Un equipo de investigadores de la Universidad de Cornell en California ha probado con éxito en ratones una vacuna que, de demostrarse su eficacia en humanos, podría ser el primer tratamiento para romper y revertir el hábito de los cocainómanos, pero también de otras adicciones, como la de la nicotina y la heroína.
Por el momento, los experimentos realizados han logrado la inmunidad a largo plazo inyectándoles una vacuna única que combina fragmentos de virus del resfriado común con una partícula que imita a la cocaína.
Tras la experimentación, el efecto de la vacuna se prolongó durante al menos 13 semanas, el mayor espacio de tiempo evaluado hasta el momento. Los investigadores esperan poder actuar rápidamente con seres humanos y estudiar sus efectos.
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