Sentado en la planta baja del Instituto de Gastroenterología Boliviano-Japonés, don Julio Mamani (chofer) fricciona su voluptuoso abdomen. "Cada mañana se despierta con mucho dolor, dice que le arde”, cuenta su esposa Bertha Condori, quien le acompaña mientras esperan por una endoscopia.
La acidez, el mal aliento y la gastritis son algunos síntomas que se dan cuando se manifiesta la helicobacter pylori, una bacteria que se adquiere por el consumo de comida sucia o por malos hábitos de higiene y alimenticios. "El único estudio que se tiene de la incidencia de este mal en La Paz se realizó en la década del 90 por el Instituto de Gastroenterología Boliviano-Japonés”, explica el impulsor de la investigación, Óscar Calderón.
Entonces se trabajó por casi siete años con un universo de 4.000 pacientes. De éstos, "el 70% presentaba la gastritis por helicobacter”, agrega el gastroenterólogo, quien considera que la incidencia de esta bacteria en el departamento de La Paz es alto, pues si bien ese 70% de la población dio positivo al resultado, "estamos hablando de gente que ya presentaba gastritis”, explica. "Gran parte del 30% restante de los pacientes tenía la bacteria pero no sufría los síntomas, es decir, aún no padecía la gastritis”.
Un segundo estudio, realizado entre 2012 y 2014, y divulgado por GastroBolivia, una institución privada, señalaba que ocho de cada 10 bolivianos padecen la gastritis por helicobacter. El estudio se realizó a nivel nacional en 5.959 personas y no especifica la incidencia en el municipio de La Paz.
Entonces los responsables de la investigación lamentaban que la iniciativa no tenga el apoyo del Ministerio de Salud, ni otras instancias que ven estos temas.
Un círculo vicioso
La helicobacter pylori, como se explicó, es una bacteria que se encuentra en los alimentos sucios, el agua cruda y que puede adquirirse por malos hábitos de higiene, sea en la preparación de los alimentos, como en la forma de consumirlos.
Se aloja en la mucosa gástrica y puede vivir por años en el estómago de una persona. Dependiendo de sus defensas se manifestará más temprano o más tarde. "Lo preocupante es que muchas veces la gente, cuando siente algún malestar, se automedica con Omeprazol y si el paciente tiene helicobacter está dando todas las condiciones para que la bacteria se fortalezca y derive en cáncer de estómago o gástrico”.
Según Calderón, muchos pacientes con cáncer de estómago que se han tratado en el instituto "han llegado con la enfermedad avanzada y esto principalmente porque se habían automedicado por años con Omeprazol”.
Lo grave es que las personas no tienen plena conciencia de los alimentos que consumen. Además, desconocen que la helicobacter pylori es una bacteria que puede derivar en males crónicos, como la gastritis, las úlceras y hasta el cáncer de estómago, conocido también como gástrico.
Y si de higiene se trata...
En La Paz se tienen registrados cerca de un millar de establecimientos de expendio de comida. De éstos, sólo el 50% cumple con las normas mínimas de higiene, según datos del Laboratorio Municipal, instancia que continuamente realiza el análisis de muestras de comida que se comercializa en el municipio.
Según Dina Gutiérrez, encargada de vigilancia de Enfermedades de Transmisión por Alimentos (ETA), de 1.200 muestras de carnes, y sus derivados, tomadas entre enero y octubre de este año en diversos negocios de expendio de comida, supermercados y carnicerías, sólo el 23% cumplía con las normas de higiene. El resto (76%) "era comida contaminada”.
En el caso de postres y tortas, que se venden en reposterías, solo el 42%, de un millar de muestras, eran alimentos elaborados higiénicamente, el resto (58%) eran alimentos sucios o pasados.
En La Paz también se tiene otro millar de microsnacks en los que se comercializan las populares tucumanas, hamburguesas, salchipapas y hot dogs, entre otras. Es difícil saber si éstos cumplen con algún estándar en la calidad e higiene en la producción de sus productos, pues la Alcaldía no puede controlar cómo se elaboran estos alimentos, ni la procedencia de los ingredientes -en el caso de las hamburguesas-, ni los aceites que usan los vendedores para la elaboración de los mismos.
La falta del control de estos negocios responde a que en el municipio no se tiene una norma que regule la inocuidad de los alimentos que se comercializan.
