viernes, 26 de septiembre de 2014

Una t de cobre pequeña y flexible



Un método anticonceptivo sin hormonas y pequeño, recomendable para mujeres que no han sido madres, es lo que diferencia al Gynefix de otras T de cobre. “Muchas abandonan la T de cobre porque causa sangrado y dolor. La diferencia de ésta es que es flexible y no causa molestias”, explica Patricia Suaznábar, ginecóloga de Marie Stopes, organización sin fines de lucro que brinda servicios en salud sexual y salud reproductiva.

El anticonceptivo se implanta en el útero, es de cobre, tiene una durabilidad de diez años, es del tamaño de un palito de fósforo y está diseñado para úteros pequeños, aquellos que no han albergado un ser, aunque también puede ser usado por quienes ya son madres. “Tenemos un gran éxito con adolescentes porque muchas no quieren usar métodos hormonales y como éste no interfiere en el metabolismo, lo prefieren”, añade Suaznábar.

Una vez que se implanta se precisa un control anual, y en los 15 primeros días se debe realizar una ecografía para verificar que esté bien ubicado. “A veces puede moverse. El porcentaje de seguridad es del 98%. Cada año, de una a dos de cada 100 mujeres (que lo usan) se embarazan”.

Este tipo de método inflama el endometrio, lo que espesa el moco cervical y por tanto los espermatozoides ingresan de manera lenta; así no se produce la concepción.

Sin embargo, el ginecólogo y sexólogo Winston Uzín advierte que este tipo de métodos pueden generar procesos infecciones que obstruyan las trompas. “Más vale prevenir porque puede provocar problemas de reproducción y esterilidad en una paciente que no ha tenido niños”.

Uzín aclara que una mujer que ya ha sido madre no tiene tantos riesgos de usarlo porque ya se ha reproducido. “Los dispositivos que tienen cobre alteran el útero y ese cuadro no es propicio para la reproducción porque actúa al nivel de los cilios de las trompas de falopio”.

“El dispositivo también se puede usar como anticonceptivo de emergencia hasta el quinto día después de la relación sexual sin protección”, dice por su lado Suaznábar.

Eso sí, este método no brinda protección contra enfermedades de transmisión sexual ni se puede implantar cuando hay infecciones, enfermedades pélvicas inflamatorias, hemorragias o embarazo.

Una vez colocado el dispositivo, no se debe tener relaciones sexuales ni usar tampones por un par de semanas a fin de evitar problemas.

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