La automedicación, un problema ‘crónico’ en la salud

Uno de los problemas crónicos en la salud de Bolivia tiene que ver con la automedicación. Pese a que oficialmente no se conocen problemas graves surgidos por esta mala costumbre, los médicos señalan que no solo podrían agravar la salud, sino que retrasan los tratamientos para un adecuado proceso de curación.

Retraso.
Según Remberto Hurtado, cirujano vascular, la automedicación siempre va a ser negativa. "Las personas pueden tomar algún medicamento que palíe alguna molestia durante horas pero es muy probable que lo que el enfermo necesite es un tratamiento a largo plazo", indicó.

Hurtado, además, destaca que automedicarse retrasa el tiempo en el que las personas pueden tratarse adecuadamente de un problema de salud.

Dosis.
Cuando una persona acude a un especialista, este realiza una completa valoración del paciente, de ser necesario se solicita la realización de algunos exámenes para tener certeza acerca de lo que necesita la persona afectada. Pero no solo ello, el peso, la edad y las condiciones anatómicas también influyen. "Los medicamentos reaccionan de manera diferente de una persona a otra", destacó Miguel García, jefe del Programa Chikungunya del Servicio Departamental de Salud (Sedes).

Fármacos combinados.
Una situación muy común a la hora de acudir a la farmacia por alguna dolencia es recibir el consejo de un vecino o algún familiar sobre determinado medicamento para contrarrestar una dolencia; sin embargo, existen algunos fármacos que pueden ser contraindicados en combinación con otros que ya esté ingiriendo la persona afectada.

"Se corre el riesgo de potenciar el efecto de otro fármaco y así se pueden generar efectos colaterales imprevistos", explicó.

Los más automedicados.
Entre todos los medicamentos, uno muy requerido para paliar dolores o la fiebre viene a ser el paracetamol; sin embargo, si se lo ingiere sin control puede afectar seriamente al hígado. "Como máximo una persona puede tomar cuatro gramos al día", indicó Hurtado.

Lo mismo ocurre con la aspirina. Si una persona tiene problemas a nivel gástrico, el uso excesivo de este analgésico podría producir úlceras en el estómago.

El uso de los antibióticos sin control también es un gran problema. Según la Organización Mundial de la Salud, con el tiempo las bacterias que nos enferman se hacen más resistentes a estos medicamentos, reduciéndose así el número de antibióticos efectivos.

La educación, la solución efectiva

Si bien de un tiempo a esta parte se ha controlado bastante el comercio de algunos medicamentos peligrosos y otros que pueden causar adicción, aún existen algunos vacíos pero también negocios que incumplen la ley.

El doctor Remberto Hurtado señaló que existen algunas farmacias en especial en zonas periféricas de la ciudad que comercializan medicamentos sin control pero además brindan el servicio de atención clínica para inyectar lo que comercializan.

Ante este particular el especialista recomendó que lo principal debería ser educar a la población. “Lastimosamente siempre existirán personas que busquen la manera de vulnerar la ley, por eso lo mejor es concienciar a la población acerca de los riesgos de automedicarse”, indicó.

Para el doctor García, en Bolivia se ha avanzado bastante en cuanto al control de psicotrópicos o medicamentos que pueden causar dependencia pero coincide con Hurtado en que lo más efectivo sería iniciar campañas de concienciación.