Cuando uno está examinando a la paciente, ellas sienten molestia y también vergüenza", indicó el ginecólogo Carlos Füchtner, a tiempo de explicar que estos son los motivos principales por los que las mujeres temen visitar a algún ginecólogo o ginecóloga, por eso puntualiza en el tema con algunos consejos para tomar esta decisión.
Vergüenza. Una de las razones principales por las que ellas sienten molestias, es porque van a contar al final su vida íntima a alguien, en una entrevista el médico les va a preguntar cuándo fue su primera menstruación, la fecha de la última (para saber si su ciclo es recular o irregular), si tiene o no relaciones sexuales y por supuesto, si se cuida o no con algún método anticonceptivo.
Incomodidad. Porque la paciente se siente expuesta a contar su vida privada a un extraño, ya que al comienzo el doctor es un extraño pues lo está viendo por primera vez. Y en segunda instancia, "es seguro que sentirá incomodidad al examinarla y no es que sea doloroso, pero sí es molesto", aseguró el ginecólogo Füchtner.
¿Ir solas o acompañadas? "Normalmente los adolescentes van en busca de orientación sexual como una ayuda para no embarazarse o porque tienen algún problema", insistió el especialista, versión que coincide con la de su colega Rebeca Durán. Esta última indicó que la mayoría de los casos en Santa Cruz normalmente van solas, pero cuando son niñas van con su mamá y lo hacen porque tienen algún problema como alteración de sangrado o alguna secreción.
Consejos. Durán sostuvo que es un deber de todas es ir al ginecólogo cuando comienzan a tener relaciones sexuales y no esperar las complicaciones o enfermedades por falta de orientación sexual.
En la primera cita. Es mejor solicitar una cita en un momento en que según los cálculos no debas tener la menstruación, porque el examen se haría más difícil para el médico y más embarazoso para la paciente.
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