lunes, 21 de octubre de 2013

Consejos para evitar quemaduras

La mayoría de los casos de quemaduras en niños se suscita por descuidos que tienen los padres dentro de sus hogares.

Para prevenir y evitar que los casos de quemaduras se incrementen, el personal y voluntarios que trabajan en el Pabellón Quemados del Hospital Viedma salen a distintas zonas de la ciudad para implementar campañas de educación. El objetivo es prevenir que los niños sigan siendo víctimas de cualquier tipo de quemaduras.

El director del Pabellón Quemados del hospital Viedma, Óscar Romero, explicó que muchos padres no tienen los cuidados correspondientes en sus hogares para evitar este tipo de accidentes, por lo que es necesario proporcionarles la información necesaria en los barrios y en sus fuentes de trabajo.

Romero identificó que la falta de educación en los padres es uno de los elementos que más influye para que ocurran este tipo de accidentes.

En algunas oportunidades los padres tratan de castigar a los niños por malos comportamientos, pero les dejan secuelas que los marcan para toda la vida.

Otra costumbre antigua es el uso de los ladrillos calientes para que los niños dejen de orinar en la cama, práctica que no debe ser aplicada por los daños severos que causan en los menores, no solamente físicos sino también psicológicos.

Quemaduras por líquidos

Las quemaduras con agua u otro tipo de líquidos son las más frecuentes en el medio.

Para prevenir accidentes de este tipo se debe tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

No servir la comida caliente a los niños. Para evitar salpicaduras mientras se cocina, se debe tapar todas las ollas. No se debe manipular las ollas calientes sin proteger las manos, cargando a los niños o dejando éstas al alcance de los más pequeños.

Para bañar a los niños se debe regular el agua antes de sumergirlos en una bañera. Esto se puede hacer manualmente o con el uso de un termómetro de agua. Evitar que los alimentos y cualquier líquido caliente estén al alcance de los niños.

Cuidado con el fuego

Se debe evitar dejar los fósforos, encendedores y velas al alcance de los niños.

No se debe dejar encendidas las velas dentro de la casa, si se sale a la calle, por más que el tiempo de ausencia en la misma sea corto.

Se debe evitar fumar en las habitaciones o espacios cerrados.

Se debe mantener alejados a los niños de la cocina y si los alimentos se preparan en una cocina de leña y carbón se debe tomar esta misma medida.

Evite el uso de los juegos pirotécnicos y fuegos artificiales.

No se deben encender fósforos, cigarrillos, velas o mecheros en lugares donde hay material inflamable.

Los peligrosos enchufes

Los niños son muy vulnerables a sufrir accidentes por electricidad, dentro de la casa.

Para evitar este tipo de situaciones se debe mantener en buen estado los tomacorrientes.

Asimismo, se deben colocar tapas en los enchufes que no sean utilizados, para evitar que los pequeños introduzcan en él algún objeto como tijeras, agujas, alfileres o sus propios dedos.

Otra medida de prevención es evitar que hayan cables pelados en el domicilio.

No se debe manipular ningún artefacto eléctrico con las manos mojadas.

Al salir de la casa se debe desenchufar los aparatos eléctricos que no necesiten funcionar.

No usar ladrillos calientes

El uso de ladrillos calientes para que los niños dejen de orinar en la cama cuando duermen es una práctica extendida, pero equivocada, especialmente en las zonas rurales del departamento.

Sentar a los niños desnudos sobre ladrillos calientes ocasiona daños en el menor, e incluso pueden ocasionar que el niño requiera de una cirugía.

Este tipo de costumbres que se arrastran desde hace varios años, dejan quemaduras que ocasionan grandes daños en los pequeños.

Los médicos recomiendan no realizar este tipo de prácticas, que además de dejar secuelas en el cuerpo de los pequeños, también ocasionan un daño psicológico.

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