miércoles, 18 de febrero de 2015

Pezones invertidos, más común de lo que se creía

Algunas mujeres no han podido dar de lactar debido a que sus pezones no estaban correctamente formados, dando como resultado bebés hambrientos y madres frustradas que no saben qué hacer. Esto es lo que se conoce como pezones invertidos.

“El pezón invertido o umbilicado es una alteración congénita, es decir, algo que se da desde el nacimiento. Es causada por el acortamiento de los conductos galactóforos, los cuales son los que llevan la leche hacia el pezón”, explica la ginecóloga mastóloga Aida Mónica Urey.

Los pezones se observan aplanados o incluso introducidos dentro de la piel. Esta patología, aclara la especialista, es frecuente en las mujeres, y en muy raras ocasiones, se presenta en los varones, pero puede darse.
Hay que diferenciarlo del pezón retraído, que es adquirido, causado por ectasia ductal, infección de los conductos galactóforos, es decir, galactoforitis, mastitis o cáncer de mama.

Problema corregible
El pezón invertido produce dificultad para la lactancia ya que el recién nacido no lo puede introducir en la boca para la succión.
También puede producir problemas sicológicos por la alteración de la silueta normal del pezón, principalmente cuando es de una de las mamas.

Tradicionalmente a las mujeres con pezones planos o invertidos se les ha recomendado dos tipos de tratamiento: los ejercicios manuales de Hoffman (ver recuadro) o el uso de escudos formadores, que se componen básicamente de un anillo interior que se adapta sobre la aureola y el pezón sobresale por el orificio central.

El anillo está cubierto por una cúpula y el conjunto se lleva dentro de un sostén bien ajustado. En la cúpula de plástico hay pequeños orificios de aireación para evitar la maceración de la piel.

“Es importante aprender las técnicas de la lactancia correcta, el bebé debe mamar succionando toda la aureola y no solo el pezón”, agrega Urey.

La cirugía es otra opción
El tratamiento es quirúrgico según el grado de retracción que presente el pezón, aclara la especialista. “Hay que tener en cuenta que luego de la cirugía ya no podrá haber lactancia materna, por eso es importante preguntar si existe la intención de dar de amamantar en un futuro”, dice la mastóloga.

El cirujano plástico Jorge Candia explica que la operación de cada pezón dura 15 minutos y que la anestesia que se utiliza es solo local. “La paciente se va a su casa ese mismo momento”.

En nuestro medio, el costo de esta operación ronda los $us 600 por cada pezón. La decisión final será de cada paciente.

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