viernes, 30 de noviembre de 2018

Leishmaniasis Largas esperas para recibir medicación

De acuerdo al reporte del Hospital de Clínicas, los casos de leishmaniasis van en ascenso, los pacientes tropiezan con la larga espera para recibir la medicación; la demora puede ser de una semana hasta dos meses o más para recibir su tratamiento.

La jefa de la Unidad de Dermatología, Sandra Encinas, señaló que la espera para recibir el tratamiento tarda entre una semana, un mes e incluso más; durante la espera el parásito puede continuar destruyendo la mucosa, tejidos y músculos sin detenerse.

En el último tiempo hubo cambios, explicó que en la década de los 80 y 90 el comportamiento del virus era más selvático y en la actualidad el transmisor ingresa a lo urbano que predispone al incremento de la incidencia de la enfermedad.

“El transmisor está ingresando más a las zonas pobladas, lo que predispone una mayor incidencia y propagación de los casos de este mal”, dijo.

Los pacientes que contraen la leishmaniasis provienen de las provincias de Arcopongo, Palos Blancos, Caranavi, los Yungas, la Asunta, Coroico, Madidi, y poblados aledaños.

Aseguró que se atendieron a pacientes que fueron de paseo al Madidi, donde los parásitos que se encuentran en esa región (Flevotomos), son muy virulentos y causa una enfermedad con gran afectación cutánea y otras complicaciones.

Pablo Pacos, uno de los pacientes afectados por la leishmaniasis, al realizar un paseo por el Madidi en 2017, esperó cerca de tres meses por una medicación que nunca llegó, por lo que tuvo que migrar al Brasil para conseguir los fármacos, actualmente el paciente continúa en recuperación.

La médico residente de la unidad de dermatología del Hospital de Clínicas, Susana Torrez, señaló que en el último tiempo se vio el incremento de casos, no solamente de nuevos pacientes, sino de personas recidivas (reincidentes) que tuvieron que someterse hasta cuatro tratamientos.

Aseguró que la capacidad del parásito es tan fuerte que produce la enfermedad no solamente en la piel, sino también en las mucosas, provocando la destrucción de cartílagos e incluso de estructuras óseas, sobre todo en la pirámide nasal, en el auricular y hasta en el paladar.

martes, 13 de noviembre de 2018

Día Mundial de la diabetes

El miércoles 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, en el marco de una campaña global para concientizar sobre esta enfermedad crónica y degenerativa que representa uno de los grandes problemas de salud pública de muchos países informó la socióloga de La Alimentación Liliana Martínez Lomelí.

Señaló que cada año, en el marco de esta conmemoración, se divulga una temática relacionada con esta enfermedad. El tema de este año es “Familia y diabetes”. Es importante que más allá de la fisiopatología de una enfermedad, de su tratamiento y de sus consecuencias, entendamos que en la prevención de todas ellas, existe un contexto socio cultural que influye de manera directa y significativa en el éxito de su prevención.

En este sentido –dijo– el núcleo familiar es la unidad básica que en muchos casos, determina el éxito en la prevención de las enfermedades crónico-degenerativas. En el caso de familias con algún miembro que ya padezca enfermedad, muchas variables relacionadas con el control de la diabetes, están asentadas en las prácticas sociales, y por lo tanto en las familiares.

“Se han englobado las causas ambientales en el término ‘estilo de vida’ que es la forma en la que el discurso médico se refiere generalmente a los componentes de alimentación, ejercicio y manejo del estrés. Pero más allá de ello, el estilo de vida tiene que ver con la manera en la que creamos nuestros hábitos cotidianos. Un hábito puede ser desde nuestro horario de sueño, hasta la hora en la que se consumen los alimentos, hasta acciones repetitivas por ejemplo, con la manera en que nos vestimos”, sostuvo.

Explicó que estos hábitos se construyen socialmente: es decir, los horarios en los que comemos por ejemplo, están normados a partir de lo que se ve en casa, con lo que crecimos, y son moldeados por nuestras experiencias posteriores de vida.

En este sentido, expresó que la familia juega un rol importantísimo en la programación de nuestros hábitos de vida. Por ello, es que se hace hincapié sobre su rol en la prevención. “Es un hecho antropológico, que la cultura conlleva la transmisión: de ideas, de modos de ver el mundo, de hábitos y costumbres. A nivel biológico, esta transmisión impacta sobre nuestro bienestar integral como personas”.

