martes, 21 de agosto de 2012

Los alimentos quemados puede ocasionar cáncer a largo plazo y molestias estomacales a corto.

Me gusta el quemadito, es la frase que se usa para que nos den la parte que más se cocinó al preparar la comida. Sin embargo, se debe tener cuidado, ya que estudios recientes han comprobado que pueden ocasionar daños severos para la salud. En este sentido, los profesionales consultados recomiendan evitar el consumo de alimentos quemados, ya que se asocia a un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer. "Si se queman las carnes se transforman en sustancias tóxicas que son cancerígenas”, dice la nutricionista Irish Suárez.

Cuidados con el arroz. La especialista, enfatiza que el alimento con el cual comúnmente sucede esto es con el arroz tostado y advierte que se debe tener cuidado. “El aceite cambia su estructura molecular y pasa a ser muy tóxico. Esto afecta en gran magnitud en los órganos, más específicamente en el páncreas”, precisa Suárez.

Cuando se está tostando el arroz no se debe dejar que humee, si esto sucede, el alimento no es saludable. Su consumo puede ocasionar un cáncer a nivel de vesícula, en un tiempo de largo plazo. Para que el arroz no sea dañino es mejor preparar al vapor. Asimismo, se puede hacer en una olla de base más gruesa. "El objetivo es que no se queme, basta con que se blanquinice”, aclara.

Cuándo se ven los efectos. Entre los 30 y 35 años empiezan los malestares que provocan ingerir alimentos quemados “a mi consultorio llegan personas jóvenes con estas dolencias”, afirma la nutricionista. La forma más frecuente en la que se manifiestan son con dolores de cabeza y cólicos.

Cuando coman, traten de apartar las partes quemadas. “En las salteñas aparten los piquitos, ya que la masa contiene harina y manteca, y esta se convierte en grasa saturada cuando se calcina y no es para nada saludable”, añade Suárez.

Precaución con el churrasco. Cuando uno come carne, principalmente está ingiriendo proteínas y grasas. Estas últimas si se pasan de la temperatura son peligrosas, ya que producen cáncer. Al preparar la carne, tenga cuidado de que se deshidrate. Para ello, se puede preparar de tal manera que no se salga su jugo. "Hay que dorarlo, pero no quemarlo”, explica.

Consuma frutas y verduras, pero no quemadas. Las frutas y verduras tiene propiedades antioxidantes que disminuyen todas las sustancias que son oxidativas, que se encargan de degenerar las células que provocan las toxinas. Una de ellas es las vitamina C.

Por su parte, Carlos Guzmán Barba, gastroenterólogo, indica que ingerir alimento en este estado es lo mismo que comer carbón. Sin embargo, explica que existe un carbón de vegetal activo que sirve para absorber toxinas. “Por eso cuando las personas tienen diarrea o se intoxican se les da una tableta de carbón". Sin embargo, el especialista no recomienda ingerir alimentos quemados, puesto que este pierde su propiedades.

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