domingo, 9 de octubre de 2016

Ozonoterapia, tratar la hernia discal sin bisturí



¿Qué es la hernia discal?

El disco intervertebral es un tejido formado por dos componentes: uno periférico y duro llamado Anillo Fibroso y otro central y blando, conocido como Núcleo Pulposo, el cual está formado en un 80 por ciento de agua y hace las veces de un amortiguador hidráulico.

Probablemente conoce la “hernia de disco” por su nombre más familiar: "hernia discal", siendo su nombre científico “Hernia de Núcleo Pulposo”, pues es la pulpa interna la que se hernia. Aunque el disco realmente no se desliza, puede producirse un desgarro del Anillo Fibroso, provocando que el tejido interno (Núcleo Pulposo) empuje a los nervios circundantes contra el hueso de la columna vertebral, provocando dolor en el trayecto de la raíz nerviosa, en el miembro inferior cuando es lumbar o lumbo sacra y en el miembro superior cuando la hernia es cervical.

¿Cuáles son las causas de la hernia discal?

En el adulto o cuando envejecemos, los discos de nuestra columna vertebral pueden perder su contenido de agua y por lógica, su flexibilidad y elasticidad. Los ligamentos que rodean los discos se vuelven quebradizos y se desgarran más fácilmente, siendo ésta la causa principal de la génesis de la hernia de disco.

En el joven, la hernia discal se produce por factores que ejercen presión excesiva sobre el disco, como ser levantar grandes pesos, caídas traumáticas y deportes de contacto, que sugieren caídas y golpes. Estos procesos traumáticos son la causa más importante que debilita el anillo fibroso y termina empujando al núcleo pulposo fuera de su contenido, comprimiendo secundariamente las raíces nerviosas.

¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar una hernia discal?

Además del desgaste normal que viene con la edad, otros factores pueden aumentar la probabilidad de una hernia de disco. Conocer los factores de riesgo de sufrir una hernia de disco puede ayudarlo a prevenir futuros problemas.

Los hombres entre 30 y 50 años de edad tienen más probabilidad de tener una hernia de disco, por cargar pesos inadecuadamente.

• El uso de los músculos de su espalda para levantar objetos pesados, en vez de sus piernas, puede causar una hernia de disco. Girar el cuerpo mientras usted levanta un objeto puede también hacer más vulnerable su espalda. Levantar con sus piernas, no con su espalda, podría proteger su columna.

• El sobrepeso agrega presión a los discos de su columna lumbar.

• Actividades repetitivas de esfuerzo físico que requieren cargar, estirarse, curvarse, arquearse o retorcerse constantemente sobrecargan su columna. Usar técnicas seguras de carga y movimiento puede ayudar a proteger su espalda.

• Manejar vehículos con frecuencia. Permanecer sentado durante períodos largos, sumado a la vibración del motor del automóvil, pueden agregar presión en su columna y sus discos.

• Estilo de vida sedentario. El ejercicio regular moderado es importante para la prevención de muchas condiciones médicas, incluyendo una hernia de disco.

• Se cree que el tabaquismo disminuye el aporte de oxígeno al disco y causa degeneración más rápida.

¿Cuáles son los síntomas?

Cuando se produce una hernia de disco, puede ejercer presión en los nervios espinales cercanos (radiculopatía) o en la médula espinal (mielopatía) y causar síntomas dolorosos.

En la mayoría de las personas que tienen una hernia de disco lumbar, el dolor de espalda baja es el síntoma inicial. Este dolor puede durar unos pocos días y luego mejorar. A menudo lo sigue el eventual establecimiento de dolor, adormecimiento o debilidad de la pierna. Este dolor de pierna típicamente corre desde la rodilla hacia abajo, y a menudo llega al pie y el tobillo. Se describe como un dolor que viaja desde la espalda o los glúteos, desciende por la pierna y llega al pie.

Los síntomas podrían ser uno o todos los siguientes:

• Dolor de espalda.

• Dolor de pierna y/o de pie (ciática).

• Adormecimiento o sensación de hormigueo en la pierna y/o pie.

• Debilidad en la pierna y/o pie.