En su opinión, en el caso de las personas con diabetes, el apoyo del núcleo familiar en el cuidado de su enfermedad resulta esencial en el éxito del control. “La paradoja es que el cuidado de un miembro de la familia con diabetes en muchas ocasiones, resulta una carga emocional fuerte para todos los miembros de la familia que también debe ser atendida”.

En el Día Mundial de la Diabetes –indicó– el tema familiar nos ayuda a reflexionar más allá de las enfermedades en relación a su costo para el Estado, o en sus causas y efectos para quien las padece. Una enfermedad modifica sin duda no sólo a quien la padece, si no a su círculo social más cercano. “Es por ello, que la atención integral sobre el bienestar y la prevención, se deben centrar también en aspectos que tomen en cuenta factores sociales, culturales y psicológicos que propicien un mejor estilo de vida”.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Consejos de expertos para personas con diabetes

En México, la diabetes ocupa el segundo lugar en las causas de muerte de la población. Según las últimas encuestas, 10.3% de las mujeres y 8.4% de los hombres la padecen, y, sin embargo, 46.4% de ellos no toma medidas para evitar o retrasar las complicaciones de este padecimiento.

Para contrarrestar el avance de esta enfermedad, autoridades de salud y diversas asociaciones han insistido en que las dos vías para controlarla y gozar de una mejor calidad de vida son el ejercicio físico y una correcta alimentación. El Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) recomienda una dieta basada en cereales, verduras, frutas y leguminosas, con porciones reducidas de alimentos de origen animal. Por su parte, la Federación Mexicana de Diabetes aconseja evitar las grasas poco saludables, como las saturadas y las trans, presentes en productos procesados como galletas, bocadillos salados, pasteles o papas fritas, por ejemplo. En cambio, sugiere la elección de frutas en lugar de golosinas, así como carnes blancas como el pavo, el pollo sin piel o el pescado, pues tienen menos ácidos grasos y colesterol que las carnes rojas.

En cuanto a los carbohidratos, las autoridades, incluida la Organización Mundial de la Salud, insisten en la importancia de reducir el consumo de azúcares refinados y añadidos, ya que elevan drásticamente el nivel de glucosa en la sangre. No obstante, para quienes gustan de los sabores dulces, recomiendan alimentos y bebidas endulzados con edulcorantes con bajo o nulo contenido calórico, puesto que no afectan los índices glucémicos y ayudan a controlar el peso, otro de los factores de riesgo para los diabéticos. Además, son totalmente seguros para personas de todas las edades.

En cuanto a la actividad física, los expertos subrayan la necesidad de realizar ejercicio aeróbico y con pesas. Para el primer caso, aconsejan ejercicios de intensidad moderada durante 30 minutos, 5 días a la semana. Este tipo de práctica ayuda a que el cuerpo utilice mejor la insulina, fortalece el corazón, reduce la glucosa en sangre y la presión arterial, así como el colesterol. Por su parte, el entrenamiento con pesas fortalece músculos y huesos, y hace que el cuerpo sea más sensible a la insulina. Se aconseja realizar esta actividad entre 2 y 3 días a la semana.

Mediante estas recomendaciones se busca que quienes padecen diabetes tengan una mejor calidad de vida y reduzcan las posibilidades de sufrir complicaciones que, de no ser atendidas, pueden llevar a una muerte prematura. La alimentación adecuada y la práctica de ejercicio físico son, en resumen, la pieza clave para tratar esta enfermedad y mantener una buena salud en todos sentidos.


Fuentes:

1. Federación Mexicana de Diabetes. Estadísticas en México 2016.
http://fmdiabetes.org/estadisticas-en-mexico/

2. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016.
http://fmdiabetes.org/encuensta-nacional-salud-nutricion-medio-camino-2016/

3. Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE). Diabetes. Guía para pacientes, 2011.
http://www.cenaprece.salud.gob.mx/programas/interior/adulto/descargas/pdf/GuiaPacientesDiabetes.pdf

4. American Diabetes Association. Lifestyle Management: Standards of Medical Care in Diabetes. Diabetes Care, volumen 41, suplemento 1, enero 2018.
http://care.diabetesjournals.org/content/diacare/41/Supplement_1/S38.full.pdf

Día Mundial de la diabetes: Familia y Diabetes

Liliana Martínez Lomelí, Socióloga de la Alimentación

Este miércoles 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, en el marco de una campaña global para concientizar sobre esta enfermedad crónico -degenerativa que representa uno de los grandes problemas de salud pública de muchos países, incluyendo el caso de México.

