Al menos 2.000 pacientes requieren un tipo de tratamiento de trasplante ocular cada año. De esta cantidad, 200 personas requieren un trasplante de córnea urgente, reveló a Cambio el director del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), Joel Moya.
Según el especialista, 800 de cada 1.000 pacientes pueden someterse a un tratamiento intermedio, sin necesidad de una cirugía.
De acuerdo con el registro del Programa Nacional de Salud Renal del Ministerio de Salud, en Bolivia, el 66% de los trasplantes son de riñón, el 32% son trasplantes de córnea y 2% son trasplantes hepáticos.
Trasplantes de córnea
La córnea es el lente externo transparente en la parte frontal del ojo. Un trasplante de córnea es la cirugía para reemplazar la córnea con el tejido de un donante.
“En este momento tenemos una lista de espera de 250 pacientes que necesitan un trasplante de córnea”, informó el galeno, quien dio a conocer que el INO no sólo es el nosocomio de mayor referencia del país, sino quizá de la región.
Cada año se realizan entre 80 y 100 intervenciones quirúrgicas, aunque la demanda es casi del doble.
Según el médico, los pacientes que se atiende en el INO no sólo llegan de los nueve departamentos del país, sino de otros países. “Ahora mismo está llegando una persona desde España para operarse con nosotros porque sabe que acá se hace un trabajo bueno”, comentó con satisfacción Moya.
Donación de córneas
Según el especialista, la razón por la que la demanda de trasplantes no puede ser atendida es por falta de córneas. Las pocas que llegan a Bolivia - en calidad de donación desde Estados Unidos - “son aprovechadas de la mejor manera posible”, asegura Moya.
Al respecto, la responsable del Programa Nacional de Salud Renal del Ministerio de Salud, Silvia Paz Zambrana, explicó que “para que una persona pueda donar una córnea, tiene que haber fallecido”.
“Lamentablemente no contamos con la tecnología necesaria para el rescate del tejido corneal en el país”, afirmó, a tiempo de explicar que el procedimiento de extracción del tejido del cadáver donante debe llevarse a cabo dentro de las seis horas posteriores al deceso, y que la córnea debe conservarse en optimol, una sustancia que garantiza su conservación hasta por 14 días.
La cirugía es sencilla, no lleva más de una hora y se hace bajo anestesia local. “El paciente puede estar fuera del hospital en un día, aunque el tiempo de recuperación puede prolongarse hasta un año”, dijo.
INO: Bolivia requiere un banco de ojos
Cada día mueren hasta tres personas en el Hospital de Clínicas de La Paz. Si el Instituto Nacional de Oftalmología (INO) tuviera su propio Banco de Ojos aprovecharía al menos seis córneas por día para realizar trasplantes.
“Cómo no aprovechar ese tejido. Si tuviéramos nuestro propio Banco de Ojos aprovecharíamos ese tejido para nuestra gente”, sostuvo el director del INO, Joel Moya.
El especialista asegura que el INO, ubicado en la ciudad de La Paz, cuenta con profesionales capacitados para la atención del Banco de Ojos.
Según Moya, con el banco de ojos propio, también se puede aprovechar trasplantes utilizando la membrana amniótica de la placenta materna para recubrir úlceras, o cuando se hace un tratamiento de pterigium.
“Podríamos aprovechar esta menbrana del Hospital de la Mujer”, afirmó el médico, quien destacó la ubicación estratégica del INO en el mismo complejo hospitalario del Hospital de Clínicas y del Hospital de la Mujer.
“Yo creo que está bien justificado la necesidad de construir un banco de ojos está bien sustentado. Bolivia lo necesita”, dijo el galeno y mencionó que el INO ya cuenta con un proyecto a diseño final listo para ser ejecutado. “Teniendo un banco de ojos, nuestro instituto se convierte en un hospital de cuarto nivel”, dijo.
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