• Pérdida de control de la vejiga o los intestinos (extremadamente raro). Esto podría indicar un problema más serio llamado Síndrome de la cola de caballo. Esta condición es causada porque se comprimen las últimas raíces de los nervios raquídeos. Requiere atención médica inmediata.

No todos los pacientes tendrán dolor a medida que un disco degenera. Sigue siendo un enorme desafío para el médico determinar si un disco que se está desgastando es la fuente de dolor, pues hay otras condiciones que causan molestias de espalda baja, pues, existen una serie de estructuras anatómicas diferentes, incluyendo músculos, huesos, ligamentos y articulaciones. Cada una de estas estructuras tiene terminaciones nerviosas que pueden detectar problemas dolorosos cuando ocurren, por lo tanto un dolor de espalda baja no siempre es hernia de disco, pero, si a estas molestias se agregan molestias en el miembro inferior, ya nos da la fuerte sospecha de que estamos frente a una probable hernia discal.

Cuando se trata de una hernia cervical, existen los mismos síntomas pero en la región de la cintura escapular, vale decir, cuello y miembros superiores.

¿Qué es y en qué consiste la ozonoterapia?

El ozono es un gas muy inestable derivado del oxígeno, su fórmula química es O3.

En 1856, tan sólo 16 años después de su descubrimiento, el ozono fue utilizado por primera vez para el cuidado de la salud para desinfectar quirófanos y esterilizar material quirúrgico. Para finales del siglo XIX, se utilizó el ozono para potabilizar agua y eliminar sus microorganismos, fue difundido este proceso en Europa continental. En 1892 "The Ancet" publicó un artículo describiendo la administración de ozono para el tratamiento de tuberculosis.

La historia de la ozonoterapia comienza en Alemania. El precursor del uso del ozono, fue Werner von Siemens, quien en 1857 construyó el primer tubo de inducción para la destrucción de microorganismos. En la segunda década del siglo XX, otro alemán, el químico Justus Baron von Liebig fue el primero en estudiar las aplicaciones del ozono para uso humano.

Luego, fueron los rusos quienes aceleraron las investigaciones de esta nueva medicina y transfirieron los conocimientos a los países aliados. Aunque también se expandió en el resto del mundo, sobre todo después de la II Guerra Mundial.

La ozonoterapia está basada en los efectos benéficos del gas en el organismo, que son muy variados. El ozono actúa como antioxidante; inmunomodulador (estimula a los glóbulos blancos, lo que aumenta las defensas del organismo ante agresiones externas como las infecciones, y la detección de células mutágenas que pueden producir cáncer o enfermedades autoinmunes). Además a nivel de los glóbulos rojos, se incrementa la liberación de oxígeno generando un mayor transporte de oxígeno a las células, mejorando la función celular y la circulación en general; y también es un poderoso germicida: elimina hongos, bacterias y virus.

¿En qué cuadros adicionales puede aplicarse este procedimiento?

Este conjunto de beneficios hace que las aplicaciones terapéuticas también sean muchas y para distintas enfermedades. Desde carcinomas; esclerosis cerebral y parkinson; hasta cistitis, trastornos circulatorios, cirrosis hepáticas, hepatitis y enfermedades vesiculares. También se tratan enfermedades reumáticas en general, poliartrosis, hernias discales, artrosis, tromboflebitis y varices; gangrena y úlceras diabéticas; colitis ulcerosa, colon irritable, eczema anal, fisuras y fístulas anales, hemorroides e infecciones genitales, hongos en general, herpes simple y zoster.

¿Cómo actúa el ozono en las aplicaciones terapéuticas?

El ozono para uso medicinal es una mezcla de oxígeno-ozono, que se logra por el paso de oxígeno puro por una descarga eléctrica de alto voltaje y alta frecuencia. Esta reacción química, realizada por un equipo especial de electromedicina, produce un gas con distintas concentraciones de ozono, acorde a la patología y el tratamiento. El gas, al entrar en contacto con el organismo produce cambios químicos terapéuticos.

