martes, 26 de abril de 2016

Bolas chinas, beneficios para la salud



Puede que al escuchar el término bolas chinas solo imagines esas que haces girar repetidamente en las manos para liberarte del estrés, pero existen otras para combatir problemas como la incontinencia urinaria e incluso ayudan a mejorar la vida sexual.

De ello da fe Susana (34 años de edad), quien conoció este producto en Madrid. Todo comenzó con la molesta incontinencia urinaria que, a sugerencia de varios médicos, se corregiría con una intervención quirúrgica conocida como vaginoplastía. Sin embargo, la solución llegó de la receta de un médico que le sugirió usar las bolas chinas.

“La verdad es que entré en shock cuando me lo recomendó el especialista, ya que siempre las consideré un juguete sexual. Pero me animé y luego de utilizarlas durante tres meses, con la guía del médico, solucioné mi problema de salud y también mejoraron las relaciones íntimas con mi marido, pues me sentía más lubricada y fuerte ahí abajo”, confiesa. 

Las bolas chinas también llamadas Ben Wa o bolas de geisha son objetos metálicos recubiertos de silicona, unidos por un cordón. Cada una mide de 35 a 40 mm y pesa entre 28 a 100 gramos. En su interior contienen otra más pequeña. “Estos objetos se introducen en la vagina y al estar en movimiento, las bolitas más pequeñas rebotan en el interior de las grandes produciendo cierto grado de vibración que se transmite a las paredes vaginales”, explica el sexólogo Winston Uzín.

Esa vibración trabaja fortaleciendo las paredes vaginales y ayuda a recobrar la tonicidad perdida del piso pelviano luego de un parto complicado o tras el nacimiento de un bebé de talla grande. “Pasa que se producen desgarros durante el trabajo de parto y esto provoca incontinencia urinaria. Es decir que se escapan gotitas de orina al estornudar, toser o hacer algún esfuerzo, más aún si la paciente tiene sobrepeso”, describe el ginecólogo y obstetra Sergio Subirana.

Estas esferas también se utilizan para hacer los ejercicios de Kegel, que son rutinas breves de contracción de los músculos pélvicos. Para trabajar con ellas y mejorar los resultados de los ejercicios, se las introducen en la vagina y se realizan las rutinas. La continuidad de éstas más las leves vibraciones de las esferas fortalecen la musculatura urogenital. “Lo aconsejable es realizar las sesiones durante 30 minutos diarios”, dice Subirana.

Hagas o no los recomendados ejercicios de Kegel, las bolas chinas ayudan a fortalecer el suelo pélvico, que es una estructura de músculos y ligamentos que sirve de apoyo y sostén a los órganos como la vejiga, el útero y el recto.

Por otra parte, Uzín manifiesta que el uso de estos objetos también permite a la mujer autoexplorarse. “Esto ayuda a que tenga un mejor conocimiento de su cuerpo, se observe, realice maniobras exploratorias y experimente nuevas sensaciones que le permitan diferenciar las agradables de las desagradables a fin de cambiar o mejorar las rutinas sexuales”, aconseja.

Con todos estos detalles pueden ser una buena opción para muchas mujeres. Aunque cabe considerar que están contraindicadas en caso de pacientes con vaginismo, infecciones genitales crónicas no tratadas o dolor genital por contracción de musculatura vaginal.

Uzín indica que tampoco son recomendadas en caso de pacientes gestantes o durante los periodos de postparto o poscesárea. Ni para quienes hayan tenido una cirugía genital reciente (histerectomías, vaginoplastías) hasta después de los 45 días de la intervención.

La empresaria Nur Raslan, al conocer los beneficios de las bolas de geisha, decidió traer este producto junto a los lubricantes a Bolivia. Ambos se ofertan en un paquete que cuenta con certificaciones de garantía a un precio accesible.

Raslan te aconseja que antes de adquirirlas converses con un especialista y que sea él quien te recomiende y explique su uso. Lo demás será un juego de adultos.

Lubricante

Antes de colocar las bolas chinas se requiere que la mujer se lave las manos, compruebe que las esferas estén limpias y que se aplique un lubricante vaginal a base de agua, para lograr una inserción fácil y cómoda. Es importante considerar que los lubricantes oleosos o saborizados pueden provocar infecciones.

Higiene

Al terminar de utilizarlas se las retira manualmente tirando de la cuerda que queda fuera del cuerpo. Se las lava con un jabón neutro y abundante agua tibia. Se las seca con una toalla limpia y se aplica un antiséptico como alcohol en gel que se evapora rápidamente.

Almacenamiento

Las bolas de gueisha son reusables y se las guarda una vez que estén limpias. Para ello cuentan con una bolsa de tela de algodón, especial para evitar el contacto con bacterias y humedad.

Costo y garantía

En Bolivia se puede adquirir packs de bolas chinas y lubricantes a un precio entre $us 25 y 40. Consultas y pedidos al correo:mujersigloxxi.bo@gmail.com.

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