Cómo calmar las palpitaciones

Las palpitaciones del corazón consisten en una sensación de aceleración de los latidos cardíacos (taquicardia) o cuando el ritmo está irregular (arritmia). Pueden ser acompañadas por algunos malestares como dificultades respiratorias, vértigos, angustia, sudor, agitación, entre otros.

Las causas de las palpitaciones cardíacas son diversas. En casos de taquicardia, los factores causantes pueden ser la realización de un esfuerzo físico intenso y el consumo excesivo de sustancias estimulantes (cafeína, nicotina, drogas, medicamentos, entre otras). Asimismo, es posible que estén provocadas por una afección del corazón. En cuanto a la arritmia cardíaca, es acarreada por las extrasístoles, que son latidos prematuros que se anticipan a la frecuencia cardíaca normal de la persona.

Toma en cuenta que las modificaciones de la frecuencia cardíaca o de la regularidad de los latidos del corazón pueden tener consecuencias importantes sobre la circulación sanguínea y otros órganos. Por lo tanto, si sufres de palpitaciones cardíacas, debes acudir a un médico para identificar el factor causante y detectar la eventual presencia de enfermedad. Asimismo, cuando son benignas, es decir que no son provocadas por una patología, puedes seguir algunas recomendaciones para disminuirlas considerablemente. Además, algunas plantas utilizadas en fitoterapia contribuyen a reducir los síntomas.

¿Sabías que?

Exámenes médicos

QUE SE DEBEN REALIZAR

Las personas que sufren de palpitaciones cardíacas recurrentes deben acudir a un médico especializado en cardiología para detectar la eventual presencia de una patología del corazón. En este caso, el cardiólogo realiza un electrocardiograma para observar la actividad eléctrica de este órgano. También efectúa una ecografía y una prueba de resistencia. Cuando se diagnostica una patología, el paciente puede iniciar su tratamiento de inmediato. Por esta razón, no debes esperar en consultar a un profesional para evitar las complicaciones.

6 ideas SIMPLES QUE TE AYUDARÁN

RESPIRACIÓN

Cuando sientes que el ritmo de tu corazón se acelera sin efectuar un esfuerzo físico intenso y que no sufres de ninguna patología cardíaca, siéntate y respira lentamente. En cada inspiración, tu vientre debe hincharse. Luego, expira de manera profunda. Toma en cuenta que la respiración influye sobre el funcionamiento del sistema nervioso autónomo, el cual regula el ritmo cardíaco.

CAFEÍNA

En algunas personas, las bebidas estimulantes a base de cafeína (café, té y gaseosas) pueden provocar palpitaciones cardíacas. Por lo tanto, si empiezas a sentir taquicardia o arritmia luego de haber ingerido este tipo de bebidas, debes beber agua en abundancia para eliminar rápidamente la cafeína de tu organismo y evita consumirla a futuro.

ESPINO BLANCO

Para aliviar las palpitaciones benignas del corazón, ingiere una infusión de espino blanco, ya que esta planta posee virtudes calmantes. Vierte una cucharilla de flores secas de espino blanco en una taza de agua hervida. Es importante destacar que es necesario consumir esta infusión a diario durante 6 semanas para obtener resultados duraderos.

Ylang-ylang

En aromaterapia, se utiliza el aceite esencial de ylang-ylang como tranquilizante, ya que permite regular la presión arterial y lucha contra el estrés. De esta manera, consiste en una excelente opción natural para disminuir las palpitaciones cardíacas. Aplica una gota de este producto sobre la piel de tus muñecas y respira profundamente su aroma. Puedes conseguir este aceite esencial en las tiendas de medicina natural.

Deporte

La práctica regular de actividad física es benéfica para el corazón y previene las enfermedades cardiovasculares. Además, el esfuerzo libera vasodilatadores en el cuerpo, lo que disminuye la presión arterial y el estrés. Se recomienda los deportes moderados y prolongados como caminar, el trote, bicicleta o natación, ya que tienen un impacto tanto sobre la resistencia como la musculación.

Pescado

Las personas que padecen palpitaciones cardíacas benignas deben añadir pescado a sus comidas, ya que es rico en ácidos grasos omega 3. Estos componentes mejoran el funcionamiento del sistema cardiovascular, previenen los coágulos sanguíneos y disminuyen el riesgo de sufrir un infarto del miocardio.