El oxígeno-ozono al entrar en la sangre, reacciona con los ácidos grasos insaturados convirtiéndolos en ozónidos y luego en peróxidos. El hierro de la sangre actúa como catalítico. Esta reacción hace que la hemoglobina libere oxígeno adicional en el torrente sanguíneo, se puede comprobar por el leve aumento de la presión arterial y el descenso de la presión venosa. Por otro lado, el aumento de los peróxidos favorece la oxidación celular y fortalece el sistema inmunológico.

¿Cómo se aplica la mezcla de oxígeno-ozono?

La mezcla gaseosa de oxigeno-ozono se puede aplicar de múltiples maneras. En forma local mediante una campana de vidrio o una bolsa plástica, acorde a las distintas partes del cuerpo (pierna, brazo, etc.).

Además se le inyecta por vía intraarterial, subcutánea, e intramuscular.

Otro método para suministrarlo es a través de la autohemotransfusión, que consiste en la extracción de sangre a la cual se le agrega el oxígeno-ozono, se mezcla con la sangre y sin sacar la aguja, se la vuelve a inyectar en la corriente sanguínea.

La insuflación rectal se realiza aplicando directamente el gas por medio de una sonda fina, como si fuera un enema.

¿Cómo funciona la ozonoterapia para sanar la hernia discal?

Muchos estudios han revelado que la inyección de ozono aplicado dentro del disco intervertebral (discólisis) es un tratamiento efectivo para el padecimiento conocido como hernia de disco.

Este procedimiento se realiza en sala de quirófano, con todas las medidas de asepsia y antisepsia convencionales. El paciente es sometido a una sedación anestésica por el médico anestesiólogo especialista. Posteriormente, con la ayuda de un equipo llamado arco en C o intensificador de imágenes, manejado por un técnico radiólogo, se identifican los espacios discales afectados y se procede a colocar agujas de seis pulgadas dentro el o los discos afectados, aplicando una mezcla de oxígeno/ozono al 30 por ciento en una cantidad aproximada de 15 cc.

Esta aplicación de ozono produce una reacción bioquímica dentro del disco, uniendo átomos de hidrógeno del agua con átomos de oxígeno del ozono, rompiendo de esta manera las moléculas de agua del núcleo pulposo, desencadenando un proceso de deshidratación del disco y de esta manera regresando el núcleo herniado dentro del anillo fibroso, es decir, a su lugar inicial donde debe estar.

De esta manera, se descomprime la raíz nerviosa afectada y secundariamente, la pérdida de las molestias que el paciente padecía.

¿La ozonoterapia resuelve totalmente los padecimientos de la hernia de disco?

Como todo tratamiento no existe 100 por ciento de resultados positivos, siempre hay paciente que por una u otra causa no tiene los resultados esperados.

La ozonoterapia en la hernia discal tiene un éxito terapéutico de más o menos un 80 por ciento, esto quiere decir que de cada 10 pacientes, ocho quedarán asintomáticos y en dos permanecerán algunas molestias que se pueden solucionar con algunos tratamientos adicionales.

Por lógica, existen indicaciones para decidir en qué pacientes realizar ozonoterapia y en qué pacientes indicar la micro discectomía quirúrgica.

¿Existe alguna contra indicación?

Desde el anterior punto de vista, la ozonoterapia no tiene consecuencias colaterales con otros tratamientos. No compite, sino es aleatoria a cualquier otra aplicación médica.

Los tratamientos son rápidos, eficaces y económicos. Y consisten en un número de sesiones que varían en cantidad y duración, según la afección que se trata. Las aplicaciones no tienen efectos adversos.

El ozono es un gas inestable que se descompone fácilmente a una velocidad que depende de la temperatura. Por eso, no deja residuos tóxicos ya que dentro del organismo se transforma en oxígeno.

Pero, a pesar de todas sus ventajas, la ozonoterapia está contraindicada en casos de intoxicación alcohólica aguda, alergias al ozono y embarazo. Estas contraindicaciones son debido al pequeño aumento de la presión arterial que produce.



EL ESPECIALISTA

Arturo Cardona es neurocirujano formado en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suarez (México DF). Es Director del Instituto de Neurología Neurocirugía y Columna Vertebral Hna. Ana Gregoria Rivas. Es Profesor en la Universidad Mayor de San Simón, de la Universidad del Valle y la UPAL. Es Neurocirujano Adscrito en el Hospital UNIVALLE.




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