jueves, 9 de mayo de 2013

Preste atención a los síntomas de la artrosis de rodilla

¿Alguna vez ha sentido una molestia en las rodillas al subir y bajar gradas o en calles empinadas? Podría tratarse de un problema de artrosis de rodillas, que comienza con dolor, inflamación y en los casos extremos con la falta de movimiento y rigidez que al no ser tratado oportunamente es motivo de incapacidad, para realizar las actividades cotidianas.

Al respecto Femenina conversó con el Traumatólogo boliviano de Embriovid, Fernando Murillo Zárate, y el Fisioterapeuta mexicano Ricardo Sánchez de la Fuente, quienes explicaron los síntomas para su detección temprana, las causas que la producen, qué sector de la población es la más afectada y los posibles tratamientos.

“La artrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago que afecta las articulaciones del cuerpo. La artrosis de rodilla se manifiesta a nivel de tres superficies: fémur, tibia y rótula, articulación que comparte estos segmentos óseos. El desgaste corporal es un evento natural, por la actividad a la que se somete a las articulaciones”, explicó Murillo.

Sánchez agregó que la artrosis de rodilla o la osteoartritis consiste en la compresión de los huesos que forman la articulación en la unión del fémur, tibia y rótula con lo cual se flexiona y extiende la pierna. Huesos que al comprimirse provocan que el cartílago o menisco sufra la compresión o pellizco provocando dolor.

SÍNTOMAS

Según el Traumatólogo, la artrosis se presenta con dolor, limitación en la función, por ejemplo: si antes una persona podía agacharse y hacer cuclillas en determinado momento comienza a sentir dolor. En los adultos mayores empieza a crujir las rodillas cuando está en movimiento, a medida que avanza se inflama y provoca dolor llegando a deformarse esta zona.

“Existe niveles de artrosis de rodilla la leve, moderada, severa y muy grave. La primera se presenta por el desgaste de la articulación, en la segunda hay inflamación y dolor que sugieren este padecimiento, en la tercera es evidente y empieza a disminuir los espacios entre hueso y hueso y el último donde existe prácticamente el choque de hueso contra hueso sin cartílago con deformación”, acotó Murillo.

La forma de diagnóstico pasa por una radiografía especial, tomografía y resonancia magnética.

El grupo de personas al que afecta con mayor frecuencia es a partir de los 30 a 40 años de edad, etapa en la que cesan sus actividades físicas y se vuelven sedentarias con la consiguiente ganancia de peso.

CAUSAS

La edad es una causa por la que se produce un desgaste natural en las articulaciones. La rodilla sufre un mayor desgaste, porque soporta la carga del peso corporal que debería descansar sobre los tobillos, pero por algún problema en la posición de las piernas hace que todo esto recaiga en la misma.

“Existen factores que pueden acelerar este desgaste como

los traumatismos, infecciones, enfermedades inmunológicas, tumores y causas mecánicas que son las más frecuentes, porque crean un desbalance o fricción entre las articulaciones como ser: malformaciones estructurales, alteraciones posturales, sobrepeso y sedentarismo” precisó el Traumatólogo.

Al respecto el fisioterapeuta mexicano agregó las siguientes causas por orden de importancia:

1.- Lesiones deportivas o por malas posturas: Según el tipo de deporte que se practique es el tipo de lesión que puede provocar. Una mala postura en cualquier momento es fácil de adoptar por comodidad o simplemente por costumbre, pero normalmente provocan problemas de estructura de articulaciones como por ejemplo, sentarse sobre una pierna, es cómodo, pero con el paso del tiempo, va provocando dolores y molestias.

2.- Problemas relacionados con atrofias musculares: los músculos son el sistema que proporciona la fuerza y estabilidad de las articulaciones, al estar fortalecidos, disminuyen en gran porcentaje el riesgo de atrofias articulares.

TRATAMIENTOS

El Traumatólogo aseguró que dependiendo del nivel de artrosis de rodilla los procedimientos pueden variar, si se encuentra en una primera etapa con antiinflamatorios y la rehabilitación con fisioterapia se podría solucionar en los casos más leves. En la segunda, la infiltración de medicamentos en la rodilla pondría frenar el avance de este problema. En la tercera, con cirugía artroscópica con prótesis parciales o totales y en la etapa más severa con artroplastia.

Tanto los tratamientos médicos como los de fisioterapia se complementan para lograr una recuperación rápida, controlada y oportuna. El paciente tendrá la posibilidad de conocer qué actividades físicas puede realizar para bajar de peso, pero que no comprometan las rodillas, así como el cuidado en sus articulaciones.

FISIOTERAPIA

Los beneficios de la fisioterapia en el tratamiento de este padecimiento radican en que no son invasivas, se controla los movimientos que se requieren para reajustar y reacomodar los huesos con un alto grado de efectividad. Contribuyen en la desinflamación, sensación de relajación y eliminan el dolor causado por este problema.

“Lo más indicado son flexiones en la pierna, recostado intentando cerrar la articulación lo más posible, utilizar fomentos de agua caliente sobre la rodilla para provocar desinflamación, un leve masaje sobre la zona y con ayuda de las manos intentar cerrar la articulación y volver a extender. Esto probablemente no se recomienda pues, puede provocarse más dolor, pero hay oportunidad de aligerar la presión entre huesos. La recomendación es visitar al fisioterapeuta para obtener un mejor resultado”, finalizó el especialista mexicano.

La prevención de este problema pasa básicamente por tener una correcta postura corporal y una dieta sana evitando el sobrepeso que recae en las rodillas. Así como observar si los niños tienen muy arqueadas las piernas y los pies planos que son algunos de los desequilibrios mecánicos de los que anteriormente se hablaron en este padecimiento.

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