jueves, 30 de marzo de 2017

La diabetes tiene rostro de mujer en Tarija



La diabetes es una enfermedad que afecta el modo en que el organismo utiliza la glucosa, un azúcar que constituye la principal fuente de combustible para el cuerpo. Así como un reproductor de CD necesita baterías, nuestro cuerpo necesita glucosa para seguir funcionando.

Si bien el programa de Enfermedades No Transmisibles (ENT) y Programa de Salud Renal (PSR) del departamento, realiza permanentes evaluaciones sobre diagnósticos de salud poblacional, el estudio más serio con estadísticas sobre esta afección, realizado en el año 1999 a nivel nacional, precisa que la diabetes afecta entre el 7 a 10 por ciento de la población por encima de los 35 años.
El mismo porcentaje se ratifica a nivel departamental, pero además se refleja un dato importante, pues los centros de salud reportaron 5.402 casos de diabetes, de los cuales, el mayor porcentaje está concentrado en personas del sexo femenino, ya que 3.332 son mujeres, y 2.070 varones. Pero no especifica el grupo etario ni qué tipo de diabetes.
Este porcentaje podría ser mayor tomando en cuenta las estadísticas negras, ya que muchas personas pueden tener diabetes sin saberlo, debido a que los síntomas no son evidentes, es por eso que esta enfermedad que no presenta dolores fuertes que motiven a la población a hacerse un examen médico es también conocida como “el asesino silencioso”.
Sin embargo, existen algunos indicios de la enfermedad en el organismo que pueden ser tomados en cuenta para detectar a tiempo si se está o no en un cuadro médico de diabetes.
Estos consisten en una necesidad diurética frecuente, ya que el cuerpo intenta eliminar el exceso de azúcar en la sangre a través de la orina. Por todo esto hay mucha sed para compensar lo que se elimina al orinar, además de un aumento en el apetito porque el cuerpo comienza a recurrir a las grasas y los músculos como fuente de combustible al no poder usar el azúcar normalmente.
Hay también perdida o aumento de peso y agotamiento físico porque el organismo no puede recurrir al azúcar como fuente de energía.

Vida disciplinada
Para un diabético mantener la salud física, mental y emocional no siempre es sencillo, asegura Susana que desde niña tuvo que aprender, a la par de su familia, qué era la diabetes tipo 1.
A sus 53 años de edad, Susana, asegura que tuvo padres ejemplares que aprendieron de la enfermedad y la enfrentaron sin que por ello la hayan aislado del mundo en un afán de cuidarla, situación que muchas veces sucede con los padres de familia que temen exponer a sus hijos al mundo porque tienen diabetes.
El haber sido diagnosticada desde niña no fue tan malo, ya que siendo adulto puede ser más difícil enfrentar el hecho de que se pierde la salud. “Así es la vida y para vivir bien es necesario controlar la diabetes y las afecciones que pueden estar controladas manteniendo hábitos de vida disciplinados”, dice.
En la diabetes tipo 1 (que solía denominarse diabetes insulino-dependiente o diabetes juvenil), el páncreas no produce insulina. Sin embargo, el cuerpo puede seguir obteniendo la glucosa contenida en los alimentos pero la glucosa no puede ingresar en las células que la necesitan y permanece en la sangre, esto hace que los niveles de azúcar en sangre aumenten demasiado y genera problemas de salud.
Para solucionar este problema, alguien que padece diabetes tipo 1 debe inyectarse insulina o usar una bomba de insulina regularmente, explicó la doctora Fatma Calancha de Handan.

