jueves, 2 de octubre de 2014

Ahogamiento y primeros auxilios

El ahogamiento es provocado por la irrupción brutal de agua en los pulmones, la cual acarrea un bloqueo de la llegada del aire y causa una asfixia. Se estima que una de cada cuatro personas que sufren de ahogamiento fallece. Esta estadística es mayor en los niños.

Entre sus causas principales están: que la víctima sea incapaz de mantener su cabeza fuera del agua debido a que no sabe nadar, que esté atascada o sufra de un cansancio muscular. Asimismo, puede resultar de un accidente como una crisis convulsiva, pérdida del conocimiento luego de un traumatismo craneano o desmayo. En los niños, el ahogamiento se produce también en una tina o piscina cuando existen momentos de inatención y descuido por parte de los padres.

Según el origen del ahogamiento y el tiempo pasado bajo el agua, la víctima suele tener reacciones diferentes. Por lo tanto, los primeros auxilios deben adecuarse al estado de consciencia de la persona y a la cantidad de agua tragada e inhalada. Asimismo, es importante conocer los gestos que se deben proveer en el agua y fuera de la misma.

5 pasos importantes que debes seguir

Sacar del agua

Cuando ves a una persona que se ahoga, debes intentar sacarla inmediatamente del agua. Si no estás seguro de tus capacidades de nadador, no pongas tu vida en peligro, ya que la víctima puede utilizarte como boya salvavidas y ahogarte. Busca un objeto que puedes lanzarle o pide ayuda a tu alrededor. En el caso de que entres al agua, agarra la cabeza de la persona hacia atrás y arrástrala hasta el borde. Luego, llama rápidamente a los primeros auxilios.

Convulsiones

Una vez que la víctima esté fuera del agua, puede presentar convulsiones, es decir, movimientos desordenados de la cabeza, miembros u ojos. Espera unos segundos y acuéstala de lado. Si tiene fiebre, coloca un trapo húmedo sobre su cabeza y vientre. No debes en ningún caso ponerle un objeto en su boca o darle de beber y comer. Es importante llamar de urgencia a los servicios médicos, ya que las víctimas con convulsiones necesitan una hospitalización.

Inconsciencia

Si la víctima no te contesta y no efectúa las acciones que le pides, significa que está inconsciente. Debes fijarte que la persona respire. Luego, acuéstala de lado y ábrale la boca para que no se asfixie con los eventuales vómitos. Si no respira, realiza una reanimación cardiopulmonar, comprimiendo su tórax e insúflale aire.

Mareo

Puede pasar que la víctima sufra de mareo. Acuéstala o hazla sentar con las piernas estiradas y aplícale una compresa fría sobre su rostro. Si se desmaya o vomita, colócala suavemente de lado. En el caso de que observes una respiración irregular, sudores fríos y uñas o labios morados, significa que la persona puede sufrir de un desamparo respiratorio, por lo que debes llamar a un médico. Nunca puedes darle un medicamento sin consultar a un profesional.

Ataque CARDÍACO

La víctima de ahogamiento puede sufrir de un ataque cardíaco. En este caso, siente dolores agudos y persistentes en el pecho, los cuales se propagan en el brazo izquierdo y en el cuello. Si está consciente, siéntala y llama a urgencias.

Para tomar en cuenta

Reanimación

¿Cómo? Cuando la víctima por ahogamiento está inconsciente, debes efectuarle directamente un boca a boca, cerrándole su nariz e insuflando aire por la boca. Luego, es importante realizar un masaje cardíaco, presionando su tórax. En este caso, es primordial fijarse que la víctima no bote agua o vomite, ya que podría provocar lesiones pulmonares. Si empieza a expulsar líquidos, colócala de lado y vuelve a hacerle el boca a boca y un masaje cardíaco una vez que haya eliminado todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario