jueves, 5 de septiembre de 2013

Láser para dejar el cigarro

Si probaste varias técnicas para dejar el tabaco y no funcionaron, quizá la terapia con láser de baja intensidad (TLBI) sea una buena opción para ti. Con más de 30 años de existencia en el mundo, en Bolivia también se está implementando.

“La técnica del láser frío es un procedimiento terapéutico seguro, indoloro, sin medicamentos y eficaz que puede ser utilizado con alto grado de éxito para el tratamiento de la adicción a la nicotina, al alcohol y las drogas”, ofrece Vannia Ávalos, gerente del Paradise Centro de Vida Saludable de Santa Cruz.

El láser terapéutico actúa sobre las terminaciones nerviosas, estimulando la liberación de endorfinas en el organismo. Las endorfinas son sustancias endógenas que se ocupan de la modulación del dolor y de incentivar las sensaciones de placer, alegría y bienestar. Esta sustancia permite que el paciente rompa el ciclo de la adicción y la dependencia física a la nicotina u otro componente adictivo, ya que modera los síntomas de la abstinencia y abre la posibilidad de un cambio en los patrones de comportamiento, indica.

La nicotina es el principio activo de la hoja de tabaco (Nicutiana tabacum) y es la responsable de la adicción física a subproductos como cigarros, habanos, tabaco para mascar, chicles y otros. Los receptores de la nicotina se encuentran en el centro del cerebro (hipotálamo), en el área conocida como senda de la gratificación. “La dependencia física sucede cuando el organismo se acostumbra a tener cierto nivel de nicotina en la sangre, a tal grado que cuando ésta disminuye, se experimenta un gran malestar, el cual desaparece volviendo a fumar”, explica Ávalos.

Según la ejecutiva, irritabilidad, dolor de cabeza, nerviosismo, insomnio, aumento del apetito y un deseo intenso de volver a fumar desaparecen después de dos sesiones de terapia láser de 45 minutos durante tres días, “Nueve de cada diez personas dejan de fumar”.

Eso sí, el láser frío no es recomendable para personas con tumores, cáncer, epilepsia o que se someten a radioterapia o quimioterapia, pues se trata de un tratamiento de fotobioestimulación.

Si bien la adicción al tabaco es física, no se debe dejar de lado el componente emocional. “No se puede obligar a una persona a someterse a ésta o a ninguna terapia contra la adicción. El paciente debe tener claro que realmente desea dejar de fumar y debe ser consciente de los beneficios de una vida sin tabaco. De otra forma, si bien puede que el factor de dependencia físico quede solucionado, quizá permanezcan otras motivaciones personales”, advierte por su lado el psicólogo José Carlos Maturana.

El Centro de Vida Saludable Paradise ofrece apoyo, tanto psicológico como médico para esta terapia. “Nuestro programa integral combina la última tecnología de láser con los métodos de desintoxicación con estrategias de relajamiento, asesoramiento y modificación de conducta en un entorno seguro y protector”, agrega Ávalos, quien estará esta semana en La Paz para realizar este procedimiento en la ciudad.

Daño

Entre muchas otras cosas, el tabaco puede causar: cáncer de pulmón, boca, esófago, garganta, estómago, páncreas, vejiga y cérvix; ataques cardíacos, derrame cerebral, úlceras estomacales, osteoporosis, baja fertilidad, menos deseo sexual y más.

Acompañamientos

La familia y amigos deben acompañar la decisión de dejar el tabaco, además de tomar medidas simples y efectivas, como eliminar los ceniceros, cajetillas, encendedores y dejar de beber y tomar café unos días, si los acompañaban con un cigarro .

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