Partes más afectadas. La profesional advierte que los lugares donde se concentra el dolor son los tobillos, rodillas y el cuello. "El error más frecuentes cuando hace frío es pensar que el anciano estará a salvo en la cama", dice. Sin embargo, el hecho de que esté acostado por mucho tiempo hace que su cuerpo pierda movimiento, que a su vez afectará en las articulaciones. "Una de las sugerencias para disminuir el dolor que provoca el frío es poner los pies en agua tibia y posteriormente friccionarlos con Mentisan", precisa Fernández.
Estado físico. Fernández recomienda que los ejercicios físicos tienen que ser una rutina de todos los días, ya que es de ayuda biológica y psicológica en esta edad. No obstante, reconoce que tienen que ser asistidos y en grupos, "ya que esto les motiva más a la práctica". Hay ejercicios especificos que ayudan a evitar estos dolores. Más aún en las personas que sufren de artritis, ya que sus articulaciones empiezan a endurarse y corren el riesgo de sufrir deformación en los dedos. Para evitarlos, la especialista aconseja hacer movimientos de círculo con la mano, además de abrir y cerrar las manos, esto para cuidar las articulaciones en los dedos.
Evite los cambios de temperatura. En ambientes fríos, la profesional aconseja contrarrestar la temperatura con una estufa y evitar los cambios de temperatura bruscos para los ancianos. Al momento de bañarlos se tiene que poner énfasis en la hora, la indicada es al mediodía o una horas después del almuerzo.
Alimentos calentitos. Otro punto para poner atención son las comidas, puesto que tienen que estar a una temperatura ideal, para este invierno evite los alimentos fríos, trate de servir las comidas y meriendas calientes. "Por ejemplo, puede servir una sopita caliente en el almuerzo o en la merienda avena con leche o api, en lugar de yogur", sugiere la especialista.
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