En el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación acerca de que la creciente resistencia a los antibióticos se constituye en un problema para tratar enfermedades diarreicas, como la disentería; infecciones respiratorias, como la tuberculosis; infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea, e infecciones adquiridas en hospitales.
Esta realidad no es ajena a Bolivia. El viceministro de Salud, Martín Maturano, informó ayer que una de las preocupaciones locales tiene que ver con el incremento de casos con resistencia a los fármacos básicos contra la tuberculosis (TB).
“Un problema central en el país es que el agente causal de la tuberculosis se ha hecho resistente a todos los medicamentos que usamos en el programa (de distribución gratuita). Tenemos pacientes multidrogorresistentes. El tratamiento para curar el mal dura seis meses y se necesita seis fármacos, pero incluso la combinación de éstos ya tiene resistencia”.
Por ello, agregó, en algunos pacientes se emplean medicamentos de segunda línea, que son más costosos, con el riesgo de que las bacterias se hagan resistentes incluso a éstos si hay un suministro incorrecto.
La tuberculosis, considerada la enfermedad infecciosa de mayor impacto de la época, eleva el número de pacientes en Bolivia en un promedio de 6 mil a 8 mil cada año. Según Maturano, en el país, el índice de enfermos con tuberculosis que desarrollan resistencia al tratamiento llega al 2%, lo que en países europeos, dice, alcanza al 15%.
La jefa de la Unidad del Medicamento (Unimed) del Ministerio de Salud, Amparo Morales, explicó que otros tratamientos que se ven afectados por la resistencia a medicamentos son: infecciones diarreicas, en un alto porcentaje; infecciones respiratorias, como la neumonía además de la tuberculosis; infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea, la sífilis y la clamidia; e infecciones que se adquieren en los centros hospitalarios como las que dañan la piel, la nariz y los ojos.
Otros tratamientos en riesgo son el del paludismo y del VIH, para el que se distribuyen retrovirales.
Causas. Maturano sostuvo que la resistencia antimicrobiana (a antibióticos y otros fármacos) se incrementa debido a que la gente tiene la “costumbre” de automedicarse.
Otro factor que influye es el incumplimiento del tratamiento médico. “Por ejemplo, la receta médica es para siete días, pero hay gente que si al tercer día se mejora, deja de tomar el fármaco”, como es debido, dijo.
Morales declaró que al no cumplir el tratamiento “la bacteria no está eliminada por completo y como deja de recibir el fármaco, lo que hace es mutar, se defiende y sigue latente en el cuerpo, y cuando se presenta de nuevo el mal, el medicamento ya no hace efecto”. Añadió que uno de los motivos para no cumplir el tratamiento es el factor económico y la falta de educación sobre el problema.
Otra causa es el abuso de los medicamentos. “La gente consume antibióticos cuando no corresponde y eso los hace resistentes”, según Maturano. “La resistencia a los antibióticos está cada vez en aumento y va a llegar un momento en que ningún medicamento va a ser efectivo y las enfermedades ya no van a tener cura”, alertó Morales.
Maturano recordó que entre los antibióticos de primera línea que presentan resistencia están la penicilina y la amoxicilina. “Antes, la penicilina se usaba para curar la neumonía, pero hoy se necesita un fármaco de última generación. La dosis de azitromicina antes era de dos comprimidos, ahora es de cinco”, ejemplificó Morales.
El informe de la OMS coincide con Morales en que, como van las cosas, se podría regresar a la época preantibiótica, lo que provocaría millones de muertes. Por ello, sugiere a gobiernos, médicos, pacientes, farmacias y laboratorios actuar con responsabilidad, controlar la calidad y el consumo de medicamentos, y promover la investigación científica.
Salud realizará hoy, a las 10.00, un acto en el Hospital Gastroenterológico para sensibilizar a la población sobre el uso racional de fármacos.
Fármacos contra microbios
Qué son
Los antimicrobianos son medicamentos usados para tratar las infecciones causadas por bacterias, hongos, parásitos o virus. Uno de los principales avances en la historia de la salud humana ha sido el descubrimiento de los antimicrobianos, que han aliviado el sufrimiento y salvado miles de millones de vidas en los últimos 70 años.
Resistente
La resistencia a los antimicrobianos (antibióticos y otros) se produce cuando los microorganismos, sean bacterias, virus, hongos o parásitos, sufren cambios que hacen que los medicamentos utilizados para curar las infecciones dejen de ser eficaces.
Dos antibióticos, los más requeridos
La amoxicilina y la ciprofloxacina son los dos antibióticos más requeridos por la ciudadanía en las farmacias, pese a no contar con una receta. La Razón realizó ayer un recorrido por farmacias del centro de la urbe paceña, donde obtuvo esta información de los bioquímicos.
“Son los antibióticos más solicitados por la gente debido a que curan un número grande de enfermedades”, dijo un farmacéutico que pidió el anonimato.
Su versión coincidió con la de otros profesionales del área. Otra farmacéutica señaló que hay muchas personas que acuden a las boticas solicitando antibióticos, pero “compran sólo dos comprimidos por falta de dinero, aunque se les recomienda que adquieran el tratamiento completo recetado por el médico”.
El encargado de otra farmacia sostuvo que a raíz de que el país es subdesarrollado, muchos pacientes acuden directamente a ellos para evitar costear los gastos de una consulta y “se automedican”, lo que produciría resistencia a los fármacos.
La encargada indicó que otro medicamento buscado por la población es la azitromicina, para curar infecciones en la garganta. La jefa de Unimed, Amparo Morales, recordó que existe una norma que establece que el expendio de fármacos y antibióticos debe ser solamente bajo receta médica.
