La alimentación se constituye en el pilar fundamental del tratamiento no farmacológico para una persona con diabetes.
Si bien, el tratamiento general recurre a la medicación, la actividad física diaria y el plan de alimentación son fundamentales. En este proceso es necesario evitar totalmente los azúcares simples (dulces, miel, postres, gaseosas) y reducir la cantidad de carbohidratos complejos (papa, fideos, pan). Se debe incrementar la ingestión de verduras y frutas (no todas son libres de grasas) como parte fundamental del apoyo nutricional, por lo tanto, para cuidarse y controlar la diabetes es importante aprender:
• Qué comer
• Cuánto comer
• Cuándo comer
Los profesionales nutricionistas en diabetes recomiendan observar los niveles de azúcar en la sangre para mantenerse sano.
Los niveles recomendados de azúcar en la sangre para personas con diabetes:
* Antes de las comidas de 70 a 130
* 1 a 2 horas después de una comida menor de 180
Hay una pirámide alimentaria creada para la diabetes que ayuda a escoger y combinar los alimentos saludables para comer.
Divide los alimentos en grupos según lo que contienen. Se recomienda comer más alimentos de los grupos que están en la parte inferior de la pirámide y menos alimentos de los grupos que están en la parte superior.
Esta pirámide difiere de la pirámide de alimentación estándar en el sentido de que pone a diferentes grupos de alimentos juntos, se enfoca en el modo en que ciertos alimentos afectan la glucosa sanguínea
Otro punto a tomar en cuenta, según el especialista José Antonio Aliss, es saber controlar el horario de las comidas. Un diabético debe respetar los horarios establecidos por su nutricionista, lo aconsejable es evitar periodos largos de ayuno por el riesgo de la hipoglucemia (baja exagerada del azúcar en la sangre), pero tampoco es bueno “picar” a cada momento, ya que en este caso será difícil mantener estable el nivel de glucemia.
¿La comida ligth es buena para los diabéticos?
La llamada comida light es buena cuando es baja en grasas y en carbohidratos, por tanto un enfermo diabético debe aprender a educarse en este campo todavía muy precario y no muy conocido en nuestro medio. Las personas con diabetes deben aprender a realizar las compras de sus productos con responsabilidad y la adecuada orientación de su médico y su nutricionista sobre todo en relación a la lectura de etiquetas de los productos que consumirá.
Esta enfermedad debe ser tratada multidisciplinariamente, es decir con el concurso de varios especialistas: endocrinólogo, nutricionista, nefrólogo, oftalmólogo, cardiólogo y otros cuando se los requiera.
“La diabetes ya de por sí afecta a la calidad de vida de los pacientes, pero si encima no nos educamos, la afectación en la calidad de vida suele ser mayor”.
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