jueves, 28 de agosto de 2014

Patologías comunes en las personas mayores

Debido a la prolongación de la esperanza de vida, los humanos alcanzan una edad en la cual incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar patologías crónicas y degenerativas, además de diversas incapacidades.
12 afeccioneS durante la vejez

Las personas mayores son más vulnerables a las enfermedades, debido a que su salud es más frágil.

Conoce las patologías más frecuentes que suelen desarrollarse con la vejez.

artrosis

Es una enfermedad reumática que afecta a las articulaciones. Consiste en el desgaste del cartílago de los huesos, el cual los deja progresivamente sin protección. El contacto y roce entre dos huesos provoca los dolores. La artrosis concierne generalmente a las personas mayores a 65 años de ambos sexos, pero con mayor incidencia en las mujeres. Las zonas afectadas son principalmente la rodilla, mano, cadera, columna vertebral y pie. Se recomienda ingerir analgésicos y antiinflamatorios para disminuir el dolor y realizarse sesiones de kinesiterapia y fisiología.

caÍDAS

Son relacionadas con el envejecimiento, ya que el organismo de las personas mayores envejece y disminuye su resistencia. De hecho, su fuerza muscular se reduce y suelen padecer artrosis u osteoporosis. Asimismo, la precisión de los gestos puede alterarse, debido a afecciones del sistema nervioso y sensorial. Las caídas acarrean fracturas, heridas y miedos.

DESNUTRICIÓN

Resulta de un desequilibrio entre los aportes nutricionales y las necesidades del organismo. La desnutrición acarrea importantes pérdidas musculares. Además, se observa una disminución de la autonomía, adelgazamiento y reducción de la inmunidad. Puede ser causada por depresión, afecciones agudas, tratamiento médico, dietas, demencias y problemas bucodentales. Es necesario privilegiar el consumo de alimentos ricos en proteínas y energía.

CARDIOVASCULAR

La mayoría de las enfermedades cardiovasculares se desarrollan debido a un disfuncionamiento del corazón, accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio, anginas de pecho e insuficiencia respiratoria. Son causadas por la edad, ya que afecta particularmente a los hombres mayores de 55 años. En cuanto a las mujeres son más propicias a sufrir de estas afecciones luego de la menopausia. Otros factores consisten en la diabetes y los antecedentes familiares.

FÉMUR

La fractura del cuello femoral es frecuente en las personas mayores de 60 años, particularmente en la gente que sufre de artrosis u osteoporosis, ya que tiene los huesos más frágiles y es más sujeta a las caídas. El fémur es un hueso que parte del muslo hasta la cadera. Los síntomas consisten en dolores agudos en la pelvis, deformación de la pierna e invalidez parcial o total. Es necesario acudir a la cirugía para colocar una prótesis de cadera.

GRIPE

Las personas mayores son más vulnerables al frío, ya que su percepción de las temperaturas disminuye. Además, algunos medicamentos como los vasodilatadores, antihipertensivos, tratamientos tiroideos y neurolépticos impiden la contracción de los vasos sanguíneos para luchar contra las bajas temperaturas. Asimismo, la gente de la tercera edad es más frágil y las infecciones o virus de la gripe suelen tener complicaciones importantes. Por lo tanto, es necesario que las personas mayores se hagan vacunar.

INCONTINENCIA

La causa principal de esta afección es la vejez, ya que acarrea el debilitamiento de los músculos de la pelvis, los cuales mantienen la continencia de los esfínteres. Por otro lado, la incontinencia puede surgir luego de una operación quirúrgica de la próstata o útero. Asimismo, la diabetes y demencias suelen engendrarla. Es importante acudir a un profesional para encontrar una solución a este problema.

DEMENCIAS

Son un debilitamiento psíquico progresivo, global e irreversible que surge con la edad. Los síntomas consisten en pérdidas de memoria, fabulación, desorientación temporal y espacial, cambios de humor, entre otros. La evolución de las demencias es progresiva. Existen diferentes patologías demenciales. Por esta razón, es necesario realizar un diagnóstico diferencial preciso para poder ofrecer una ayuda óptima.

OSTEOPOROSIS

Es un proceso de envejecimiento que afecta a los huesos. Provoca una disminución de la densidad de la masa ósea. Esta enfermedad afecta a ambos sexos, pero preferencialmente a las mujeres. La osteoporosis suele desarrollarse luego de la menopausia y a partir de los 70 años en los hombres. Las causas son la edad, antecedentes familiares, carencia en calcio y vitamina D, además de sobrepeso o adelgazamiento severo. Toma en cuenta que la osteoporosis no se cura, pero es posible disminuir los síntomas.