Esta realidad no es ajena a Bolivia. El viceministro de Salud, Martín Maturano, informó ayer que una de las preocupaciones locales tiene que ver con el incremento de casos con resistencia a los fármacos básicos contra la tuberculosis (TB).
“Un problema central en el país es que el agente causal de la tuberculosis se ha hecho resistente a todos los medicamentos que usamos en el programa (de distribución gratuita). Tenemos pacientes multidrogorresistentes. El tratamiento para curar el mal dura seis meses y se necesita seis fármacos, pero incluso la combinación de éstos ya tiene resistencia”.
Por ello, agregó, en algunos pacientes se emplean medicamentos de segunda línea, que son más costosos, con el riesgo de que las bacterias se hagan resistentes incluso a éstos si hay un suministro incorrecto.
La tuberculosis, considerada la enfermedad infecciosa de mayor impacto de la época, eleva el número de pacientes en Bolivia en un promedio de 6 mil a 8 mil cada año. Según Maturano, en el país, el índice de enfermos con tuberculosis que desarrollan resistencia al tratamiento llega al 2%, lo que en países europeos, dice, alcanza al 15%.
La jefa de la Unidad del Medicamento (Unimed) del Ministerio de Salud, Amparo Morales, explicó que otros tratamientos que se ven afectados por la resistencia a medicamentos son: infecciones diarreicas, en un alto porcentaje; infecciones respiratorias, como la neumonía además de la tuberculosis; infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea, la sífilis y la clamidia; e infecciones que se adquieren en los centros hospitalarios como las que dañan la piel, la nariz y los ojos.
Otros tratamientos en riesgo son el del paludismo y del VIH, para el que se distribuyen retrovirales.
Causas. Maturano sostuvo que la resistencia antimicrobiana (a antibióticos y otros fármacos) se incrementa debido a que la gente tiene la “costumbre” de automedicarse.
Otro factor que influye es el incumplimiento del tratamiento médico. “Por ejemplo, la receta médica es para siete días, pero hay gente que si al tercer día se mejora, deja de tomar el fármaco”, como es debido, dijo.
Morales declaró que al no cumplir el tratamiento “la bacteria no está eliminada por completo y como deja de recibir el fármaco, lo que hace es mutar, se defiende y sigue latente en el cuerpo, y cuando se presenta de nuevo el mal, el medicamento ya no hace efecto”. Añadió que uno de los motivos para no cumplir el tratamiento es el factor económico y la falta de educación sobre el problema.
Otra causa es el abuso de los medicamentos. “La gente consume antibióticos cuando no corresponde y eso los hace resistentes”, según Maturano. “La resistencia a los antibióticos está cada vez en aumento y va a llegar un momento en que ningún medicamento va a ser efectivo y las enfermedades ya no van a tener cura”, alertó Morales.
Maturano recordó que entre los antibióticos de primera línea que presentan resistencia están la penicilina y la amoxicilina. “Antes, la penicilina se usaba para curar la neumonía, pero hoy se necesita un fármaco de última generación. La dosis de azitromicina antes era de dos comprimidos, ahora es de cinco”, ejemplificó Morales.
El informe de la OMS coincide con Morales en que, como van las cosas, se podría regresar a la época preantibiótica, lo que provocaría millones de muertes. Por ello, sugiere a gobiernos, médicos, pacientes, farmacias y laboratorios actuar con responsabilidad, controlar la calidad y el consumo de medicamentos, y promover la investigación científica.
Salud realizará hoy, a las 10.00, un acto en el Hospital Gastroenterológico para sensibilizar a la población sobre el uso racional de fármacos.
Fármacos contra microbios
Qué son
Los antimicrobianos son medicamentos usados para tratar las infecciones causadas por bacterias, hongos, parásitos o virus. Uno de los principales avances en la historia de la salud humana ha sido el descubrimiento de los antimicrobianos, que han aliviado el sufrimiento y salvado miles de millones de vidas en los últimos 70 años.
Resistente
La resistencia a los antimicrobianos (antibióticos y otros) se produce cuando los microorganismos, sean bacterias, virus, hongos o parásitos, sufren cambios que hacen que los medicamentos utilizados para curar las infecciones dejen de ser eficaces.
Dos antibióticos, los más requeridos
La amoxicilina y la ciprofloxacina son los dos antibióticos más requeridos por la ciudadanía en las farmacias, pese a no contar con una receta. La Razón realizó ayer un recorrido por farmacias del centro de la urbe paceña, donde obtuvo esta información de los bioquímicos.
“Son los antibióticos más solicitados por la gente debido a que curan un número grande de enfermedades”, dijo un farmacéutico que pidió el anonimato.
Su versión coincidió con la de otros profesionales del área. Otra farmacéutica señaló que hay muchas personas que acuden a las boticas solicitando antibióticos, pero “compran sólo dos comprimidos por falta de dinero, aunque se les recomienda que adquieran el tratamiento completo recetado por el médico”.
El encargado de otra farmacia sostuvo que a raíz de que el país es subdesarrollado, muchos pacientes acuden directamente a ellos para evitar costear los gastos de una consulta y “se automedican”, lo que produciría resistencia a los fármacos.
La encargada indicó que otro medicamento buscado por la población es la azitromicina, para curar infecciones en la garganta. La jefa de Unimed, Amparo Morales, recordó que existe una norma que establece que el expendio de fármacos y antibióticos debe ser solamente bajo receta médica.
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