miércoles, 22 de marzo de 2017

10 síntomas de tus uñas que revelan el estado de tu salud

A menudo, las uñas se consideran una característica meramente estética y los millones que se gastan cada año en esmaltes de uñas lo demuestran. Sin embargo, tus uñas son mucho más que solo una superficie para pintar con colores brillantes y figuras artísticas.

La forma, textura y color de tus uñas naturales actúan como una ventana hacia tu cuerpo y, mientras que algunos de sus síntomas son inofensivos, otros pueden indicar enfermedades crónicas, como el cáncer.

Incluso el índice de crecimiento de las uñas puede brindarte pistas acerca de su salud subyacente.

Las uñas saludables crecen en promedio 3.5 milímetros (mm) por mes, aunque esto depende del estado

nutricional, medicamentos, trauma, enfermedades crónicas y el proceso mismo del envejecimiento.

Si notas cualquier cambio significativo en tus uñas, como hinchazón, decoloración, o en la forma o grosor, ve a un dermatólogo inmediatamente. Podría no significar nada, o tal vez sea una condición subyacente (por ejemplo, los problemas en las uñas son más comunes en las personas que padecen diabetes).

A continuación, 10 síntomas de las uñas que podrías experimentar en

algún momento de tu vida y el mensaje que te brindan acerca de tu salud.

1. UÑAS AMARILLAS

Tus uñas pueden volverse amarillas con la edad

o por utilizar uñas

de acrílico o esmaltes. Fumar también puede mancharlas de un tono amarillento.

Si tus uñas están gruesas, partidas

y amarillas, es posible que tengas una infección fúngica.

Con menor frecuencia, las uñas amarillas podrían estar relacionadas a la enfermedad de la tiroides, diabetes, psoriasis o enfermedades respiratorias (como bronquitis crónica).

2. UÑAS SECAS AGRIETADAS Y QUEBRADIZAS

Los factores del estilo de vida podrían representar un papel en esta condición, como pasar mucho tiempo con las manos en el agua (al lavar trastes, nadar, etc.), usar quitaesmalte o estar frecuentemente expuesto a sustancias químicas (como los productos de limpieza), o vivir en una región con poca humedad.

Las uñas agrietadas y partidas también pueden deberse a una infección fúngica o a una enfermedad de la tiroides, en especial al hipotiroidismo.

Si están quebradizas pueden revelar una deficiencia de vitaminas A y C o de vitamina B y biotina.

3. ACROPAQUIA

Es cuando las puntas de los dedos se agrandan y la uña se curvea hacia abajo.

Puede ser una señal de poca oxigenación en la sangre y está relacionada con las enfermedades de los pulmones.

La acropaquia también puede estar relacionada a las enfermedades del hígado o riñones, condiciones cardiacas, enfermedad inflamatoria del intestino y Sida.

4. MANCHAS BLANCAS

Las pequeñas manchas blancas generalmente son ocasionadas por el trauma en las uñas. No son un motivo de preocupación y desaparecerán o se curarán por sí solas.

Aunque menos común, las manchas blancas que no desaparecen podrían deberse a una infección fúngica.

5. LÍNEAS HORIZONTALES

Estas pueden deberse a un trauma o a una enfermedad grave con fiebres altas (como fiebre escarlatina o neumonía). El Dr. John Anthony, dermatólogo de la Clínica Cleveland en Ohio, lo explicó de esta forma para Time:

"Esto es generalmente el resultado de un trauma directo en la uña o una enfermedad más seria, en cuyo caso lo observará en más de una uña a la vez... El cuerpo le está diciendo literalmente ´tengo que ocuparme de cosas más importantes que las uñas´ y detiene su crecimiento".

Las líneas horizontales, también

conocidas como líneas de Beau,

también podrían ser ocasionadas

por la psoriasis, diabetes incontrolada, enfermedades circulatorias o una deficiencia grave de zinc.

Otro tipo de línea horizontal se conoce como línea de Mees, la cual es una decoloración horizontal que puede deberse al envenenamiento con arsénico, enfermedad de Hodgkin, malaria, lepra o envenenamiento por monóxido de carbono.

6. LÍNEAS VERTICALES

Son generalmente un signo normal del envejecimiento y no son un motivo de preocupación.

Pueden volverse más prominentes conforme se envejece. En algunos casos, las líneas de las uñas también pueden deberse a la deficiencia de algunos nutrientes, como vitamina B12 y magnesio.

7. UÑAS DE CUCHARA

Las uñas que se curvean hacia arriba en las orillas, de forma parecida a una cuchara, pueden ser una señal de anemia por deficiencia de hierro, hemocromatosis (exceso de absorción de hierro), enfermedades cardiacas o hipotiroidismo (tiroides).

8. MARCAS

Si tus uñas tienen múltiples marcas o golpes, a menudo es una seña de psoriasis.

Las marcas pueden deberse también a los trastornos conectivos del tejido (como el síndrome de Reiter) o alopecia areata, una enfermedad autoinmune que causa la pérdida del cabello.

9. DECOLORACIONES OSCURAS

Las marcas oscuras o protuberancias dolorosas en la uña requieren una visita inmediata al médico, ya que podrían deberse a un melanoma, la forma más mortal del cáncer de piel y que afecta a millones de personas en el mundo.

10. UÑAS BLANCAS

CON LÍNEA ROSADA

Si tus uñas son casi blancas con una delgada línea rosa en la punta, lo que se conoce como uñas de Terry, podría ser una señal de enfermedad hepática, insuficiencia cardiaca congestiva, insuficiencia renal o diabetes.

Algunas veces, las uñas de Terry también se deben al envejecimiento.

¿Te muerdes las uñas?

La mayoría de los síntomas de las uñas se debe a problemas sistémicos, traumas o factores del estilo de vida y, entre estos se encuentra el hábito de morderse las uñas.

Las personas que lo hacen son susceptibles a la paroniquia, una infección de la piel que aparece alrededor de las uñas. Cuando las muerden, permiten que entren bacterias, levaduras y otros microorganismos a través de las pequeñas rasgaduras y abrasiones, lo cual ocasiona hinchazón, enrojecimiento y pus en el área circundante.

Esta dolorosa condición podría necesitar de un drenado quirúrgico.

Las infecciones bacterianas causadas por morderse las uñas son uno de los problemas más comunes de las uñas, de acuerdo con la Academia Americana de Dermatología (ADD).

Este hábito tiende a iniciarse en la niñez, alcanzar su máximo en la adolescencia y luego, declinar lentamente (o abruptamente) con la edad.

CONSEJOS

Para los que no pueden dejar el hábito, aquí tienen algunas opciones simples que a menudo eliminan el hábito de forma efectiva:

* Llevar un diario para identificar lo que ocasiona que te muerdas las uñas, como el aburrimiento o ver televisión, y evitar esas situaciones.

* Envolver las puntas de tus dedos con curitas o cinta aislante.

* Tener tus uñas cortas.

* Mantener tus manos ocupadas con otras actividades, como tejer.

* Colocar en las puntas de tus dedos una sustancia con sabor desagradable (vinagre, salsa picante u otras opciones de sabor amargo disponibles en el mercado).



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