Cada año, en el marco de esta conmemoración, se divulga una temática relacionada con esta enfermedad. El tema de este año es “Familia y diabetes”. Es importante que más allá de la fisiopatología de una enfermedad, de su tratamiento y de sus consecuencias, entendamos que en la prevención de todas ellas, existe un contexto socio cultural que influye de manera directa y significativa en el éxito de su prevención.

En este sentido, el núcleo familiar es la unidad básica que en muchos casos, determina el éxito en la prevención de enfermedades crónico - degenerativas. En el caso de familias con algún miembro que ya padezca enfermedad, muchas variables relacionadas con el control de la diabetes, están asentadas en las prácticas sociales, y por lo tanto en las familiares.

Recordemos que las enfermedades crónico – degenerativas son multicausales, y además de esta pluralidad, las causas son de orden genético combinadas con causas ambientales. Se han englobado las causas ambientales en el término “estilo de vida” que es la forma en la que el discurso médico se refiere generalmente a los componentes de alimentación, ejercicio y manejo del estrés. Pero más allá de ello, el estilo de vida tiene que ver con la manera en la que creamos nuestros hábitos cotidianos. Un hábito puede ser desde nuestro horario de sueño, hasta la hora en la que se consumen los alimentos, hasta acciones repetitivas por ejemplo, con la manera en que nos vestimos. Estos hábitos se construyen socialmente: es decir, los horarios en los que comemos por ejemplo, están normados a partir de lo que se ve en casa, con lo que crecimos, y son moldeados por nuestras experiencias posteriores de vida. En este sentido, la familia juega un rol importantísimo en la programación de nuestros hábitos de vida. Por ello, es que se hace hincapié sobre su rol en la prevención. Es un hecho antropológico, que la cultura conlleva la transmisión: de ideas, de modos de ver el mundo, de hábitos y costumbres. A nivel biológico, esta transmisión impacta sobre nuestro bienestar integral como personas.

En el caso de las personas con diabetes, el apoyo de su núcleo familiar en el cuidado de su enfermedad resulta esencial en el éxito del control. La paradoja, es que el cuidado de un miembro de la familia con diabetes en muchas ocasiones, resulta una carga emocional fuerte para todos los miembros de la familia que también debe ser atendida.

En este Día Mundial de la Diabetes, el tema familiar nos ayuda a reflexionar más allá de las enfermedades en relación a su costo para el Estado, o en sus causas y efectos para quien las padece. Una enfermedad modifica sin duda no sólo a quien la padece, si no a su círculo social más cercano. Es por ello, que la atención integral sobre el bienestar y la prevención, se deben centrar también en aspectos que tomen en cuenta factores sociales, culturales y psicológicos que propicien un mejor estilo de vida.



miércoles, 7 de noviembre de 2018

Lesiones musculares más comunes

Toda persona preocupada por su salud entiende la importancia de mantenerse activa a través del deporte y la actividad física. Sin embargo, una actividad exigente o mal ejecutada puede tener consecuencias molestas. Entre ellas están las lesiones musculares, dolencias que varían en gravedad y que son frecuentes después de una rutina de ejercicios.

Contracturas: Es una lesión muscular dolorosa debido a una contracción involuntaria, inconsciente y permanente que no cede de forma natural. Sucede principalmente en la zona de la espalda por concentrarse ahí la mayor cantidad de músculos posturales. Las causas más comunes son: carga excesiva, sedentarismo, posturas mantenidas por largo tiempo, exposición al frío, estiramientos bruscos, mala alimentación y estrés. Lo normal es que el médico recete antiinflamatorios y que la terapia implique estiramientos, masajes y aplicación de calor.

Contusiones: Es una de las lesiones más frecuentes se produce cuando el músculo choca frente a una estructura no cortante provocando hinchazón, rigidez y dolor. Los que practican deportes de contacto como el fútbol son muy proclives a este tipo de lesiones. Es indispensable en el tratamiento pausar el ejercicio, inmovilizar la zona afectada, aplicar frío y vendajes compresivos durante días.

Desgarros: El desgarro se produce por una elongación brusca del músculo. Aquellas secciones del músculo que cruzan con las articulaciones son proclives a este tipo de lesiones, por ejemplo, las caderas o las rodillas. Las personas que practican deportes que requieren una rápida acción y reacción están más expuestas a los desgarros. Por lo general, la fisioterapia basta como tratamiento, aunque en casos más complicados se requiere cirugía.

