Un trabajo liderado por investigadores de Rotterdam (Países Bajos) concluye que el crecimiento del feto puede verse afectado si durante la gestación la mujer permanece mucho tiempo de pie.
La investigación, publicada en la revista Occupational and Environmental Medicine, encontró que de los bebés nacidos, cuyas madres trabajaban más de 40 horas tenían una circunferencia de cabeza un centímetro menor y un peso más bajo (entre 148 y 198 gramos) que los hijos de mujeres con menos de 25 horas semanales de ocupación laboral. Estas diferencias fueron evidentes durante los últimos tres meses de embarazo, lo que implica para el recién nacido una tasa de crecimiento más lento.
Según los autores, trabajar hasta las 34 o 36 semanas de embarazo no tiene ningún impacto adverso sobre el desarrollo fetal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario