junio en el distrito 4 y el 17 en la zona central.
Además, aconsejó tomar en cuenta las medidas que se han ido divulgando en cada campaña, como la limpieza de patios, destrucción de recolectores de agua, llantas y botellas vacías. Como recomendación adicional, mencionó la utilización de cloro en los sumideros de baños,
patios y jardines. “Una pequeña cantidad de lavandina regularmente ayudará a sacar el mosquito de nuestras casas y de nuestra vida”
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