"A eso debemos sumarle que lamentablemente el agua de La Paz no es del todo potable. Atendemos muy frecuentemente a pacientes que presentan parásitos y esto se debe a que el agua es sucia o por los malos hábitos de higiene”, indica Calderón.
"También tendríamos que ver que gran parte de la verdura que consumimos llega de Río Abajo y todas estas están regadas por las aguas del río Choqueyapu, que está contaminado”, agrega.
Un problema de orden público
"El ciudadano debería ser la primera persona que se preocupe por su salud y por lo que come”, señala Dina Gutiérrez, encargada de vigilancia de Enfermedades de Transmisión por Alimentos (ETA).
Coincide con ella el gastroenterólogo Óscar Calderón, pero a diferencia de Gutiérrez, considera que la alta incidencia de gastritis por helicobacter es un problema de orden público. "La gente continuamente está consumiendo comida sucia, es necesario que se regule este tema, pero lo más importante es que se cumpla”.
Gutiérrez explica que, en el caso de La Paz, cuando las pruebas de los alimentos salen contaminadas, "el establecimiento se clausura”. Sin embargo, en el caso de los microsnacks la cosa se complica.
"Cuando la Intendencia detecta, debido a alguna denuncia, que en algún microsnack se está vendiendo comida contaminada, el gremio no deja que clauseremos. Argumentan que esa es su única fuente de ingresos”, señala.
Si bien desde el municipio se trabaja en una norma de inocuidad alimentaria, Gutiérrez considera "complicado” hacer cumplir la norma con los vendedores de los microsnacks. "La única vez que ingresamos a la cocina donde se producen las tucumanas para hacer una inspección hubo un enfrentamiento entre los vendedores y los guardias de la Intendencia”.
La gente que vende estos productos "tiene derecho a trabajar, pero también tiene que tener mayor conciencia de lo que vende al ciudadano”, dice Calderón.
Obesidad incide en altas cifras de hipertensión y diabetes
La Paz es el departamento con mayor índice de obesidad en el país. Sólo en 2014 se registraron 21.773 casos que suponen el 29,1% de los 74.765 detectados a nivel nacional. El Ministerio de Salud señala que este mal es la principal causa de las altas cifras de hipertensión y diabetes tipo I y II.
"La obesidad es responsable de las altas cifras de hipertensión (26.544) y diabetes tipo I y II (12.949) detectadas en el departamento de La Paz durante 2014”, explica Richard Ghutrie, responsable del Programa Nacional de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud.
La obesidad se origina por un continuo consumo de grasas, que hacen que el corazón tenga que trabajar mucho más rápido y fuerte. El aumento de peso da pie a la hipertensión.
Cuando la sangre pasa por las arterias ejerce una presión. La hipertensión se da cuando esta presión de la sangre sube y se hace más lenta. "Cuando el corazón se ve envuelto en una capa de grasa o las venas se ven obstaculizadas por la grasa, el corazón necesita más fuerza”, explica Ghutrie. "En La Paz ha habido un ascenso de este mal desde 2012”.
Durante esa gestión se registró en el departamento un total de 27.469 casos, mientras que el 2013 se detectó el mal en 37.350 pacientes y el 2014 la enfermedad bajó a 26.544 casos.
Sobre la diabetes tipo I y II, el médico informó que en 2012 se registraron 12.524, mientras que en 2013 la cifra subió a 13.907. "El 2014 hubo una rebaja a 12.949 casos”, indicó Ghutrie, quien considera que tanto las cifras de hipertensión como las de diabetes son altas para una ciudad como La Paz, de poco más de 800 mil personas.
La diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos.
Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales.
Bolivia registra un alto consumo de comida chatarra
Rápida Un informe de la Organización Panamericana de la Salud da cuenta de que la demanda de comida rápida en Bolivia se ha incrementado en más de un 100%. El estudio se realizó en 13 países de la región entre 2000 y 2013, y fue presentado en el país en octubre de este año.
Salchichas Según el Laboratorio Municipal, se estima que en La Paz a diario se consumen más de dos toneladas de salchichas. Tendencia que preocupa, dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que los embutidos, carnes frías y salchichas son altamente carcinógenos.
Oferta El municipio de La Paz ha registrado más de un millar de restaurantes. Se estima que la mitad de estos funciona de forma ilegal. También se tiene al rededor de mil quioscos "salchipaperos” que ofertan desde hamburguesas hasta hot dogs que no responde a ningún estándar de calidad.
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