lunes, 25 de febrero de 2013

Guerra contra la ANEMIA

Si bien no es un mal mortal en sí mismo, la anemia es un detonante para dolencias graves como el cáncer o, en caso de accidentes o hemorragias, puede llevar al shock y, si no se trata, incluso puede derivar en la muerte. ¿Cómo podemos prevenirla?

La anemia es la disminución de hematíes (glóbulos rojos) o del contenido de hemoglobina en la sangre, define la doctora Alejandra Guillén Escobari. Si bien no se trata de una enfermedad propiamente dicha, es un indicador de que algo anda mal en nuestro organismo.

Las causas pueden ser la pérdida de sangre (sangramiento crónico, como en las úlceras o hemorroides), el déficit de la producción de hematíes (baja cantidad de hierro, vitamina B y/o ácido fólico), y al aumento de la destrucción de los hematíes a causa de enfermedades autoinmunes, sicklemia (anemia de células falciformes) o parásitos.

¿Por qué es importante la hemoglobina? Pues porque su función es transportar el oxígeno a todo el cuerpo. “Al haber una disminución de glóbulos rojos, está disminuyendo la oxigenación y los nutrientes que van a los tejidos”.

Según datos de la Cruz Roja Boliviana obtenidos en 2012 y reflejados por el portal http://medicinaintercultural.org, la desnutrición y la anemia son los principales factores del alto índice de mortalidad infantil. Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelaba, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2008, que el 38,3 de las mujeres de Bolivia —entre los 15 y 49 años de edad— padecía en algún grado este problema.

La ginecóloga María Antonieta Saldías resalta que la menstruación puede ser una importante causa para padecer una anemia ferropénica (por déficit de hierro), pues es en estos períodos mensuales que se registra pérdida de sangre. Es por ello que las mujeres son especialmente vulnerables a esta condición.

Para la prevención, la base es una alimentación adecuada; se debe ingerir alimentos que contengan hierro, vitamina B 12, vitamina C.

También es importante el ejercicio físico regular, pues promueve una circulación sana.

También se deben evitar las infecciones parasitarias, con rutinas de higiene como lavarse las manos antes y después de comer, y de usar el baño; el uso de zapatos, o hirviendo el agua antes de beberla.

Si se padece de úlcera, hemorroides o menstruaciones abundantes, es importante llevar un control médico adecuado. “La prevención siempre será mejor que el tratamiento”, recalca Guillén.

Detección

Para controlar el nivel de hemoglobina en la sangre es importante hacerse un examen de rutina, donde se detectará fácilmente esta condición. Lo ideal es visitar al médico por lo menos una vez a año para una consulta de paciente sano, ya que los síntomas recién comienzan a manifestarse cuando la anemia está muy avanzada.

Síntomas

Las manifestaciones evidentes pueden ser la palidez de la coloración de la piel y de las mucosas, la disminución de apetito, fatiga falta de aire, taquicardia y pobre resistencia a las infecciones. En el caso de las mujeres está el resquebrajamiento del pelo, conocido como cabello picado.

Fuente: Alejandra Guillén Escobari, médico cirujano y María Antonieta Saldías, ginecóloga obstetra.

Con datos de: www.fmbolivia.com.bo y medicinaintercultural.or

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