Ricardo, de ocho años, gritaba, se tiraba al piso y hacía berrinches cuando caminaba por calles desconocidas junto a su madre, Danitza. Además, se distraía fácilmente en clases.
El niño, que va en segundo de primaria, sufre de autismo y desde hace dos meses inició un tratamiento de desintoxicación de células utilizando un aparato.
El chico, según su madre, mostró mejorías y ahora va mejor en el colegio pese a su trastorno de carácter mental que deriva en problemas de adaptación social.
“El problema está en las toxinas que tienen los niños al nacer. Un bebé nace con, aproximadamente, 200 toxinas que podrían afectar al sistema nervioso y así derivarse a un nivel de autismo”, afirmó Herlan Terán, médico especialista en tecnología médica y medicina alternativa.
Terán utiliza un aparato llamado desintoxicador celular, que, explica, depura las toxinas del organismo. El equipo, de fabricación estadounidense, produce cargas eléctricas por dos espirales, una positiva y otra negativa, que se colocan en un bañador con agua.
El paciente introduce sus pies dentro del recipiente y a medida que pasa la electricidad sus poros expulsan las toxinas que podría tener el organismo.
“Cada tratamiento debe ser al menos de media hora, dos veces por semana y dura tres meses. Sin embargo, al mes ya se puede observar mejorías en los niños autistas”, dice el galeno.
Sobre el trastorno
El autismo es un trastorno mental que afecta a la socialización y la comunicación del niño, entre otros aspectos, y quienes lo sufren tienen incapacidad para relacionarse con otras personas y suelen aislarse.
Las causas no son claras; sin embargo, la medicina lo atribuye a la genética. En cambio, Terán aseguró que “el 90% de niños con autismo se debe al alto número de toxinas que tiene en su organismo y no así a la genética. Además que el mercurio de las vacunas que reciben los bebés contribuye a que las toxinas aumenten”, dijo.
Un médico, ex funcionario del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), que prefirió guardar su nombre en reserva, cuestionó las declaraciones de Terán.
“Que las vacunas contribuyan al autismo es un mito. No hay ninguna contraindicación en su componente y no afecta a la salud. Hay una concentración de mercurio que es de otro tipo y no es el metálico que se conoce y que podría derivar a problemas de la salud. El mercurio que se utiliza es un tipo de conservante”, dijo.
300 casos de autismo, según Terán
“Hay 300 casos de autismo en la ciudad de La Paz”, afirmó el médico Herlan Terán, del centro Ionic, dedicado a la medicina alternativa.
Según el profesional, el centro actualmente atiende seis casos de este trastorno de los cuales uno es de primer grado y cinco, más graves, de grado dos.
Comentó que no existen datos oficiales sobre la cantidad de niños que sufren este problema. Por eso, en junio, padres de familia de menores con dicho trastorno pidieron a las autoridades que en el censo 2012 se incluya una pregunta que determine si la persona tiene alguna discapacidad.
La solicitud se realizó el 18 de junio, día en que se conmemora en el mundo el Día del Orgullo Autista, y que en Bolivia se celebró por primera vez este año.
Durante una feria organizada por la Unidad de Protección a las Personas con Discapacidad, en coordinación con el Centro de Rehabilitación Física y Educación, la Alcaldía de La Paz reveló que se conoce que en la ciudad hay 20 casos de personas que sufren de este trastorno.
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