Mononucleosis en niños y jóvenes

La mononucleosis es una infección viral acarreada por el virus Epstein-Barr (VEB), el cual es muy contagioso y se transmite a través de la saliva de una persona afectada. Por esta razón, la mononucleosis es también conocida como la enfermedad del beso. Asimismo, es posible contraer el VEB mediante los utensilios de cocina, alimentos y bebidas.

Es importante destacar que la mononucleosis es una afección benigna que afecta principalmente a los niños y jóvenes, ya que están en estrecho contacto con sus compañeros en el kínder y escuela. Los síntomas varían según los pacientes, por lo que algunos menores son asintomáticos (casos silenciosos que suelen curarse espontáneamente), mientras que otros presentan intenso cansancio, dolor de garganta, fiebre, cefaleas y calambres. La mononucleosis suele durar entre 2 y 3 semanas. Toma en cuenta que cuando no es tratada adecuadamente, puede provocar complicaciones serias. Debes acudir a un médico cuando aparecen las primeras manifestaciones clínicas para efectuar un diagnóstico preciso e iniciar un tratamiento específico.

Pide atención médica oportuna

MÉDICO

Acude a un médico cuando aparezcan los primeros síntomas de la mononucleosis. Asimismo, debes consultar a un doctor si tu hijo no bebe suficiente y tiene dolencias en los oídos.

EMERGENCIAS

Debes ir a Emergencias si tu hijo está deshidratado, presenta dificultades para respirar y se queja de dolores en el abdomen, ya que podría sufrir complicaciones muy serias.

4 POSIBLES COMPLICACIONES

Deshidratación

La complicación más común de la mononucleosis es la deshidratación, ya que el niño o joven afectado suele consumir menos líquidos. La falta de hidratación ocasiona daños severos en el estado de salud del paciente. Para saber si tu hijo bebe suficiente, debes controlar la frecuencia de sus micciones. Asimismo, es necesario observar si tiene la boca húmeda y presenta lágrimas en los ojos cuando llora. No dudes en proporcionarle agua, zumos naturales (de frutas y verduras) y caldos para evitar que se deshidrate.

RESPIRACIÓN

El menor que padece mononucleosis puede tener dificultades para respirar, las cuales son causadas por un bloqueo parcial de las vías respiratorias, debido a la hinchazón de las amígdalas y de los tejidos linfáticos. Asimismo, suele tener la impresión que un cuerpo extraño está en su garganta. Debes llevar a tu hijo al médico para que lo ausculte y pueda administrarle fármacos que permitan reducir las molestias. No olvides que es indispensable respetar la posología prescrita por el doctor.

BAZO

Muchos niños y jóvenes afectados por la mononucleosis presentan hinchazón del bazo. Es fundamental proteger su región abdominal y espalda, ya que un golpe en estas partes del cuerpo puede acarrear la rotura del bazo y ocasionar una hemorragia interna. Toma en cuenta que todos los pacientes que padecen mononucleosis deben evitar efectuar actividades físicas de contacto durante un mes como mínimo. Asimismo, no pueden levantar objetos pesados. Si tu hijo se queja de dolores súbitos en el abdomen, es primordial llevarlo a Emergencias.

ERUPCIÓN CUTÁNEA

La mononucleosis puede ocasionar una importante erupción cutánea en el cuerpo de los niños y jóvenes, debido a una infección bacteriana que se ha desarrollado junto a esta afección. Por eso, cuando aparecen las primeras vesículas en la piel de tu hijo, debes acudir a un médico para evitar que los granos se expandan y acarreen complicaciones en el menor. El doctor tiene que administrar medicamentos suplementarios al tratamiento inicial.