Permanente control
Un diabético debe asumir su vida entre la aceptación y la renuncia ya que no se puede descuidar la alimentación teniendo malos hábitos de vida, todo lo que ingresa al cuerpo como alimento y bebida puede significar un riesgo es por ello que la persona debe estar en permanente control.
Wilfredo, de 46 años de edad recibió el diagnóstico, de diabetes tipo 2, cuando tenía 20 años. La enfermedad ocupó sólo un espacio más en su vida, ya que este padecimiento le era familiar, pues su padre y hermana también lo sufren, aunque su madre y hermano no son diabéticos.
En el momento del diagnóstico había adelgazado bastante, la orina presentaba mucha espuma y tenía frecuentes estados de mal humor lo que aún le alerta sobre si su azúcar se encuentra alta.
Si bien la diabetes es una condición de vida, Jorge asegura que no le presta toda la importancia que debería, pues no sigue dietas estrictas, pese a que hace más de un año tiene problemas con una herida de pie diabético por la mala circulación de la sangre. Su estado requiere cuidado para evitar una necrosis, ya que esta condición le llevó anteriormente a la pérdida de dos dedos del pie.
“De pronto un día te desmayas porque tienes 500 de glicemia, la diabetes es una enfermedad que ataca a todo tu cuerpo, pero vivo mi vida medio feliz pese a la enfermedad, inyectándome tres veces al día la dosis de insulina”, expresa.
En la diabetes tipo 2, el páncreas produce insulina. Sin embargo, la insulina no funciona en el cuerpo como debería y los niveles de azúcar en sangre aumentan demasiado, explicó la doctora.

Afecciones asociadas
La mayor causa de muerte en el mundo son las enfermedades no transmisibles que no tienen que ver con gérmenes sino con ciertos factores de riesgo como los hábitos inadecuados de vida, mala alimentación, sedentarismo, exceso de consumo de alcohol y tabaco que derivan en el futuro en personas obesas, hipertensas y diabéticas, explicó la entendida.
A esto añadió el descuido de las personas que no se realizan chequeos médicos permanentes o al menos uno anual, ya que los casos que se presentan en el hospital San Juan de Dios por lo general se detectan cuando están en estado avanzado con difícil abordaje, llegando a causar mucho sufrimiento a los pacientes e incluso la muerte.
La hipertensión y diabetes son dos factores de riesgo severo para afectar a otros órganos, explicó la doctora, ya que la hipertensión causa daño renal afectando al corazón y al cerebro, desarrollando enfermedades graves.
La mayor complicación de la diabetes es la insuficiencia renal que es un proceso terminal incurable que tiene control con una dieta y medicamentos, aunque cuando ya no funcionan los riñones es inevitable de llegar a usar una máquina de tratamiento de hemodiálisis para la depuración de toxinas y elementos de desecho.

En Tarija hay un solo especialista para los diabéticos

Las últimas estadísticas del Servicio Departamental de Salud de Tarija (Sedes), sobre cuántas personas padecen de este mal, son del año 2013. El documento muestra que los municipios que lideran la tabla con el mayor número de pacientes son: Cercado con 1.846, Yacuiba con 1.598 y Bermejo 1.152, y en los tres, las mujeres son las que más afectadas.
Por otro lado, dentro del territorio departamental existe un sólo endocrinólogo, éste profesional tiene que trabajar contra reloj, porque todos los casos detectados en el sistema de salud pública llegan a su consultorio, para que él elabore un esquema de tratamiento, y luego lo deriva a otro médico de los centros de salud, para que hagan un seguimiento al paciente.
Pero ¿cómo podemos enfrentar esta enfermedad? La doctora, Patricia Montaño, explica que el estrés puede incrementar su nivel de azúcar en la sangre. Por lo que recomienda, aprender diferentes maneras de reducir el estrés.
“Haga respiraciones profundas, jardinería, camine, medite, distráigase con un pasatiempo favorito o escuche su música preferida”, aconseja.
Agrega que también es importante pedir ayuda si se siente deprimido. “Tal vez un consejero de salud mental, un grupo de apoyo, líder de su comunidad religiosa, amigo o familiar que escuche sus preocupaciones le ayude a sentirse mejor”, dice.
Pero también habla de la alimentación y aconseja que es importante que con la ayuda de un endocrinólogo pueda hacer un plan de alimentación para la diabetes. Escoger así alimentos bajos en calorías, grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sal.
“Consuma alimentos con más fibra, como cereales, panes, galletas, arroz o pasta integrales. Escoja alimentos como frutas, vegetales, granos, y cereales, y leche y quesos sin grasa o bajos en grasa. Tome agua en lugar de jugos o sodas regulares”, concluye.

Manténgase activo

- Empiece despacio caminando por 10 minutos, 3 veces al día.
- Dos veces a la semana, trabaje para aumentar su fuerza muscular. Haga yoga, trabaje en el jardín, entre otros.
- Mantenga un peso saludable usando su plan de alimentación y haciendo más ejercicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario