Según los autores de esta investigación, un grupo de psicólogos de la Universidad de Ohio State (Estados Unidos), se trata de la primera vez que se mide científicamente y en un periodo extenso de tiempo cómo afectan las advertencias e imágenes que plasman las consecuencias nocivas del tabaco en los compradores de cajetillas. Y la conclusión es clara: las fotos son mucho más eficaces que los textos para persuadir a los consumidores de que abandonen el hábito.
Los psicólogos observaron las reacciones de 244 fumadores con dos tipos de paquetes: mientras que uno de ellos solo tenía estampado un texto, el otro mostraba también varias fotos explícitas; entre ellas, la de un hombre que echaba el humo por el agujero de una traqueotomía, intervención quirúrgica practicada a los enfermos de cánceres. Este tipo de reclamos habían sido retirados por los tribunales federales estadounidenses al considerarse “intimidantes”./
No hay comentarios:
Publicar un comentario