El siquiatra argentino Roberto Federico Ré y el sacerdote español Mateo Bautista se conocieron hace 20 años en Argentina y juntos han escrito cuatro libros. El último de ellos, titulado Vida sin depresión y trastornos bipolares, que será presentado esta noche (19:00) en el auditorio de la Utepsa, forma parte de una trilogía de sicoeducación, prevención y tratamiento de la persona desde seis dimensiones: física, emocional, mental, social, valor y espiritual. Nuestra salud mental se llamó la primera publicación, y Vida sin estrés, la segunda. El nuevo libro de 253 páginas tiene 182 notas explicativas y 74 gráficos que facilitan la comprensión del tema de la depresión, una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 350 millones de personas en el mundo y que es la segunda causa de morbimortalidad después de los males cardiovasculares. He aquí la entrevista con ambos autores.
¿De qué habla el libro?
Esta obra, como las dos anteriores, pretende echar luz sobre la psicoeducación, la prevención y el tratamiento de la depresión y los trastornos bipolares.
¿Cuáles son los síntomas comunes de la depresión?
La irritabilidad, el cambio de carácter, el agotamiento y la desmotivación son los cuatro pilares básicos del inicio de la enfermedad. No tiene edad, se da incluso en la infancia, pero su mayor expresión se da después de que la persona atraviesa crisis y sufrimientos tanto personales como existenciales, que al no poderlos resolver activan sistemas antiguos dentro del sistema neurobiológico, sicológico y emocional.
¿Y en los niños?
Los síntomas primordiales suelen ser la irritabilidad, la falta de concentración y muchas veces trastornos en la atención. El chico no juega o cuando juega se transforma en iracundo o irritable.
¿Se puede prevenir?
La prevención siempre tiene que ver con los estilos de vida, la forma de relacionarse y de afrontar las crisis y las vicisitudes. Pero cuando por alguna razón la persona no puede hacer frente a eso sobreviene el agotamiento y aparecen las enfermedades.
¿Puede la cura tomar años?
La enfermedad depresiva es siempre una enfermedad crónica pero de buen pronóstico. Es crónica porque requirió de mucho tiempo en su instalación, pues nadie se deprime de un día para otro. La Asociación Norteamericana de Psiquiatría dice que se necesitan al menos 15 días de tristeza para iniciar un cuadro depresivo, y en la mayoría de los casos es una enfermedad que evoluciona de forma silenciosa, es decir, al principio no da síntomas y el paciente no se da cuenta que está modificando su conducta, su sistema neurobiológico, sus pensamientos y su sistema de relación. Va entrando en el pozo depresivo en forma gradual.
Toda enfermedad crónica requiere un tratamiento de gerenciamiento a largo plazo, no menos de seis meses, incluso puede tomar años. Si hay recurrencia hoy también se habla de que el control de mantenimiento de la afección será de por vida. Que sea de por vida no es una mala palabra, es como la diabetes que requiere un tratamiento de por vida. Lo peor es no asumir que uno sufre de depresión.
¿Cuál es la tasa de incidencia en el mundo?
La depresión es una enfermedad que está en aumento en el mundo, y se prevé que para el 2020 será la primera causa de disabilidad y la segunda causa de muerte. En la década del 90, afectaba entre el 8 y 9% de la población. En la década de 2000 esta cifra subió al 12 y 13%. Y en 2020 se prevé que será entre el 15 y 18%, es decir, de cada cinco personas una sufrirá un evento o un trastorno crónico.
¿Y en Bolivia?
La depresión es una causa relevante de suicidio. En los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en 60% a escala mundial. En Bolivia, del 2005 al 2008 se suicidaron 3.395 personas, es decir, una cada 48 horas. En Argentina, en 2011 la tasa de suicidio era de 7,3 por 100.000 habitantes; en 2012 subió a ocho.
¿Una persona depresiva tiene tendencia a suicidarse?
La depresión no es solo el motivo por el cual las personas piensan en el suicidio.
¿Por qué este incremento?
La depresión es un mal que altera los ritmos de la vida y sobre todo el cronobiológico, es decir, el acoplamiento del día a la noche provocando insomnio. Es una enfermedad neuropsicocronobiológica. Estudios de hace unos cuatro años dan cuenta de que la depresión es un mal que inflama no solo los sistemas de circuitos neuronales dentro del cerebro, especialmente la parte emocional afectiva que tiene que ver con la ira, la emoción, el miedo, la angustia, sino que también afecta todo el sistema biológico, causando infarto agudo de miocardio, accidente cardiovascular cerebral, males autoinmunes, de la piel, colon irritable, arritmias, fatiga crónica, etc. Hay muchas patologías sicosomáticas que en el fondo son un enmascaramiento de la depresión
FOTOGRAFÍAS
El doctor Roberto F. Ré y el padre Mateo Bautista, autores del libro, que forma parte de una trilogía
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