Calambres: Se trata de contracciones involuntarias del músculo que causan mucho dolor en la zona afectada. El calambre es muy frecuente en las piernas y el afectado tiene la sensación de que el músculo se ha reducido en su tamaño. Con ejercicios de estiramiento y masajes la persona puede hallar alivio al dolor, pero es fundamental mantener reposo.

martes, 6 de noviembre de 2018

Enfermedades bacterianas comunes en nuestro entorno Sexta Parte

RECORDEMOS QUE...

Una bacteria es un organismo microscópico unicelular, carente de núcleo, que se multiplica por división celular sencilla o por esporas. Puede provocar enfermedades, fermentaciones o putrefacción en los seres vivos o materias orgánicas.

ENFERMEDADES MICÓTICAS MÁS COMUNES

MALASSEZIA FURFUR

La caspa es la formación no siempre excesiva de hojuelas o costras de piel muerta formada en el cuero cabelludo. A pesar de que es normal que las células de piel se mueran y formen hojuelas, algunas personas, ya sea crónicamente o como resultado de ciertas dolencias, experimentan una cantidad anormal de estas, lo cual suele ser acompañado de prurito, enrojecimiento e irritación. La mayoría de las causas pueden ser tratadas con shampoo especial o con remedios caseros comunes. Rascarse hasta lesionar la piel puede aumentar el riesgo de infecciones (particularmente de Staphylococcus aureus y estreptococos) y alopecia. La caspa, de hecho, no es causada por la resequedad del cuero cabelludo.

CANDIDA ALBICANS

La candidiasis incluye infecciones que van desde las superficiales hasta las sistémicas, conocidas como candidemias y generalmente se limita a personas inmunocomprometidas como: pacientes con cáncer, trasplante de órganos, SIDA o incluso pacientes con cirugías de emergencia no traumáticas.

La mayoría de las infecciones por Candida son tratables y generan mínimas complicaciones tales como enrojecimiento, picazón y malestar, aunque las complicaciones podrían ser graves o fatales si no se tratan en ciertas poblaciones como en el caso de personas inmunocompetentes, la candidiasis suele ser una infección localizada en la piel o membranas mucosas, incluida la cavidad oral “candidiasis oral”, la faringe, el esófago, el aparato digestivo, la vejiga y los genitales (vagina, pene).

TIÑA PEDIS O PIE DE ATLETA

Es una infección en los pies provocada por hongos y su denominación médica es tiña pedis o tiña del pie. Esta afección puede durar poco o mucho tiempo y puede reaparecer después del tratamiento. La ubicación de este hongo se encuentra en los pies, su ubicación con más frecuencia es a nivel de los pliegues de los dedos, el talón y la planta de los pies. El pie de atleta es el tipo más común de infecciones micóticas por tiña. El hongo prospera en áreas cálidas y húmedas. El riesgo de contraer esta afección se incrementa con el uso de calzados cerrados.

La forma de trasmisión del pie de atleta puede ser de persona a persona o por contacto con artículos contaminados (zapatos, calcetines y superficies de piscinas y duchas). Los síntomas son piel roja, picazón con ardor o escozor, ampollas que supuran en forma de costra, las uñas cambian de color y aumentan su grosor. El pie de atleta se puede presentar al mismo tiempo que otras infecciones micóticas de la piel como dermatofitosis y tiña crural.

Rocabado: El 67% de la población padece alguna enfermedad crónica



La incidencia de enfermedades crónicas o no transmisibles afecta al 67% de la población boliviana, informó hoy el ministro de Salud, Rodolfo Rocabado, durante el lanzamiento de la primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades No Trasmisibles, realizado hoy en Santa Cruz.

Rocabado indicó que el estudio permitirá establecer un sistema nacional de vigilancia epidemiológica de enfermedades no transmisibles y de esta manera iniciar las labores de prevención ante la recurrencia de males como la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiacas, renales, hepáticas y el cáncer.

La autoridad de Salud urgió encarar de forma diferente la salud intensificando las políticas de prevención para disminuir la incidencia de enfermedades crónicas.

Señaló que el estudio determinará la incidencia de los hábitos negativos en la alimentación, la falta de la práctica de actividades deportivas, entre otros.

El Encuentro Nacional por la Salud y la Vida determinó en sus conclusiones que el Sistema Único de Salud (SUS) debe enfocarse a la prevención y en este marco dispone que cada boliviano debería someterse a un examen médico por año para detectar de manera oportuna alguna enfermedad no transmisible.