VISTA

Algunas patologías de los ojos son más frecuentes con la vejez. La presbicia es un trastorno de la vista causado por el envejecimiento del cristalino. En cuanto a la catarata, consiste en la opacificación del cristalino, lo que acarrea una pérdida progresiva de la vista. Por otro lado, el glaucoma es una enfermedad del ojo que se caracteriza por la destrucción progresiva del nervio óptico. Finalmente, la degeneración macular es una patología que afecta una parte de la retina.

AUDICIÓN

La presbiacusia designa la pérdida de la audición causada por la edad. Aparece aproximadamente a los 60 años de edad de manera progresiva, afectando a las dos orejas simultáneamente. Es provocada por la deterioración del sistema auditivo. Los primeros síntomas consisten en una dificultad en percibir los sonidos agudos. Luego, aparecen los problemas para la comprensión de las conversaciones en ambientes ruidosos. Finalmente, se puede oír solamente a las personas que hablan fuerte.

SUEÑO

Aproximadamente 30 por ciento de las personas mayores a 65 años sufren de somnolencia excesiva durante el día y el 40 por ciento de la gente de 75 años se queja de la calidad de su sueño, el cual suele estar fragmentado y la cantidad del mismo disminuye con la vejez. Además, el tiempo necesario para dormirse aumenta considerablemente.

PROTEGE TU CUERPO A TRAVÉS DE una CORRECTA ALIMENTACIÓN

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F. Andres Sabat

Editor Salud

La alimentación tiene un efecto directo sobre la salud, ya que todos los aspectos de la vida como el sueño, humor, estado general y envejecimiento, además del funcionamiento y preservación de los órganos están relacionados a lo que comemos. Asimismo, las defensas inmunitarias pueden reforzarse gracias a una alimentación equilibrada y saludable.

Las personas mayores deben privilegiar los alimentos frescos y diversificar las fuentes de aportes nutritivos para que su cuerpo pueda beneficiarse de todas las virtudes de cada producto. Es importante que beban 1.5 litros de líquidos por día, privilegiando el agua mineral. También deben consumir 3 a 4 productos lácteos y 5 porciones de frutas y verduras cotidianamente. Los cereales y feculentos tienen que ser introducidos en cada comida principal. Además, deben tener un aporte alto de proteínas, las cuales se encuentran principalmente en los huevos, pescados y carnes. En cuanto a los alimentos dulces y las grasas, no es necesario eliminarlos del régimen alimenticio, pero es imperativo evitar los excesos y consumirlos en cantidades razonables.

Asimismo, es importante conservar un ritmo regular en la toma de las comidas a pesar de los cambios fisiológicos relacionados con la vejez como la pérdida de apetito o los problemas de digestión. Por lo tanto, se recomienda comer a horas fijas. Además, no se puede saltar las comidas. Es esencial que la persona ingiera un desayuno, almuerzo, merienda y cena a diario.

Por otro lado, es necesario adaptar la alimentación a las enfermedades padecidas. En el caso de las afecciones cardíacas, se debe evitar al máximo los alimentos ricos en grasas y azúcar, ya que estas patologías se desarrollan preferencialmente en las personas que sufren de diabetes, hipertensión, obesidad e hipercolesterolemia. También se debe optimizar la hidratación, privilegiando el consumo de agua mineral y limitando las gaseosas. En cuanto a las demencias, es importante facilitar el procedimiento de las comidas, optando por alimentos sanos fácilmente consumibles y ligeros para evitar problemas de digestión. Además, es necesario crear costumbres y acompañar a la persona mientras come. Otro punto importante a tomar en cuenta son los problemas digestivos que son frecuentes en los mayores, los cuales sufren regularmente de estreñimiento, dolores de barriga, flatulencias, entre otros. Por esta razón, se debe adecuar el régimen alimenticio para permitir que el cuerpo pueda asimilar los víveres más fácilmente. Por lo tanto, se aconseja privilegiar los alimentos cocidos y ricos en fibras, beber abundante agua y practicar una actividad física, ya que estimula el apetito y favorece el funcionamiento óptimo del colon. En cuanto a la osteoporosis, se debe proteger los huesos para prevenir al máximo los riesgos de caídas. De esta manera, se sugiere consumir proteínas, calcio y vitamina D. Finalmente, la diabetes y el colesterol son males que pueden influenciar considerablemente los estilos de vida debido a sus efectos sobre la salud. Para obstaculizar su desarrollo, es esencial equilibrar las comidas y limitar los aportes de grasa y azúcar.

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