El desinterés de los padres de familia por inmunizar a los niños menores de cinco años puede derivar en que enfermedades olvidadas, como el coqueluche, sarampión y poliomelitis, resurjan y vuelvan a ser un problema de salud pública en el departamento y el país.
Esta aseveración la hace el responsable del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Fernando Gil, quien indicó que al menos el 70% de los niños menores de cinco años no culmina su esquema de vacunación establecida para prevenir estos y al menos 20 males de alto riesgo para los infantes.
Muchos empiezan y pocos terminan. "Tenemos temor de que se reintroduzca la polio y estamos preocupados porque se está reintroduciendo la coqueluche o tosferina, las cuales no tuvimos en un largo tiempo y este año se han reportado dos casos y el año pasado cuatro casos. Nos preocupa porque está circulando el causante de esta enfermedad", señaló.
En este sentido, el profesional también se refirió al mal de sarampión, que según afirma está afectando a países vecinos como Chile y Brasil. "El mal está en esta parte del continente y también en Estados Unidos y Canadá", dijo.
Si bien el funcionario destacó el interés y la afluencia de madres por inmunizar a sus bebés durante el primer año, lamentó que esta situación no suceda en la etapa de culminación del esquema de vacunación que refuerza y complementa a las primeras dosis.
"Creo que hay muchos padres que son displicentes para culminar el programa de vacunas de los niños, como también vemos que existe una ausencia de definición de roles entre el padre y la madre que evita que los niños sean inmunizados correctamente", señaló Gil, consciente de la necesidad de reforzar promocionar las bondades de las vacunas. "Los padres y la sociedad en general deben saber las bondades del esquema de inmunización, cuando un menor cumple su esquema, previene al menos 23 enfermedades que pueden ser mortales", añade.
Importantes. Cabe destacar que en Bolivia se imparten al menos diez vacunas que protegen a la población contra al menos veinte enfermedades que son letales en niños y adultos mayores. Las dosis son aplicadas de forma gratuita a través del PAI.
Entre las fundamentales para recién nacidos está la vacuna BCG (Bacilo Calmette Guerin), que protege a los bebés de enfermedades pulmonares o formas graves de la tuberculosis. Otra dosis que se administra a los menores de dos años es la SRP (sarampión, rubéola y parotiditis). Otras fundamentales son la anti poliomelitis y la antineumococo, que previenen parálisis del cuerpo y las neumonías, respectivamente.
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