jueves, 3 de mayo de 2012

Lupus, mal que se 'camufla'

El lupus es una enfermedad que puede afectar muchas partes del cuerpo. Esta puede dañar las articulaciones, los riñones, la piel, el corazón o el cerebro. En la mayoría de las personas, solamente algunas de estas partes del cuerpo se ven impactadas. Según la página psicologia-online.com, en el lupus el sistema inmune se vuelve demasiado activo y pierde el control. Los anticuerpos no distinguen los tejidos y atacan tanto a los saludables como a los afectados, esto provoca inflamación, dolor e hinchazón en las partes afectadas.

Síntomas. Esta es una enfermedad difícil de diagnosticar y a menudo confundida con otras patologías. Los síntomas más comunes son: Erupción roja o cambio en el color de la cara, con forma de mariposa como cicatriz. Articulaciones dolorosas e inflamadas. Fiebre inexplicable por encima de los 38 grados. Dolor en el pecho al respirar. Pérdida extraña del cabello. Dedos de las manos y los pies, pálidos o morados debido al frío o la tensión. Sensibilidad al sol. Baja suma de glóbulos rojos o blancos. Sensación de fatiga y cansancio.

Incidencia. El lupus puede ser leve o tan severo como para causar la muerte. La enfermedad afecta 9 veces más a la mujer que al hombre y puede presentarse a cualquier edad, pero aparece con mayor frecuencia en personas cuyas edades están comprendidas entre los 10 y 50 años. Las personas de raza negra y las asiáticas resultan afectadas con más frecuencia que las personas de otras razas.

Tratamiento. No existe cura para El Lupus Y el tratamiento apunta hacia el control de los malestares. Los síntomas de cada persona determinan el tratamiento a seguir.

Depresión. Por su parte, la sicóloga Viviana Girart explica que una de las consecuencias más predominantes psicológicamente hablando de este tipo de enfermedades es la depresión. En ese sentido, lo mejor es apoyarse en la familia para seguir adelante.

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